11-Papercut

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Chris entró en la zona de detención acompañado de un guardia, que le señaló la celda en la que estaban encerrados su amiga y el mercenario.
En cuanto puso un pie en la jefatura comenzó a reprender a todo oficial de policía que se le pudiera en frente, no le gustaba abusar de su posición colo militar, pero ¿cómo se les ocurría encerrar en una celda a alguien invidente?
Aunque su enojo no hizo más que aumentar cuando le dijeron que no habían tenido más opción, pues Jake les había amenazado y se había resistido al arresto... No tuvo más opción que guardarse sus comentarios y dejarse guiar a donde estaba la ex-agente y el mercenario.

Afuera seguía lloviendo muy fuerte, la tormenta había empeorado incluso más, así que dejó su camioneta aparcada al frente de la jefatura para llevar a Sherry a casa.

Claro, luego de lidiar con Jake.

El oficial lo condujo a una celda, Chris se paró frente de los barrotes, y vio a una persona hecha un ovillo en la única cama que había, supuso que era Sherry que estaría durmiendo, ya que tenía sobre sus hombros el abrigo negro de Jake.
El frío ahí dentro era terrible.

-Muller, Birkin, pueden irse.

Dijo el oficial mientras abría la puerta metálica, y volvía a su puesto para dejarlos solos.
Entonces Jake se apartó de la ventana, y quedó de frente a Chris... El ambiente pronto se tornó hostil y tenso.

-Chris Redfield... Ya era hora de que llegaras, podría decir que me da gusto verte, pero estaría mintiendo.
-¿En serio es lo primero que me dirás luego de haberte sacado?
-Si, creo que si.

Chris entró en la celda y se cruzó de brazos, suspirando con pesadez.

-Escucha... No sé como diablos terminaste aquí, pero tú y yo tenemos una platica pendiente.

Jake recordó el pequeño percance que tuvieron cuando se encontraron en la estación petrolífera, en China, y hablaron de su padre...
Frunció el ceño, pero se mantuvo calmado y sarcástico.

-Si, lo recuerdo.
-¿Viniste aquí para tener esa charla, o viniste para trabajar como mercenario?
-... ¿Por qué preguntas?
-Quiero saber si debo preocuparme, y si tendré que perseguirte en algún momento.

Tal vez usaba su trabajo de soldado como excusa, pero en realidad, lo preguntaba por Jill.
Cuando se trataba de ella desconfiaba de todo, de todos, y era capaz de todo.

Pero Jake le contestó con una sonrisa burlona.

-Jeh, claro, como si pudieras seguirme el paso, anciano.

Chris apretó los dientes, tomó a Jake del cuello de su camisa de forma tan repentina que no le dejó tiempo para reaccionar.

-No vine hasta aquí en medio de la tormenta para escuchar tus estupideces, ¡quiero que me digas qué haces aquí, y porqué arrastras a Sherry a tus malditas locuras!

Jake empujó a Chris con fuerza.

-¡Quitame las manos de encima!
-¿¡Qué demonios haces aquí Jake!?
-¡Eso a ti te importa una mierda...!

-¿Jake?

Se detuvo al instante, Sherry había despertado, y se cubría a sí misma con el abrigo negro, su cabeza se movía en todas direcciones, tratando de localizar el lugar donde estaba su amigo.
De inmediato el mercenario olvidó su bronca con Chris, y se arrodillo a su lado.

-Hey, tranquila, aquí estoy.
-¿Ya llegó Chris?
-Si, justo le estaba dando las gracias por habernos sacado...

Jake le dirigió una mirada, pero este apenas advertía su presencia, pues no podía dejar de ver a Sherry.

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