THREE

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–Mi mamá no puede tener Cáncer– le dije al doctor. Rogándole a Dios que los estudios fueran incorrectos.

–Lo siento Sam, pero es algo que ya no está en mis manos, podemos tratarlo, pero es muy difícil de terminarlo, el tumor ya esta muy grande y avanzado– explicó el doctor.

–Tranquila nena, voy a hacer lo posible para recuperarme, gracias doctor– me tomó de la mano mientras ella estaba sentada.

–Por nada, podemos comenzar con el tratamiento la próxima semana si así lo desea– dijo y anotó un par de cosas en su agenda.

–Está bien, la próxima semana estaré aquí doctor– dijo mi mamá y salimos del consultorio.

Salimos del hospital, ambas en completo silencio, llegamos a un parque que estaba cerca de allí.

–Perdóname por hacerte pasar así tu cumpleaños Sam– dijo mi mamá con la cabeza baja.

–¿Los deseos de cumpleaños de hacen realidad?– pregunté con cierta tristeza. Mi voz salió casi robóticamente.

–Pero claro que si nena, ¿Que quieres de deseo?– mi mamá me acarició la mejilla.

–Que... siempre estes conmigo.

Y ahí fue cuando me destrocé, la Sam fuerte y sarcástica ya no estaba, solo una Sam que no sabría que pasaría con su vida. Por mucho era la tercera vez que mi mamá me veía llorar.

Mi mamá me abrazo y con muchas fuerzas deseé que ese momento fuera eterno, perder a la mujer que siempre estaría conmigo era peor que miles de golpes al mismo tiempo, aún así prefería los golpes que a perder a mi mamá. Ni siquiera podía contar con el apoyo de mi hermano ya que el se había ido con su padre. Estábamos completamente solas.


•••

La siguiente semana llegó más rápido de lo que creí, comenzaría el tratamiento contra el cáncer que atacaba la vida de mi mamá.

Mi mamá entró sola, yo tenía que ir al colegio, saliendo de ahí irá por mi mamá al hospital.

De acuerdo Sam, aquí es dónde tienes que comenzar a madurar, tal vez tendría que buscar un trabajo de medio tiempo, después de todo ya tenia 14, sería más fácil encontrar uno.

Llegue al hospital y me quede en el parque que estaba cerca de ahí, era el momento en el que podría llorar y llorar para estar fuerte frente a mi mamá.

–Hey, ¿Que te pasa?– una voz masculina llamo mi atención.

–Nada, nada– dije rápido limpiando mis lágrimas y alzando la mirada para verlo.

–Soy MinHo– dijo mientras soltaba el humo de su cigarro.

–Sam— me presente sin muchas ganas de socializar, solo quería que se marchara y me dejara sola.

–¿Sam? ¿Eres Coreana?– hizo una mueca rara al escuchar mi nombre.

–No– me levante para irme, estaba agotándome su absurda conversación.

–Lo supuse, eres muy bonita para serlo– me regalo una sonrisa. Mis pasos frenaron con su comentario.

–Gracias– dije un poco nerviosa y le devolví la sonrisa pasándome un mechón de cabello a mi oreja.

–¿Quieres? Ayuda a relajarte– dijo ofreciéndome de su cigarro.

–Pero... soy menor de edad– dije con miedo, ¿miedo? ¿Desde cuando tenía miedo?

–Yo también, anda una calada, te va a ayudar– me insistió.

Lo dude un poco, la verdad es que uno de mis más grandes errores en mi, era dejarme llevar muy rápido, así que tomé su cigarro y tomé una calada.

¿Que rayos es esto? Tosí como un perro que está apunto de morir o algo parecido, casi se me sale un pulmón.

–Ya te acostumbrarás– dijo burlándose.

–Eso es asqueroso– dije asqueada.

–Solo al principio. Bien, ¿Porque estabas llorando?– se sentó y lo imité.

–Mi mamá tiene Cáncer– al recordarlo la tristeza volvió.

–Wow, ¿Enserio? Lo siento mucho bonita– su cara cambio a una más triste.

–Si, y no sé que hacer, necesito dinero para cubrir las cuentas del hospital y no tengo ni idea de que haré con eso– Me solté a llorar de nuevo.

–Hey Hey, tranquila bonita, yo puedo ayudarte con eso, trabajo en una cafe-bar, mi amigo es el dueño, tal vez pueda contratarte– me comentó mientras acariciaba mi cabello.

Por un momento creí que Min Ho era un vago drogadicto, pero la manera en la que me trato me hizo sentir segura.

–¿En serio?– pregunté sorprendida.

–Si, pero deja de llorar ¿Si?– dijo tomando mi barbilla y sin darme cuenta ya me había dado un pequeño beso en los labios.

Me sonrojé por eso, yo creí que mi primer beso sería con YoonGi, pero con Min Ho me gusto mucho.

–¿Te veo mañana aquí si?– se levantó y metió sus manos a los bolsos del pantalón.

–Está bien– le regale una sonrisa, y vi como se marchaba.

COMPLICATED   MYG    (LOVE BOOK 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora