18- Iridescent

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Por más vueltas que le daba al asunto, no lograba imaginar quién era el sospechoso de haber ordenado el secuestro de Sherry.
Ada no se lo dijo, nunca lo hacía, siempre tenía que adivinar las cosas con esa mujer, y lo odiaba.

Jake suspiró pesadamente, estaba tan frustrado que comenzó a sentir calor, iba y venía a lo largo de la cocina partiéndose la cabeza...

Luego de que Chris Redfield acabó con la célula bioterrorista de África los mal nacidos de los J'avo emigraron a medio oriente, donde Jake los había estado asediando desde hace dos años...

No muchos sabían esto, pero luego de lo que ocurrió en China Jake no volvió a aceptar ningún trabajo que implicara herir a personas inocentes, solo se dedicaba a cobrar las recompensas de terroristas famosos, desintegrar cárteles de drogas y mandar al infierno a las B.O.W.S.

El problema era que, aunque estaba muy bien posicionado en el bajo mundo, al igual que Ada, no tenían idea de quien querría secuestrar a Sherry.
Pero si que tenía dos cosas claras, por su virus no era, ya que no lo poseía más...
Y lo volverán a intentar, la espía se lo dijo, la gente con la que estaban tratando no debe ser subestimada por ningún motivo...

Torció la boca por la impotencia, estaba a nada de lanzar algo por la ventana con todas sus fuerzas...

-¿Jake?

Pero escuchó la voz de Sherry a sus espaldas, y la vio bajando las escaleras haciendo un enorme esfuerzo.

-Joder...

Se apresuró a ella, y la tomó en sus brazos justo antes de que pusiera un pie en el último escalón.
Sherry soltó un respingo al sentir como era levantada, se sorprendía de lo liviano que era su cuerpo, como si una leve brisa pudiera tumbarla.

-¿A qué hora despertaste? Debiste llamarme.
-Lo intenté, pero no respondías.
-Oh, lo siento, creo que estuve muy metido en mis pensamientos.

La llevó a la sala de estar, donde la dejó suavemente sobre el sillón.

-¿Quieres comer algo?
-No gracias, no creo poder comer nada luego del final de Game of Thrones, ¡que horrible!

Jake río por lo bajo.

-Seh, a todos nos pasó.
-No puedo creer que así acabó todo... ¿Y ahora que hago con mi vida?
-Bueno, Breaking Bad es una buena opción para quitarte el mal sabor de boca, al menos las primeras temporadas.
-¿Breaking qué?

Jake le miró con una ceja levantada.

-De verdad empiezo a creer que recién descubriste que existe el Internet... Pero en serio, ¿no tienes hambre? Comiste muy poco hoy...

Sherry desvío la mirada, y negó con la cabeza.
"Cada día come menos..." pensó Jake.

-Bueno... Chris vino ayer cuando estabas dormida, dijo que vendría hoy junto con Jill, si tu no quieres comer ellos seguro que si.

Se levantó y caminó a la cocina.
La pareja de capitanes no llegaría hasta algunas horas más tarde, pero quería usar la visita de excusa para, con suerte, que Sherry comiera algo.
Ella se giró en el sillón, y sonrió incrédula.

-Aguarda un segundo, ¿escuché bien? ¿Tú, preparando algo para Chris Redfield?
-Agh, cuando lo dices así comienzo a arrepentirme...
-¡Es que no me lo creo! ¿Seguro que eres Jake?

El mercenario sonrió de medio lado y lanzó la carne que acababa de sacar del refrigerador.

-Listo, ya está, que Redfield traiga su propia comida, yo no voy a cocinar para nadie más que para ti.

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