COMPLICATED MYG (LOVE BOOK 2)

SIXTY

(Una semana después)

Hola Min YoonGi,

En realidad no sé cómo iniciar esto.

Quiero decirte que estoy bien, y espero que tú también te encuentres bien.

Creo que mereces una explicación del porqué de mi partida, sé que no deberían de ser así las cosas, sé que debería dar la cara.
Pero... no estoy segura de que mi corazón soporte otra decepción.

Me voy lejos por un rato, pero volveré, eso espero... no intenten seguirme. Porque regresaré tan pronto como sea posible, estoy tratando de encontrar mi lugar. Pero tal vez puede que no sea aquí el lugar donde me sienta segura.

Después de todo, todos aprendemos a cometer errores. Y correr de ellos, eso es lo que estoy haciendo. Sin una dirección.

Me siento como uno de esos fantasmas, que van viajando sin parar.Y solo van en círculos, necesito encontrar mi camino, y que no dependa de ti. Ahora entiendo que esto es la vida, y el dolor es solo un compromiso que debemos atravesar para aprender.

Lo siento, siento mucho ser egoísta y pensar solo en mi al marcharme, es algo que necesito hacer para sanar.

Yo... te amo.
Si, te amo Min YoonGi, tanto que no me cabe en el pecho. No soportaría ni un solo día ver que otra es quien provoca tu felicidad, porque yo quiero ser aquella que reciba tus sonrisas, tus berrinches y quien seque tus lágrimas. Pero ya habrá alguien más ocupando ese puesto. Llámame cobarde por no luchar por ti, pero en realidad. ¿Es lo que tú quieres? ¿Qué luche por ti?

No hay una sola palabra en el mundo entero
que pueda describir el daño que te he causado. YoonGi, yo... odio ver cómo se rompe tu corazón, odio ver tus ojos oscurecerse mientras se cierran, porque ya he pasado por eso antes... Daría lo que fuera porque no pasarás por esto, porque siempre tengas esa sonrisa que hace que mi estómago se revuelva y una estampida de mariposas ataquen mi cuerpo. Recuerdo cuando te veía sonreír y quería que siempre estuvieras bien, pero, ¿Sabes? No todas las cosas son para siempre, y por mas que yo luchará, algo o alguien podría cambiar tu ánimo o arruinar tu felicidad.

Desafortunadamente soy yo quien tal vez te cause ese pequeño pero poderoso dolor en tu pecho, y me detesto por eso...

Celebra y mantente feliz, por toda la alegría que está por venir, por todas las cosas que sientes por estar vivo. Incluso el dolor, solo deja que el dolor te recuerde que los corazones pueden curarse. A su tiempo, tu sanarás, reirás y vivirás sin alguien que te arruine tu felicidad. El dolor es momentáneo, pronto volverás a ser tu de nuevo, confío en ti.

Prométeme que te cuidarás y te alimentarás sanamente. Me gustan tus mejillas después de los descansos, significan que la pasas bien, durmiendo y comiendo.

No temas al amar o ser amado, enamórate de ti, consiéntete y preocúpate por tu felicidad.
Cuando estés listo, entrégale tu corazón a alguien, ella será afortunada en cuidar de tu corazón. Que desde el lugar donde estoy, me encuentro feliz por ti y por qué seas feliz, sea con quien sea.

Tienes personas que te aman, las chicas, los chicos, tus fans. Y yo. Por ellos y por mi debes olvidarme, apuesto a que hubiera sido hermoso tener una vida a tu lado, físicamente no puedo. Pero mi corazón siempre estará lleno de ti, mis pensamientos serán tuyos, mis labios están marcados por tu nombre, mis manos no encajarán con las de nadie más y mi amor siempre te pertenecerá a ti. Solo a ti.

Hasta siempre Min YoonGi,
Picazo.

Arrugue el papel que tenía en mis manos, ella no podía despedirse de mi, no así, esto no podía terminar aquí, nosotros no teníamos que acabar así.

Sam no, no puedo dejarte ir, es egoísta, lo sé, debí decírtelo antes, debí decirte cuando adoraba cada parte de ti, que amaba tu aroma, el calor que sentía cuando dormía contigo. Esa seguridad que sentía cuando acariciabas mi cabello. No puedo dejar ir tu corazón que se abría solo para mi, y que yo me encargue de romper.

Cada recuerdo ataca mi mente a cada minuto, dejándome en medio del colapso, sus ojos, su cabello, sus besos, en ese beso me dijo todo, pero no lo supe entender, quede atónito por la maravilla de sus labios, aquel sabor salado me advertía su adiós, y decidí ignorarlo porque creí que era nuestro comienzo.

Solo fue el inició de una de mis grandes penas.

Baje las escaleras con la vista nublada por las lagrimas que comenzaban a acumularse en mis ojos.

–YoonGi– dijo Alex cuando me la tope en las escaleras– La leíste...– miro el papel que llevaba en la mano.

No hice más que bajar la mirada, ¿Ellos sabían de esto? ¿Quien la ayudó con su partida?

–Te... debo una disculpa, yo creo que te he juzgado mal– dijo haciendo que la mirara a la cara– Apuesto a que te debes estar sintiendo muy mal ¿No?– se sentó en un escalón y yo la imité.

–Estoy destrozado... No me imaginaba que podía sentirse así, todo esto es mi culpa– lleve mis manos a mi cara– ¿Que tengo que hacer? ¿Donde tengo que buscarla?

–YoonGi, creo que ella regresará en el tiempo que crea correcto, en la carta fue muy específica, no quiere que la busquemos, no tenemos indicios ni nada, no sabemos quien le ayudo y...

–Sus amigos– la interrumpí, pronto me seque lágrimas y me levante.

–¿De que hablas?– preguntó.

–Tengo que irme– dije y salí de la casa de Nath, no había regresado aún a mi apartamento.

Busque a dos de sus amigos, pero no hubo respuesta, sólo una propuesta de su amigo "Hero" que no estoy dispuesto a aceptar, ni loco. Me dirigí al apartamento de su amigo Bin, aquel tipo que siempre estuvo enamorado de ella. Subí hasta su piso y toque desesperadamente, abrió después de unos minutos.

–¿Que haces aquí?– preguntó molesto, definitivamente no estaba bien, ¿Quien podría estarlo después de la partida de Sam?

–¿Tu sabes de esto?– mostré la carta en mi mano.

–¿Hablas de aquella carta donde dice que si tú no existieras ella me hubiera dado una oportunidad? Porque déjame decirte que eres un maldito suertudo– intento cerrarme la puerta en la cara pero lo detuve.

–¿Tu la ayudaste?– pregunté entre dientes.

–¿Estás loco? Crees que dejaría ir a la mujer que quiero tan fácil– las lágrimas salían como ríos– Lárgate y no regreses– cerró la puerta de un portazo.

Decidí no insistir más, no tendría sentido martirizarlo mas con esto. Esto nos afectó a todos, el no era el mismo chico engreído que rodeaba a Sam todo el tiempo, incluso Nath trataba de disimularlo, por Alex y por mi, pero nos estaba destruyendo por dentro.

Podría jurar que el cielo estaba triste, el clima nublado y frío me hacían querer dormir junto a ella por horas y disfrutar de su aroma, y aquellas caricias que proporcionaba a mi cabello para quedarme dormido.

¿Donde estás Sam?