|Robin|
Había pasado un largo rato después de todo eso, del casi beso y la interrupción de mi madre.
Ya era muy tarde y aún seguía lloviendo. Habían truenos, relámpagos y si, con 20 años aún me asustaban.
–Robin, no pasa nada.–dijo Clarity riendo debido a lo asustada que estaba.
–Lo siento, que ridícula me debo estar viendo.–dije llevándome la mano a mi pecho para sentir mi corazón, latía rápido.
Clarity notó lo que hice y también llevó su mano a mi corazón.
–Late rápido.–hizo una pausa.–y no te ves ridícula, todos le tememos a algo.
–Pero ya no soy una niña para asustarme por los truenos.–respondí.
Ella apartó su mano y pude ver algo en su muñeca, era una especie de tatuaje que decía "023".
|Clarity|
Robin había visto mi muñeca, traté de ocultarlo pero había sido demasiado tarde.
–¿Te dolió hacerte eso?–preguntó.
–Ehh... sólo un poco.–dije intentando no darle tanta importancia.
–¿Qué significa?
–Es mi... número... de la suerte.
¿Es en serio Clarity?
Robin no notó mi nerviosismo, por suerte, sólo asintió y a los pocos segundos volvieron los truenos.
–Podemos poner la radio fuerte, o si quieres podemos bajar y así te tomas algo caliente para que estés más tranquila–dije al ver que estaba asustada aún.
–Prefiero la segunda opción, ya es un poco tarde para escuchar música muy fuerte.–respondió.
Lamentaba tanto no poder quedarme a hacerle compañía hasta que pasaran los truenos, debía llegar a mi casa para ver si estaba todo en orden.
Bajamos las escaleras, le tomé la mano de forma automática a Robin, sus padres estaban viendo la televisión en un canal de noticias.
Al sentirnos, bajaron un poco el volumen y se voltearon a vernos, solté la mano de Robin rápidamente.
Ella me miró extrañada pero no le di importancia.
–¿Pasó algo, chicas?–dijo el padre de Robin.
–Robin está un poco asustada por los truenos y yo me tengo que ir, la dejo en buenas manos.–me dirigí a ellos con una sonrisa.
–Claro que si.–respondió su madre, igualmente sonriendo.
–Aún está lloviendo, Clarity.–dijo Robin tomando mi brazo.
–Lo siento, es tarde.–dije viendo la hora, quedaba poco para que fueran las doce.
–Bien, te dejaré en la puerta.
Me despedí de sus padres y Robin me acompañó hasta la puerta como dijo que haría.
–Clarity, gracias por hoy, siento ser tan miedosa.
–No me pidas perdón por tenerle miedo a los truenos, te entiendo.–dije tomando su mano para acariciarla.
–Bien, gracias.–sonrió.
–No, gracias a ti por lo de hace un rato, necesitaba desahogarme con alguien.
Nos quedamos en silencio por unos cortos segundos, ambas con una sonrisa en el rostro.
Aún sostenía su mano, la cual estaba acariciando inconscientemente.
–¿Paso por ti mañana? Tal vez te pueda llevar a otros sitios.–dije dándome cuenta de lo que estaba haciendo.
Solté su mano, no con brusquedad y sonreí.
–Me parece genial.–respondió Robin.
–Bien, vendré por ti cerca de las dos, para que estés lista.
–Está bien.–dijo con su hermosa sonrisa.
–Adiós.–dije abriendo la puerta.
–Ten cuidado en el camino por favor, ya sé que no es muy lejos pero de todos modos, está lloviendo.–dijo antes de que me fuera.
–Si, tranquila.–le di un beso en la mejilla para despedirme.
Caminé hasta mi auto y me subí.
Llegué en menos de cinco minutos a casa. Subí a mi habitación, sequé un poco mi cabello y me puse pijama.
Me senté en mi cama pensando en Robin, en el perfecto día que había tenido con ella, pero luego se me vino a la cabeza el momento en que le contaba lo de mi padre.
Me estaban matando las emociones por dentro.
Comencé a llorar y de esa forma me quedé dormida, sintiéndome tan sola e inútil.
|Robin|
Después de que Clarity se fue, me tomé un té caliente y me quedé un rato con mis padres, no quería estar en mi habitación sola. La casa era nueva y no conocía cómo eran las lluvias en Hawkins ni mucho menos sabía que iban a haber tantos truenos y relámpagos.
Eso me hizo recordar a cuando era pequeña. Íbamos a la casa del campo con mis padres y llovía de la misma forma que aquí. Pero en mi ciudad nunca pasaba esto, no de esta forma.
–Cariño, es hora de dormir, debes estar cansada.–dijo mi madre.
–Es cierto, ya debería subir, buenas noches.–me levanté del sofá y me despedí de ellos para luego subir a mi habitación.
Estar viendo la televisión un rato me hizo despejar un poco la mente, así que ahora estaba más tranquila y podría dormir mejor.
Comencé a pensar en Clarity, en lo que estuvo a punto de pasar, ese casi beso.
Me preguntaba lo que hubiese pasado si mis padres no nos hubieran interrumpido, es obvio que nos hubiéramos besado, pero qué hubiese pasado después.
Digo, nos conocemos hace un día y ya despertó algo en mí. Es extraño, pero sólo quería que la noche pasara rápido para verla nuevamente.
Cerré mis ojos y sonreí, tenía la imagen de Clarity en mi cabeza.
No se qué me está pasando, pero lo que sea, tal vez se debería calmar, porque no sabía lo que podría pensar Clarity de esto, tal vez piense que soy una rara y se quiera alejar de mi.
Será mejor si me lo guardo.
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That's my girl | Robin Buckley
FanfictionRobin Buckley, una chica de 20 años llega a una ciudad donde todo es extraño para ella, debe adaptarse a los cambios y con ello buscar trabajo y hacer nuevos amigos. Se cruza con una chica que cambiaría su vida por completo, pero esta le oculta un g...