COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

TWENTY-FOUR

Acaso fue... ¿Fue una declaración?

Me acerqué a él y no, no olía ni parecía tener rastros de alcohol en su sistema.

Si no era eso, significa que lo que dijo fue ¿Real?, que alguien me pellizque.

¿A qué se debió tal cosa? El... el sentía los mismo que yo.

Por qué si es eso, vamos yo quiero ser parte su presente, de su principio y de su final, yo quería estar con YoonGi.

Y al parecer el también conmigo.

Sin embargo en ese momento no pude decir palabra, mis pensamientos de alguna u otra forma terminaron bloqueados, y el aire no salía para pronunciar palabra, ni un misero sonido.

Ahora entiendo la famosa frase, "No tengo palabras".

Y el, bueno el las dijo por mi, lo cual me acabo, de nuevo.

–Tenía miedo de perderte.

Aún podía escuchar sus palabras, cada sonido que salía de su boca y el del exterior, cada luz, aún siguen es mi mente, como si hubiese sido ayer.

Pero no, sólo han pasado 72 horas de aquel suceso, cuando terminó abrió los ojos y me regaló una sonrisa la cual respondí, pasaron unos minutos y decidimos regresar a casa, ninguno tocó el tema.

Pero ciertamente YoonGi en estos tres días ha reído más conmigo, el burlándose de mi, y yo de él.

Llegando al la escuela el día lunes claro que le conté a mis tres amigos.

Hero festejo, y al mismo tiempo me odio por según el "Quitarle a su hombre", Bin no comento mucho al respecto, solo pidió que fuera con cuidado y que no me emocionara demasiado, mientras que Sin, el no creyó que lo que dijo YoonGi tuviera siquiera un poco de veracidad.

Bueno, debo confesar que la reacción de mis amigos no es la que esperaba, pero bueno, son hombres, por eso decidí contarle a esa linda chica.

Si, busque a Nath, creo que después de todo necesito una amiga, me vendría muy bien, la llame y quedamos de vernos en un café.

–Hola Nath, lamento la tardanza, pero no supe cómo llegar– me disculpe sentándome en la silla frente a ella.

–Tranquila, no hay problema, pude ayúdale a mi amiga– señaló con el pulgar a la chica que estaba detrás del mostrador.

–Ya veo– dije recuperando el aliento.

–Y bueno, ¿Para que soy buena?– preguntó con una sonrisa.

–¿Tu? Para muchas cosas sin duda, pero en estos momentos necesito platicar con una amiga– dije.

–Tu dirás.

–¿Recuerdas cuando estábamos en la cocina de mi casa?– pregunté.

–La noche en la que nos conocimos, si, claro– dijo con su sonrisa de siempre.

–Bueno, esa noche me preguntaste que quién me gustaba– pase un mechón detrás de mi oreja y suspire, sentía mi corazón acelerado– Pues en realidad me gusta... YoonGi.

De repente ella se paró de la mesa con la boca abierta, ¿Dije algo malo? ¿Acaso a ella también le gustaba? No, Dios ella no, Alex y Nath son lo más cercano que he tenido a unas amigas.

De repente ese asombro se convirtió en una sonrisa y esa rigidez con la que levantó se convirtió en un baile raro, si, no le importo que toda la cafetería se diera cuenta.

–¡Lo sabía! Sabía que te gustaba y que se gustaban– dijo alzando la voz.

–Shh, Nath siéntate– la callé mientras tapaba mi rostro con ambas manos, ella obedeció y volvió a su asiento– ¿Por qué piensas que le gustó?

–¿Estas mal o que chica? Ese hombre babea por ti se nota a leguas– dijo con su sonrisa de siempre.

–¿Tu crees?

–Claro que si Sam, eres muy bonita, ¿Cómo no podrías gustarle a alguien? Las veces que he visto a YoonGi y hablo con él, no sé esta mas contento– dijo.

–¿Crees que sea por mi? Ósea si me dijo que estaba celoso pero de eso a gustarle hay mucha diferencia.

–Tienes la respuesta frente a tus narices mujer, ese hombre está loco por ti– dijo– ¿Quieres acompañarme? Tengo clase de canto.

–Claro que si.

Pagamos la cuenta y salimos, estar con Nath era como estar con un ángel, mientras que con Alex era acompañar al peligro, de igual manera era el tipo de amiga que necesitaba, apuesto a que se llevarían muy bien.

Sin embargo mi mente podía pensar solamente en YoonGi y en lo que dijo Nath, ¿YoonGi enamorado de mi?

–¿Cómo vas con Jung Kook? ¿Ya te le declaraste?– pregunté camino a su universidad.

–En realidad... no– soltó una risa nerviosa– Y no creo hacerlo el y yo sólo somos amigos, aparte de todo– suspiro– le gusta alguien más.

–¿Quien?

–IU, ella es... es tan bonita, nunca podría competir contra ella, tan sólo mírala, es el tipo de chica perfecta para Jung Kook, la manera en la que habla de ella es... dolorosamente tierna, porque quisiera que hablara así de mi, pero... tal sólo somos amigos– bajo la cabeza.

La mire con un poco de tristeza y comprensión, a lo que ella se dio cuenta y me sonrió.

–Por mi no pasa nada Sam, si el es feliz está bien, he pasado por cosas peores, superare a Kookie– soltó una risa– Las mujeres estamos hechas de acero, o mejor aún diamantes, ¿Que destruye un diamante? Nada– me dio un pequeño abrazo y me tomó de la mano para jalarme– apresúrate mi clase no tarda en comenzar.

¿Cómo es que ella pudiera ser tan así? Después de escuchar su vida, ¡Wow! Sin duda alguna esta chica debe estar presente en cada momento de mi vida.