30- Go, Tell Aunt Rhody.

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En cuanto descendieron lo suficiente sobre su objetivo, Ada apagó el piloto automático y aterrizó el jet sobre unos campos de cultivo abandonados, un poco precipitadamente, ya que hace tiempo que no volaba ella misma.
El jet quedó varado en mitad de una zona muerta, aquella extensión de terreno fértil estaba baldío, y afuera ni siquiera se escuchaba a los animales nocturnos, fue imposible no tener una terrible sensación de que estaban observados en todo momento por algo que se retorcía en la oscuridad. Había algo que estaba sumamente mal con ese lugar, lo podían sentir.

-Estamos lo más cerca posible de la plantación de Wesker, debemos movernos, es imposible que no nos hayan escuchado.
-En un minuto estoy contigo.

Ada bajó primero poniéndose unos lentes de visión nocturna para asegurar el perímetro, mientras, Jake tomó a Sherry con delicadeza y la desconectó del monitor y del suero. Ahora comenzaba la verdadera carrera contra el tiempo.

La cargó en su espalda y aseguró sus brazos y piernas con belcros y correas, de esta forma él podría usar sus armas.
Ella seguía inconsciente, y sus signos vitales eran débiles, pero constantes.
Jake miró a las afueras, y Ada le hizo una seña, era seguro salir.

-Aquí vamos super chica...

Saltó de la compuerta del jet mirando a los lados y hacia atrás constantemente, atento a cualquier movimiento, y no necesitaba ningún aparato para ver en la oscuridad.
Una de las grandes debilidades de Wesker en el pasado es que su visión se limitaba demasiado en zonas mal iluminadas, pero la genética había favorecido a Jake en ese sentido, ya que sus pupilas rasgadas parecidas a las de un reptil le permitían ver en la oscuridad casi tan claro como los visores de Ada.

La espía avanzaba al frente con el arma en alto, y juntos atravesaron el campo y entraron en un pequeño bosque de árboles torcidos que los separaba de la mansión.

-No te separes, conozco una entrada secreta, y en cuanto veas luces agacha la cabeza.

Los espacios entre los árboles eran diminutos, casi no se podía avanzar sin tropezar con las ramas retorcidas que parecían tentáculos, si de pronto algo comenzara a perseguirlos, no podrían huir ni defenderse.
Subieron por el difícil terreno, y cuando ya comenzaban a ver las luces artificiales de la mansión, Ada se detuvo.

-Detente.
-¿Qué sucede?
-Algo no está bien...

Señaló discretamente hacia arriba, a donde ya se podía entre los árboles los muros viejos de hormigón que protegían la plantación, habían sido construidos para simular a la enorme muralla china... Pero estaban abandonados.
Había enormes faros apostados cada ciertos metros, una metralleta ligera montada en un tripie y varias otras armas... Pero nadie que las usara.
¿Donde estaban los guardias? ¿Los J'avo que se supone debían proteger la entrada?

Algo en serio andaba mal... Y lo peor de todo no era la incertidumbre, era el silencio.

-Esto es una trampa.
-No podemos volver atrás, ya llegamos hasta aquí.
-¿Entonces qué sugieres? Wesker estaba al mando de una guerrilla de J'avo sobrevivientes al ataque de China. No entiendo a dónde se fueron todos.

La mirada de Jake pasó del desconcierto a una sobria y estoica preocupación, y levantó el dedo, señalando algo en el extremo más alejado del muro.
Ada enfocó mejor sus lentes de visión nocturna y pudo verlo claramente.
Garras. Marcas de garras enormes, con una mancha de sangre aún más grande.

Solo de verlo un frío le subió por la espalda.

-Esas marcas, son de lickers.
-Creo que a Wesker se le salieron de control sus sabuesos.

Ada dejó escapar un bufido, lo más cercano a un "mierda" que la espía podía proferir.
Salieron en silencio de entre los árboles y se detuvieron al pie del muro, donde ella disparó su pistola de con gancho a la cima.

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