49 - A kiss out of necessity

1.1K 215 30
                                    

-En Oslo no hace este calor ni en agosto, lo juro.

-Ni falta que hace que lo jures, cuando fuimos a verte me congelé el culo.

-Y eso que hizo bueno esa semana.

-Bueno mis cojones.

-¿Qué significa "cojones"?

-Mierda.

-Jiang Cheng, ¿no te puedes controlar delante de A-Ling? Mira a Lan Zhan que formalito está y tú mientras soltando palabrotas delante del niño.

-Pedazo de capullo estás hecho.

-Pues nada, ni caso.

Jiang Cheng dejó caer su toalla al suelo con más violencia de la que sin duda se usa a la hora de extender una toalla. Desde la mitad de la piscina, tumbado en un enorme flotador con forma de pavo real, Wei Ying le dirigió una sonrisa burlona. Jin Ling miraba a sus tíos confuso, sin saber muy bien por qué tío Cheng se había enfadado, otra vez. Lo hacía demasiado a menudo, eso no podía ser bueno. Desde una tumbona cercana al borde de la piscina, con una novela que su pareja le había regalado por su cumpleaños en las manos, Lan Zhan les dirigió a ambos una mirada reprobatoria pero suave. Las respuestas que recibió fueron una sonrisa cariñosa y unos ojos en blanco. La verdad es que A-Ling tampoco entendía a ese hombre. Sabía que tío Ying lo quería mucho, pero a él le daba un poco de miedo. Nunca hablaba demasiado, aunque solía traerle buenos regalos en su cumpleaños. No eran mejores que los de papá —porque solo las ocurrencias y excursiones de tío Ying eran mejores que los regalos de papá—, pero estaban bastante bien.

Jiang Cheng saltó a la piscina de golpe, en bomba, procurando mojar todo lo posible a su hermano en el proceso. Wei WuXian emitió un chillido en forma de queja al verse salpicado por el agua fría; mientras tanto, Lan WangJi pasó a volver a centrarse en la lectura. Sus esfuerzos no fueron demasiado fructíferos. Concentrarse con esa algarabía de gritos y risotadas era misión imposible. Jin Ling decidió entonces lanzarse él también al agua y encaramarse a los hombros de su sumergido tío. El matemático emergió con, cómo no, una maldición.

-¡Joder! ¡Qué fría está el agua!

-Y por eso no era necesario que me salpicases.

-Eso por imbécil. -Le ladró con una media sonrisa, lanzándole todavía más agua a su hermano. Wei Ying se dedicó a patalear en respuesta, tratando con bastante dificultad de empapar a los otros dos desde un flotador tan grande que hacía que casi no le llegasen los pies al agua. Lan WangJi decidió entonces guardar el libro y, simplemente, tomar el sol. Al ritmo que iban, acabaría destrozado si no-. Pero, vamos a ver, A-Ling, ¿el idiota de tu padre no es rico? ¿Por qué no podía poner una piscina climatizada?

-¡Papá no es idiota! -Se quejó el pequeño, pataleando. Jiang Cheng tuvo que agarrarle los tobillos para que no se le resbalase el niño de los hombros-. En invierno está calentita, pero dice que en verano no por cosas raras.

-Quién lo diría, el pavo real es un tacaño. Ni siquiera me sorprende.

-Pues a A-jie le regala de todo.

-No nos querrá ver gorroneando por aquí. A-Ling, tu papá nos odia.

-¡No os odia! Solo dice que sois molestos.

Con toda la inocencia y la dulzura con la que hablaba Jin Ling, ni Jiang Cheng ni Wei WuXian podían enfadarse por ser insultados, así que prefirieron seguir jugando con el niño en la piscina. Todo iba bien hasta que cierto par de dos se alió para destronar al malvado investigador de su flotador, tirándole al agua con tan mala suerte que Lan Zhan —que iba a atreverse a meterse a la piscina— acabó empapado de la cabeza a los pies. Las risas de Wei Ying ante el aspecto desastroso y la maravillosa cara de póquer de su novio suplieron cualquier posible molestia por el robo del flotador a manos de su sobrino. El abogado suspiró, hasta cierto punto consciente de lo que implicaba ir a la piscina con un adulto con mala leche, un niño pequeño y un niño grande.

Solo cuando cesaron sus carcajadas, viendo que su hermano estaba demasiado ocupado dándole paseos en flotador al más pequeño de los presentes, Wei WuXian decidió actuar. Agarró a su novio por la muñeca e hizo que terminara de sumergirse en la parte más honda de la piscina. El agua helada los envolvió a ambos. Quizá no deberían abrir los ojos bajo un agua intoxicada con cloro y productos químicos para mantenerla limpia, pero les dio igual. Los abrieron, se miraron, se sonrieron y se besaron, compartiendo oxígeno durante unos preciosos segundos. Cuando salieron a la superficie, el investigador estaba enganchado alrededor del cuerpo de su novio, tan sonriente como siempre e increíblemente feliz.

-¿Y eso? -Cuestionó Lan Zhan. Sus ojos tenían un no-sé-qué divertido.

-Me apetecía, nada más. -Rio Wei Ying.

Como toda respuesta, Lan WangJi volvió a besarle, esta vez con algo más de aire disponible y sin sentir escozor en los párpados. Podrían haber pasado horas así, pero la voz de Jin Ling les cortó en seco.

-Tío Cheng, ¿por qué tú no besas a nadie como tío Ying?

Kissing [WangXian] [Mo Dao Zu Shi fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora