THIRTY - TWO

64 9 0
                                    

– Amor, está despertando, cariño, ven pronto– escuche una voz, que años atrás decía algo similar.

La misma situación, aquella a la cual temia, volvió a estar presente, pero no quería estar ahí, simplemente yo... yo no quería estar.

–¿Te encuentras bien hija?– hablo.

–¿Otra vez pasó cierto?– dije sin aún abrir los ojos.

–¿Porque lo hiciste de nuevo Sam– se podía escuchar que mamá estaba molesta.

–Es... es una tontería, quería ver a mamá.

–Mi niña, se que ayer se cumplían años de su muerte, pero ya estabas recuperada, ¿pasó algo más?– me miro a los ojos y sé que aunque no fuera mi mamá biológica, me conocía.

–Nada, nada– aparte la mirada– tengo que irme– quise levantarme pero no me lo permitió.

–Al menos quédate a comer, después, tal vez YoonGi pueda venir por ti– dijo la señora Min.

–¡No! Min no, puedo irme sola, traigo mi auto.

–¿Y tú de dónde sacaste un auto?– preguntó extrañada.

–Lo gané en una carrera– me metí al baño antes de que hiciera más preguntas.

Después de comer con mis padres platicamos un par de horas, pero tenía que regresar a la escuela, si, a pesar de ser una alcohólica tenía responsabilidades.

–Mamá... no le digas a YoonGi aún lo que me pasó, aún no quiero que sepa– pedí.

–¿Aun no le dices?– preguntó.

–No, y no creo que se entere pronto.

–Está bien mi niña, no dire nada hasta que tú no lo hagas, guardaremos el secreto– acaricio mi mejilla– ¿Cuídate mucho si?

Después de una emotiva despedida con mis padres, comencé el camino hacia Seul, después de unas horas de manejo, por fin llegué.

Pero no creía que volver al apartamento de Min sería una buena idea, ni hoy ni en unos meses, creo que debería comenzar a buscar otro lugar para vivir, pero mientras eso pasaba, ¿Donde pasaría la noche el día de hoy?

"Piensa Sam, piensa"

La única opción que se me ocurría era la casa de Alex.

Comencé a llamarla.

Uno... dos... tonos y no respondía, pensaba colgar pero al tercero respondió.

–¿Que quieres Sam?– se le escuchaba la voz agitada y susurrando– Estoy ocupada.

–Yo, yo solo quería saber si podía pasar la noche en tu casa.

Después de un largo silencio y un suspiro, respondió de nuevo.

–Está bien, entra por la ventana esta abierta, llego en 30 minutos– colgó la llamada.

"¿Que estará haciendo?"

Llegué a su casa, a su gran casa, y así como pidió comencé a subir por la pared para llegar a su ventana, pero el ruido de un motor me hizo asustarme.

"La policía"

Tenía dos opciones seguir subiendo o caer, lastimarme y aparte de eso ser arrestada.

Los pasos de acercaban cada vez más, y mi cuerpo no podía moverse aunque yo lo quisiera.

– Cuando te dije que llegaría en 30 minutos yo creí que ya estarías babeando mi cama, no orinandote de miedo– era de las primeras veces que escuchaba un tono divertido en su voz– baja, apenas llevas un metro y quiero comer algo.

COMPLICATED   MYG    (LOVE BOOK 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora