That's my girl | Robin Buckley

Capítulo 41: No puedo estar lejos de ti.

|Clarity|

No pude escuchar toda la noticia, mi corazón se comenzó a acelerar y corrí hacia donde Steve cargaba el auto.

-¡Da la vuelta, tenemos que volver!-grité.

-No podemos, ya te dije.

-¡Robin tuvo un accidente!-dije al borde de llorar.

-¡¿Qué?!

-¡Solo sube al auto y da la vuelta!

[...]

-¿No puedes ir más rápido?-pregunté a Steve.

Mi corazón estaba muy acelerado y sentía una desesperación enorme. Sabía que Robin no se quedaría sin hacer nada, debí saber que algo se le iba a ocurrir.

[...]

Cuando llegamos vi mi auto, estaba volcado y no veía a Robin por ningún lado.

-Disculpe, ¿donde está la chica del accidente?-pregunté a uno de los policías.

-La acaban de llevar al hospital.-me respondió apuntando la ambulancia que iba saliendo.

Steve y yo corrimos y nos subimos a su auto para seguir la ambulancia.

-Espera, ¿te dijeron donde estaba Will?-pregunté a Steve recordando algo.

-Si, en el hospital de Hawkins.

-¡Allí llevarán a Robin!

-¿Y qué pasa con eso?-dijo confundido.

-Will tiene al demogorgon dentro de su cuerpo y...

-Olvidé esa parte, hay un nuevo monstruo, Nancy me comentó sobre el "mindflayer".

-Gran detalle se te olvidó decirme.

-Pero no te entiendo.

-¡Will está poseído por ese mindflayer, por lo tanto en cualquier momento puede poseer a cualquier persona, hasta a los doctores, si es que ya no están poseídos!

-Eso quiere decir que...

-¡Sí, que Robin también puede estar en peligro!

[...]

Al llegar al hospital, me bajé antes que Steve y vi como los doctores sacaban a Robin de la ambulancia en una camilla, comenzaron a andar rápido para luego entrar a una sala. Corrí hacia ellos.

-Señorita, usted no puede entrar a la sala.-dijo uno de los doctores.

-¡Necesito saber cómo está!

-Lo siento, pronto tendremos noticias de ella, por el momento puede esperar en esos asientos.-respondió.

Steve llegó corriendo a mi lado.

-¿Qué dijeron?-preguntó.

-No nos dejarán entrar.

-Necesitamos saber en qué piso está Will.-me dijo agitado por haber corrido.

-Tienes razón.

Nos dirigimos al mesón y preguntamos por Will Byers.

Nos dieron el número de sala en la que estaba y fuimos hacia allí.

[...]

Toqué la puerta de la sala desesperada, no nos habrían, así que Steve de una sola patada abrió la puerta.

Nos detuvimos y dimos un paso atrás.

Era demasiado tarde, Will ya había poseído a los doctores.

-¡¿Qué hacemos?!-preguntó Steve.