COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

SIXTY - FIVE

SAM

En cuanto llegamos al apartamento deje todas mis cosas aventadas en la puerta, no tenía ganas de nada, fui a la habitación de YoonGi y me metí en su cama cubriéndome con las cobijas hasta la cabeza.

¿Qué le pasaba a esa tipa? Nath era como mi hermanita, yo era su mejor amiga, desde que nos conocimos, podía ser ruda a veces con ella, pero no significaba que no la quería. Y en este tiempo que me fui la extrañé tanto, hablar con ella, escuchar sus malos chistes, o solo saber que estaba conmigo era de lo mejor.

Quería regresar, pero no así, no cuando mi pequeña Nath estaba pasando por esto.

–Ten, no haz comido desde que llegaste– escuche una voz detrás de mi– Y sé que no estás dormida Picazo, anda mientras tú comes yo bajaré las maletas– fue lo último que dijo antes de salir de la habitación.

Quite todas las cobijas que tenía sobre mi y vi sobre la mesita de noche un plato con ramen instantáneo. Justo lo que necesitaba. Mientras comía me di cuanta que el apartamento seguía igual que cuando me fui, habían un poco más de adornos y estantes para guardar ropa. Me acerqué a uno de ellos y tomé una sudadera de YoonGi, tenía su aroma.

También pude notar que no había fotos de ella. Una parte de mi mente creyó que si se había casado, en cuanto hice ese descubrimiento extrañamente me sentí aliviada. Aunque eso no quería decir qué tal vez estuviera en una relación. Por lo que mi siguiente tarea fue buscar alguna pista.

Entre sus cajones vi algo que llamó mi atención, el alivio cambio por una oleada de nervios y recuerdos. Doblada en un pequeño rincón estaba mi carta.

Como era mi carta, la tomé sin ningún permiso, me senté en la orilla de la cama y la abrí lentamente, un miedo invadió mi cuerpo haciendo que un nudo se formara rápidamente en mi garganta, recuerdo que en esos días estaba totalmente destrozada.

–Aún duele como la primera vez ¿No?– me espante por su repentino aparecimiento.

–No... creí que aún la tuvieras– dije sin mirarlo a la cara.

–Bueno... debo de tener una prueba de que algún día me amaste– dijo sentándose frente a mi, pero seguía sin levantar la cara.

–Algún día me amaste– cité lo que él dijo en voz baja, aún así el silencio lo hizo audible– ¿Crees que Nath aún me quiera?– cambie el tema.

–¿Bromeas? Ella te adora– sus palabras hicieron que me tranquilizara un poco.

Lo mire pero el no me miraba a mi, si no el papel que tenía sobre mis piernas, tomé su mano y deje la carta en ella, iba a cubrirme con las cobijas de nuevo pero fui interrumpida por el.

–Tenemos que hablar y lo sabes– se recostó a mi lado, no estaba segura si mis nervios eran porque estaba muy cerca de mi o porque su mano estaba recostada sobre mi cintura.

–YoonGi yo...

Al parecer para los hombres la mejor manera de callar a una mujer era besándola, pero este hombre no solo quería callarme, sino también causarme un paro cardiaco.

–Me lo debías– susurró apenas separándose de mi.

–¿De que hablas?– pregunté temiendo la respuesta.

–De que fuiste una egoísta Samantha, decidiste por ambos, decidiste cuando sería nuestro último beso cuando no sabías mi decisión– puedo decir que escuche molestia en sus palabras y en el beso que dejo después.

–YoonGi no– lo separe de mi– Lo siento, yo ya tomé la decisión de olvidarte, no importa si no es lo que tú quieres, a ti no te importo como me sentía cuando le pediste matrimonio ¿Verdad?– este es el momento en donde mi cerebro me cachetea por hablar de mas.

–Por favor Sam, olvidemos eso– dijo con cierta tristeza.

–¡¿Olvidar YoonGi?! ¡Eso intente al irme! Pero tú nombre me persigue por todas partes, y cuando regreso ¡Me besas! ¡¿Eso es justo para alguien?!– me levante alterada de la cama y el me imitó.

–Yo sé que no, pero no pude evitarlo, ¿Tienes idea de lo mucho que te extrañe?– dijo.

–Basta, yo me largo de aquí– dije cansada, no quería seguir escuchándolo.

–Samantha– se plantó frente a mi– ¡Te amo! ¿Está bien? ¡Te amo desde que éramos niños! Pero no quería perder a mi mejor amiga, no quería arruinar las cosas con alguien que me conocía desde que era un niño, cuando regresaste a mi vida quería gritar de felicidad, pero solo arruine las cosas. Sé que no merezco ni tú perdón ni tú amor pero no te vayas de nuevo por favor– ese momento en donde odias que alguien que amas llore frente a ti.

Se dejó caer junto a mis piernas y yo me deje caer junto a él, después de todo, desde hace años había caído en el efecto Min YoonGi.

–También te he amado desde que jugábamos a qué eras el dragón porque no querías ser mi príncipe– una risa salió de mi al recordar ese momento.

Ambos estábamos con el cuerpo recargado en la pared, no supe en qué momento nuestras manos se entrelazaron.

–¿Recuedas cuando te peleabas y te vaciaba una botella de agua para que no lo hicieras más?– dijo– Estaba a punto de hacerlo hace un momento, creí que te lanzarías hacia Val.

–¿Ahora es Val?– pregunté con cierto celo.

–Ash, Valeria– dijo frustrado– ¿Celosa?

–No– negué de inmediato– Como sea, iré con Hero– dije, no lo tenía planeado, pero apuesto a que a los chicos les gustara verme.

–¿Irá ese tal Bin?– preguntó tratando de esconder su molestia.

–¿Celoso?– dije acomodándome su sudadera.

–¿De ti y de él? Por favor Sam, piensa en cosas coherentes– dijo mientras se sentaba en el sofá– Tu eres mía.

No supe cómo responder a eso, como una chiquilla emocionada me adentré al ascensor y presioné el botón de la planta baja como si bajara más rápido y pudiera salir más rápido del edificio y de la tormenta que había creado Min YoonGi en mi interior.

¡Llegamos a las 600 vistas! 🥺❤️

Simplemente gracias. ❣️

¡Oficialmente salí de la escuela! Muchas felicidades por terminar este año escolar a l@s que se graduaron y a las que aún no.
❤️✨🙌🏻

¿Ya probaron el soju? Si pega fuerte. 😂🥴