COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

THIRTEEN

Subimos a un auto negro, YoonGi pidió que nos llevaran a su departamento, creo que la madre de YoonGi le dijo que me diera hospedaje, espero que no le haya contado los problemas.

Llegamos y Hobi se quedó en el auto, el iría a su casa.

Baje tan rápido como pude, pero sin duda una tortuga sería más rápida en hacerlo que yo, en verdad estaba muy a dolorida.

YoonGi salió, ¿molesto? Ni siquiera se ofreció para ayudarme, no lo necesite antes, no lo necesito ahora, con la poca fuerza que me deba avance dentro del enorme edificio de departamentos.

Era muy lindo, ¿YoonGi vive aquí? Me preguntaba, la última vez que lo vi, no tenía nada, literal, creo que le ha ido bien.

Entramos al gran edificio y saludo a algunas personas y al portero.

Fui lo más rápido que pude para alcanzar su paso antes de que llegara el elevador, ambos entramos en silencio y el presiono el botón con número 15.

Otra vergüenza, no había comido nada, mi estómago gruño como nunca, no sabía dónde meter la cara, me puse roja al instante.

El sólo pudo sonreír aguantando la risa. Yo hice lo mismo.

–Perdón– dije cubriendo mi rostro con una mano.

–Tranquila, hay comida en la casa para que cocines.

–¿Qué?

–¿Qué pensabas Samantha? Tienes que pagar de alguna u otra manera la cuenta del hospital, yo no te dije que te pelearas– dijo y salió del elevador.

Me quede con la boca abierta, ¿En verdad me pide que cocine? Me duele todo el cuerpo. Lo seguí antes de que pudiera dejarme en el pasillos fuera de su departamento.

–Está bien, con una condición– dije mientras lo seguía.

El se volteo de inmediato y puso las manos en su cintura.

–Vas a vivir en mi casa como un favor para mi mamá, no tienes derecho de poner condiciones– dijo serio.

–No es una condición Min, es un aviso más bien, pondré la música que yo quiera, vamos abre la puerta, quiero ver el equipo de sonido– dije burlona.

El abrió la puerta, Muy en el fondo sé que ama que esté aquí para pintar su aburrida vida de colores.

Como el caballero que es pasó primero que yo, extrañaba esto. Entre al departamento y wow, esto vale más que mi casa, la de Min Ho y mi riñón juntos. Es enorme, y muy bonita, es de un color azul grisáceo con una gran pantalla y unas bocinas muy grandes, la cocina ni se diga, a cualquiera le dan ganas de cocinar ahí.

–Ven– dijo.

Lo seguí hasta un pasillo donde estaban dos puertas, una de cada lado.

–Ese es tu cuarto, arregla tu maleta y no hagas mucho ruido ni desorden, hay unas cobijas en el armario, después de eso haces la cena.

Me perdí en cuanto dijo la palabra "maleta", ¿Donde están?, bravo Sam, no pierdes la cabeza porque la traes pegada.

–Perdí mis maletas– dije.

–¿Qué?– dijo YoonGi.

–Amm, perdí mis maletas, sólo traigo mi mochila.

–Ay Picazo, ¿Que haré contigo?– dijo un poco frustrado.

¿Quien no lo estaría? Hasta yo quisiera meterme unos trancazos por despistada.

YoonGi entró a su habitación y azoto la puerta, ¿Y ahora que hago? ¿Haré la cena? Creo que es lo único que me sale bien, tenía que hacer el aseo y la comida cuando vivía con Min Ho.

YoonGi salió de su habitación después de unos minutos y me lanzó una sudadera negra un poco usada y un pans.

–Ten Picazo, póntelo y luego me das una cena digna, ya te estas endeudando.

No respondí nada y me metí al cuarto que dijo.
Era de color blanco y una cama matrimonial al centro, con un closet del mismo color a un costado de la cama y una pequeña pantalla colgada en la pared de enfrente, al otro lado del cuarto había una ventana muy grande, me asomé y wow, la vista era de lo más increíble, no solo eso, había un balcón.

Seguí explorando la habitación y encontré un pequeño pero lujoso baño, así hasta yo me hago famosa.

Me quite mi ropa manchada por la sangre y la tierra. Y me puse lo que me prestó YoonGi, en verdad me quedaba enorme, y claro que si, apenas llegaba al 1.57.