TWENTY-SIX

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Los meses pasaban volando y ya estaban a nada los exámenes para el fin de semestre, con esto estrés, proyectos, lágrimas, exámenes y más estrés.

Con YoonGi las cosas iban de maravilla, el no era de expresar sus sentimientos de una manera convencional, pero bueno, así es el.

Incluso podría decir que no tarda en pedirme que comencemos una relación.

Hace un par de días me llevo a comer a un restaurante, a mi parecer muy caro, el dice que yo lo valgo.

O por ejemplo, cuando me encuentro muy estresada lleva comida al departamento, para que yo no cocine y me dedique más tiempo a estudiar.

–Entonces, si se me declara, ¿Que debo hacer?– pregunté a Nath y a Alex, que estaban con sus respectivos teléfonos.

–¿Cómo que que debo hacer Samantha?– Alex dejó su teléfono en la mesa y me miro– Desde que te conozco es lo que haz querido ¿no? Que se te declare, es un poco absurdo que preguntes que hacer.

Y si, así eran mis amigas, directas y concisas, sin importarles mucho mis sentimientos, me hacían entrar en razón.

–Alex tiene razón, ni modo que lo rechazaras– dijo Nath tomando mi mano, ella tenía un poco más de tacto.

–Lo sé, tienes razón, es que en verdad estoy muy nerviosa, en verdad me gusta mucho YoonGi– dije.

–Te entendemos Sam, cambiando de tema... ya falta poco para tu cumpleaños– dijo Nath con una sonrisa.

–No me gusta festejar mi cumpleaños, pero gracias por recordarlo– baje la cabeza, tenía una y mil razones para que no me guste la fecha en la que nací, por error.

–Sam, cuando estés más grande vas a querer una fiesta, además, ya vas a cumplir 19, tenemos que festejarlo– dijo Alex en un tono más relajado.

–Lo pensaré...– dije sabiendo que pondría cualquier pretexto.

–Le dire a YoonGi que la organice– dijo Nath tomando su teléfono.

Esta bien, esta bien, me retracto, aunque no quise ser obvia, fingí un poco.

–No Nath, ni con el ni con nadie festejare mi cumpleaños– dije con cierto berrinche en mi tono de voz.

–Ya respondió, dice que acepta, tiene una sorpresa para ti– dijo con una mirada pícara– quien sabe, tal vez se te declare– dijo Nath.

– Tendrás una fiesta y un novio para el próximo fin de semana– agregó Alex.

Estas mujeres podían odiarse, no literalmente, pero sin duda amaban molestarme.

–No estoy segura– dije, "misión buscar pretextos: activada".

–Te conozco Sam, no empieces con tus pretextos, es más llamare a Ho para que nos ayude a buscar una ropa para ti, será mi regalo de cumpleaños– antes de que pudiera decir algo la vi levantada con el teléfono en la oreja y dando vueltas por la pequeña cafetería.

–Todo saldrá bien ¿Okay?, Apuesto a que te llevarás una gran sorpresa en tu fiesta– dijo Nath.

–Ven, te regalare ropa para tu fiesta– dijo Alex– será mi regalo de cumpleaños.

–¿Qué? No, no no podría aceptarla– dije.

–Vamos es mi regalo de cumpleaños, y no soy de rogar Samantha– dijo sería.

–Anda, yo espero que para mi cumpleaños Alex me regale algo– dijo Nath indirectamente.

–Tendrás suerte si me acuerdo– dijo Alex y se levantó de la mesa– apúrense que tengo una pasarela en la tarde.

–Ya Vamos señora mandona– dijo Nath.

Ya que mi amiga es una súper modelo reconocida, compra en lugares muy caros, tan sólo la ropa vale más que todas las pertenencias que tengo, y claramente Nath y yo lo sabíamos, ninguna de las dos teníamos la oportunidad de tener esos lujos.

–Esto cuesta un ojo de la cara– susurro Nath en mi oído.

–Lo sé, ni con todo lo que trabaje en mi vida podría pagar algo de aquí– dije.

–Por eso es un regalo, en lo único bueno que puedo gastar mi dinero es en carros y motos, de ahí en fuera, no, aparte de las donaciones, escojan lo que quieran, tú también Nath– nos escuchó Alex.

–¿Lo que queramos?– preguntó acercándose a un vestido dorado.

–Lo que quieran, por algo somos amigas– dijo Alex con una pequeña sonrisa, de esas pocas que casi se permite dar.

–¿Escuchaste eso Sam? Dijo que somos amigas– una sonrisa se pintó en el rostro de Nath y fue corriendo hacia Alex para darle un abrazo.

Yo sabía que Alex no era mala, simplemente tenía una vida complicada, como todas nosotras, ni Nath ni ella tenían una vida fácil, Alex era una clara muestra de que el dinero no compra la felicidad.

Terminamos de hacer las compras y Sam y yo nos fuimos en el auto de Alex, Ho pasaría por ella ya que ambas tienen una pasarela más tarde.

Deje a Nath en la estación de trenes para que tomé su tren a Busan y al final yo irme a casa.

COMPLICATED   MYG    (LOVE BOOK 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora