THIRTY - ONE

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¿Todo lo que quería iba a alejarse de mi? Mamá, Rick, YoonGi... al único que había querido sacar de mi vida fue a MinHo pero no, él... el aún seguía ahí, no a mi lado, pero tentándome... como ahora.

¿Es todo?– preguntó la señora detrás del mostrador, al no ver respuesta de mi parte insistió– ¿Es todo niña?

Salí de mi trance.

–Cigarros, ¿tiene cigarros?– dije.

La vieja señora que atendía en establecimiento de veinticuatro horas rodó los ojos por tal vez sexta vez en diez minutos.

Lanzó una cajetilla al mostrador para cobrar mi la cajetilla.

–Dos mil won– dijo igual de seria que las veces anteriores.

Sabía que olvidar salía caro, no bastaba con destrozar mi corazón, si no también desestabilizar mi economía, ¿dos botellas de soju y unos cigarros corrientes valían eso?

–¿Me da mejor seis paletas?– preferi aplazar mi recaída un tiempo más.

Salí de la tienda de autoservicio, tal vez sea la persona más odiada por aquella mujer a causa de mi indecisión.

Subí al mi auto, y me dirigí a mi hogar.

Y no, no era la casa de Min, alguna vez lo fue.

Daegu no está cerca de Seúl pero no importaba, necesitaba huir, huir de mis problemas.
Las lágrimas no cedían, hacían el trayecto más peligroso de lo que era, gracias al Cielo no pasó a más de un volantazo, como pude, llegué.

Llegue con ella, hubiera deseado estar antes, cuando aún me oía, necesitaba su calor, su ayuda, simplemente su presencia.

"Estupida", mi mente repetía a cada segundo, y claro que lo era, fui estupida por dejar a la única persona que me ha amado, por alguien que no lo valia.

Y quería olvidarlo.

La ansiedad regreso, y regreso recargada, con miedos, inseguridades y sabía cómo terminar con eso.

Me dirigí al establecimiento de autoservicio más cercano que vi, este era momento de olvidar mis problemas, aunque eso me trajera más en un futuro, lo peor es que lo sabía, y aún así decidí recaer.

Regrese a la polvorienta tumba de mi madre, dispuesta a morir en el intento con quien yo llamaba amigo, una vida tan miserable que mi único acompañante era una botella de licor.

No supe en qué momento comencé a perder el conocimiento, hasta que una potente luz fue reflejada en mi rostro sin obstáculo alguno.

–Mi niña...

–¿Ma... mamá? ¿Eres tú?





Capítulo especialmente dedicado a
@YangMiH0
Gracias por leer bonita.
🌸

COMPLICATED   MYG    (LOVE BOOK 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora