COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

TWENTY-TWO

SAM

–¿Donde estamos?– pregunté cuando llegamos a una gran casa.

–En mi casa, ¿No es obvio?– dijo sería y entró al gran patio.

Vaya que era una gran casa, había un gran patio alrededor con una piscina y un gran árbol de cerezos, al parecer está en su mejor etapa, claro tonta, es primavera, me regañe.

–¿Vienes o que?– hablo Alex desde una gran puerta roja.

–Claro, claro– dije y crucé el camino de piedra a mitad del jardín.

–¡Ho!– alzó la voz, ¿para todo era tan seria? ¿No gritaba?¿Esta chica siquiera tenía sentimientos?– Ven– dijo y subió unas anchas y largas escaleras, esto parecía un palacio , no podía dejar de mirar a todos lados.

Después de salir de mi asombro subí las escaleras junto a ella, llegamos a un segundo piso, en donde las habitaciones eran tantas que no podía contarlas, está bien si las conte, eran nueve, ¿acaso ella tenía siete hermanos?

–¿Cuantos hermanos tienes?– pregunté de repente cuando paramos frente una puerta.

–¿Qué?– soltó una risa sarcástica– ¿Que te hace pensar que tengo hermanos?

–Las habitaciones– subí los hombros.

–Si bueno, cuando algunas personas son ricas, tienen dinero y no saben como gastarlo, ahí el porqué de las habitaciones– respondió con su tono serio de siempre.

–Alex, ayúdame a subir el cierre, ¡Por favor!– se escuchó una voz que venía de la puerta de la que estábamos.

Alex entró a la habitación y yo la seguí, era una habitación muy linda en realidad, de color azul marino, yo creí que tendría posters satanicos o algo parecido debido al tipo de carácter y ropa que tiene.

Parece haber leído mis pensamientos.

–Soy una chica normal Samantha– dijo mirándome, después regresó la vista hacia su amiga parada frente al espejo.

"¿Normal? Ella no era normal en ningún sentido, por eso me sentía obligada a ser cercana a ella, una amiga así me vendría bien, no parece ser de las que se fijan en los asuntos de otros, más bien es de las que les da igual todo mundo, preocupándose por sus problemas únicamente, como debería de ser".

–Oh Sam, estas aquí, no lo había notado, que bueno que vienes necesito una segunda opinión– dijo Ho mientras me saludaba efusivamente.

–¿Y que la mía no cuenta?– preguntó Alex desde su ordenador, tenía muchas computadoras conectadas a una principal.

–Obvio que la tuya cuenta Cat, es la más importante– Ho se acercó hasta ella y le dio un beso en la mejilla.

¿Okay?... esto me pareció un poco raro, creo que necesitan privacidad.

–Apúrate, voy a revisar el carro, acompáñame Sam– dijo y salió de la habitación.

Y yo, bueno yo la seguí. Llegamos a una gran cochera, y wow, no podía creerlo, eran bastantes carros, y no eran cualquiera, sin duda alguna eran de los más finos y caros del mundo, ni hablar de las motos.

–Todos... estos ¿Son tuyos?– pregunté a duras penas.

–El Ferrari rojo es de mi papá, de ahí en fuera si, todos son míos, pásame esa caja negra por favor– señaló la estantería e hice lo que me pidió– ¿Sabes manejar?– preguntó después de recibir la caja.

–No, solo he manejado una vez, y se me paraba el carro muy seguido– expliqué.

–¿Quieres que te enseñe?– dejo de mirar el motor para voltear a verme.

–Si... si bueno, no estaría de mas aprender– dije.

–¿BMW o Ford? Sabes yo prefiero Ford, tiene un mejor motor, pero pues BMW tiene mejor estética– explicó, por primera vez desde que llegue y la conocí no se veía a la defensiva.

–Entonces en el Ford– dijo al notar que estaba perdida en mis pensamientos.

Entre al bello auto negro y me puse de inmediato el cinturón, y Alex hizo lo mismo.

–¿Desde cuando manejas?– quería evadir mis nervios.

–Desde que tenía quince años, arregla tus espejos Samantha– dijo.

Hice todo lo que me pidió, debo admitir qué tal vez verme manejar era de lo más gracioso del mundo, no tenía miedo porque no pudiera hacerlo, si no que parecía un auto realmente caro, ni vendiendo todos mis órganos podría pagarlo.

Aún así Alex me tuvo paciencia en todo momento, después de una hora y media, manejaba mucho mejor, regresamos a su casa y pudimos ver a Ho acercándose al auto con un vestido negro, que en verdad le quedaba bien, ella era muy bonita.

–¿Porque tardaron tanto?– preguntó fuera del auto.

–Ya tranquila Ho, ya súbete mejor– le dijo Alex– bien a partir de ahora me toca a mi– dijo y subió al asiento del copiloto.

Ho subió de copiloto, y bueno sólo quedaban los asientos traseros de aquel auto.

¿A donde íbamos? Comencé a preocuparme debido a que estábamos saliendo de la ciudad y ya estaba anocheciendo.

Alex por segunda vez pareció leer mis pensamientos.

–Tranquila Sam, no pensamos secuestrarte– dijo mirando por el retrovisor.

–No pues gracias por la información– dije.

–Te vas a divertir– dijo al fin Ho, quien la mayor parte del camino se la pasó cantando.

–Ya llegamos– dijo Alex en cuanto llegamos a algo que bien puede parecer un campo abandonado– Está bien Sam, no te metas en problemas por favor.

Volvió a arrancar el auto y nos acercamos más y mas, se podía escuchar la música y el bullicio que está provocaba.

–Voy a inscribirme, ahora vuelvo– dijo Alex y salió del auto.

–¿Que es esto?– le pregunté a Ho, quien seguía en la parte frontal con una sonrisa en el rostro.

–Carreras ilegales– dijo.

¿Carre...?, ¿Qué? ¿En donde te metiste Samantha?

Holaaa, vengo con otro capítulo, este es una con dedicación especial para @Memeo-xd espero que les siga gustando.

En otras noticias, chicas tengan cuidado con el COVID-19, tengan las precauciones necesarias, esto es una pandemia, y lo mejor que podemos hacer es apoyar, cuidándonos a nosotros mismos.

Seguiré escribiendo y actualizando mas seguido, para que ustedes ni yo nos aburramos tanto, en algunos países están tomando medidas y no dejarán salir a la población, por ejemplo aquí en México adelantarán las vacaciones, que en realidad no debemos de salir.

Chicas mucho cuidado ¿va? Tengan bonito día. ✨❤️