Heaven's Night

19-Shallow

-Los cargamentos están listos, partirán a las viejas instalaciones de Neo-Umbrella en China por la mañana... Vaya ciudad, me trae muchos recuerdos interesantes, debiste estar ahí, fue una verdadera locura lo de hace dos años.
-Tenía cosas más importantes que hacer Ada, creo que lo sabes.

La espía sonrió de medio lado, terminando de limpiar su pistola ametralladora con gran cuidado y delicadeza, a pesar de la poca iluminación de la estancia.

Sintió como se desplazaba silenciosamente detrás de ella, igual que una sombra.

-¿Nuestros amigos sospechan algo?
-Para nada... Están muy ocupados cuidando a la hija de William Birkin, no imagino lo desgastante que debe ser.
-¿Y las muestras del virus G?
-A salvo, y listas para ser usadas... Como dije, ya todo está listo.

Aquella sombra sonrió de forma siniestra, mientras miraba la lluviosa ciudad de Washington a través de la ventana.
Pensar que se encontraba tan cerca de ellos, luego de tanto tiempo...

-Bien, entonces lo único que falta es hacerle una visita de cortesía a Jake y Sherry...

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-¿Crees que deberíamos llevar algo de tomar? Tal vez algunos refrescos.
-Estoy seguro de que tienen en su casa, Jake sale muy seguido al super mercado.
-Si pero compra solamente para dos personas, no para cinco, llevar uno o dos extras no hará daño.

Dijo Jill, mirando en la cartera de Chris el dinero que había sobrado de la comida que acababan de comprar.
Ya se encontraban de camino a casa de Sherry, como en las noticias de la mañana habían pronosticado una tormenta que azotaria la región en algunas horas querían llevar lo necesario para no tener que salir.
Jill siempre había sido así, le gustaba ser previsora y tener todo en orden, que nada la tomara por sorpresa.

-¿Por qué no nos detenemos en el super mercado y compramos algo más? Cuando volvamos a casa te repongo el dinero.
-Hagamos algo, vamos primero a casa de Sherry, si no tienen refresco venimos a comprarlos, no quiero llenar su refrigerador de cosas que no se van a comer.

Jill se encogió de hombros.

-De acuerdo, esta bien.

Por otro lado, Chris era un poco más de hacer las cosas sobre la marcha, tomaba las decisiones conforme se iban presentado los dilemas, una actitud qué adquirió al volverse capitán del equipo Alpha.
Jill lanzó una mirada a la parte trasera de su camioneta, al notar un inusual silencio de parte de la tercer persona que los acompañaba.

-Estas muy callada Rebeca, más de lo normal, ¿pasa algo?

Rebeca se retiró los audífonos y los lentes, y puso su tablet en el asiento de al lado para mirar a su amiga.

-Lo siento, estaba revisando de nuevo el caso de Sherry, ¿vamos a pasar por algo mas?
-Yo quisiera, pero Chris no quiere detenerse.
-Vale vale, si son dos contra uno vamos por los refrescos...

Dijo rindiendose y dando vuelta para ir al super mercado.
Jill rio por lo bajo y se estiró para darle un beso en la mejilla.

-¿Revisabas de nuevo las notas médicas de Sherry?
-Si, su caso es tan horrible y extraño... Diablos Jill, pudiste decirme con algo más de anticipación.
-Lo siento, pero no tenemos tanto tiempo.

A pesar de que Jake le había pedido que no dijera nada sobre Sherry y su intento de suicidio, Chris se vio en la necesidad de explicarle a Jill por qué necesitaban a un psicólogo profesional lo antes posible.

Tenía miedo de que lo volviera a intentar, tal vez la conocía poco por la misión que tuvieron en Alemania, nada comparado con la magra relación que tenía con su hermana y Leon, pero no podia dejarla sola.
No podría soportar perder a alguien más...