COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

SIXTY - EIGHT

YOONGI

Los días en que Sam tenía su periodo era un martirio, yo sólo contra ese monstruo de menos del un metro sesenta. Por el amor que le tenia podía sobre llevar estos días. No querría estar en sus zapatos.

–¡YoonGi! Solo tienes que buscar en mi cajón si tengo pastillas aún– me grito a travez del teléfono– Por esta razón no te mando por mis toallas– dijo mas para ella que para mi.

Así es, Sam no era la típica chica que mandaba a su novio a la farmacia por sus cosas íntimas, no al menos desde que le llevé pañales de adulto para ahorrarnos problemas, me precio una idea más cómoda en vez de usar toallas con el riesgo de sufrir un accidente. Por que si, Sam y yo teníamos la confianza suficiente como para hablar de esas cosas, tanto que aquí estaba yo calentando ese calcetín lleno de semillas que vio en internet para los cólicos.

Me dirigí al cuarto que ahora compartíamos, poco a poco había menos de mi y más de ella, no me molestaba en lo absoluto, pero sin duda aún seguía siendo extraño.

–Agh, te tardas mucho cariño, compraré algunas por si acaso, te amo, en seguida nos vemos– dijo sin dejarme responder algo.

Aún así busque sus dichosas pastillas, pero no encontré nada, en su lugar había un sobre pequeño, lo saqué para ver su contenido, después de todo Sam y yo no teníamos nada que ocultarnos.

¿Ella pensaba irse de nuevo?

Era un boleto para México, la fecha estaba próxima, ¿Cuando pasó lo de Nath saco su boleto de regreso? ¿No tenía pensado quedarse?

Entre preguntas mi mundo se estaba viniendo abajo.

La puerta comenzó a sonar, sacándome de mi transe, ¿Había llegado tan pronto? Fui con pasos apresurados con Holly siguiéndome con aquel suéter azul que Sam compro para el.

–¿Me puedes explicas por...– mis palabras quedaron al aire al ver que no era ella– Alex...

–Hola Min YoonGi– hizo una pequeña reverencia que respondí– ¿Puedo hablar con Sam?

–Hola... pasa– dije torpemente y espere a que la chica quitara su calzado para cerrar la puerta– Ella no está, fue a comprar un par de cosas– dije en un intento de esconder mi enojo– ¿Te puedo ofrecer algo?

–Agua– respondió– Por favor– Alex siempre era educada, pero su tono decía todo lo contrario, esta vez parecía estar fuera de si, no se escuchaba como normalmente lo hacía.

Deje el agua en la mesita del centro para que lo tomara, no sé cómo platicamos todos este tiempo que Sam no estaba, nunca fuimos cercanos realmente, aunque debo admitir que no me sentía incómodo y al parecer ella tampoco.

–Hace frío, hace frío, hace frío– dijo Sam abriendo la puerta principal– Sabes amor, compré ramen para cenar, no pienso salir con este clima– dijo quitándose el calzado– Lo único que quiero es dormir y dormir– era muy distraída para ser verdad– ¿Donde está mi querido Ho... Alex, ¿Que haces aquí?– su tono cambio.

–¿Podemos hablar?– respondió.

–¿Está vez no me dirás alcohólica, mediocre o cobarde?– dijo llevando las cosas a la cocina.

–Sam, permíteme explicarte– suplico.

–Bueno, yo... las dejo hablar a solas– dije mientras me dirigía a la habitación, cerré la puerta, sabía que habrían gritos, llantos y un arreglo poco convencional.

Hace unos meses Alex decidió terminar con Taehyung en público, literalmente, todo Corea del Sur de entero de eso. Lo que causó la molestia de Sam a pesar de que no fueran tan cercanos, a decir verdad todos nos molestamos, por la manera en la que expuso sus sentimientos de él frente a todos. Sam hablo con ella, muy a su manera, y causó el enojo de Alex quien dijo cosas muy hirientes, no solo a ella, todos ganamos ofensas por su parte.