Heaven's Night

14- She And Her Darkness

-¿Me puedes pasar otra manta?
-¿Otra más? Tienes cuatro encima.
-Lo sé, pero siento mucho frío...

Jake se levantó del sillón y se acercó a la cama de Sherry para tocar su frente, y luego sus mejillas, o lo poco que había de ellas.
Su temperatura no era normal.

-Tienes algo de fiebre, será mejor que no te dé otra manta, cálculo unos treinta y siete grados.
-Nunca dejas de sorprenderme, ¿seguro que no tienes alguna clase de poderes que te permitan leer a la gente?
-Venga, solo son conocimientos médicos y un poco de experiencia, es todo.

Se apartó para entrar al baño, y Sherry se dejó caer en su cama, suspirando.

-Por dios, no termino de recuperarme de algo cuando ya me está jodiendo otra cosa.
-Tus defensas siguen muy bajas, no importa que hayas comenzado a tomarte las vitaminas que te recetaron. Esto tardará un tiempo, pero descuida, conmigo aquí todo estará bien.

Sherry le sonrió, sabía que la estaba viendo, y Jake le devolvió el gesto, aunque ella no pudiera notarlo.
Volvió con una pequeña toalla húmeda, y se la puso en la frente suavemente.

-Esto debería bastar por ahora, ¿Quieres que vayamos al doctor?
-No, no me siento tan mal, solo es un poco de escalofrío. Es todo.

Jake se encogió de hombros, si ella lo decía...
Llevaban todo el día encerrados en esa habitación, pues el día era bastante gris y lluvioso, perfecto para pasar un día mirando Game of Thrones (Sherry se había obsesionado con la serie) y quedarse en cama.
Las únicas veces que Jake salía de ahí era para preparar algo de comer.

Jake la miró, cada vez que ocurría algo importante en la serie de televisión, Sherry separaba ligeramente los labios y se quedaba quieta, escuchando atentamente.
Le hacía cientos de preguntas, tales como "¿Qué pasó? ¿Se murió alguien? ¿Quién ganó la batalla?" pero a él no le importaba, le agradaba ver su rostro de asombro cuando le explicaba las cosas.

Sonrió, se sentó en silencio al borde de la cama, y con sus dedos rozó la mejilla de Sherry, acariciándola suavemente, provocándole una sonrisa.

-¿Qué haces?
-Nada, solo veo que tu piel está más hidratada.

"¿En serio es lo mejor que se te ocurrió?"
Pensó para si mismo.
Sherry río por lo bajo, claro que notó que era una excusa tonta, pero igual recargó su rostro sobre la palma de Jake.

-Tus manos son cálidas...

Se dejó llevar, ella también se estiró, y buscó el rostro del mercenario.
Lo sostuvo con ambas manos, acariciando su piel con sus pulgares, y recorrió sus labios suavemente para saber si estaba sonriendo.
Y si, lo hacía.

-Las tuyas no tanto, estás fría.
-Ups...

Era algo casi etéreo, el tiempo pareció detenerse, el mundo entero se redujo solo a ellos dos en aquella habitación. No había necesidad de decir nada, ni siquiera era necesario ver, el suave contacto de sus dedos hablaba por sí solo...

Jake se levantó, y cerró sus manos sobre las de ella.

-Ahora vuelvo.
-¿A donde vas?
-Por algo de medicina, si no quieres ir al doctor mínimo te daré algo para evitar que te enfermes. Además, ya se acabaron las palomitas.
-Oh, bien... ¿Puedes fijarte si la camioneta del equipo Alpha aun esta afuera?

Jake se acercó a la ventana y corrió levemente la cortina, todo el día había una camioneta Silverado estacionada frente a la casa, con dos soldados dentro, además de una patrulla que pasaba cada cierto tiempo.
Pero aún así, Jake sentía la necesidad de llamarle a alguien más para que cuidara el hogar de Sherry, incluso estaba dispuesto a dejar a un lado su ego y llamar a Chris, lo que sea por mantener a salvo a su super chica.