AMOR EN GUERRA

22.-"Sargento del infierno"

El capitán con su uniforme de servicio llegó a una casa, era muy grande y muy hermosa, miraba las fotografías de las vitrinas con una sonrisa, en ese momento un hombre alto fornido bajaba de las escaleras, igualmente vestido con el uniforme de gala militar, todavía acomodando su corbata.

Vegeta: ¡valla! Esa fotografía sigue ahí ¡Padre!

Señala la fotografía de dos militares, y en medio de ellos una bella mujer de pelo largo negro, uno de esos soldados es el capitán, el otro su padre y la bella mujer es la madre de Vegeta.

Sr. Vegeta: como una vez dijo tu madre, ¡debiste ser fiscal o juez!
¿Quien respeta a los soldados hoy en día?

El soldado se acerca a su padre y lo mira.

Vegeta: hubiera sido una lastima ser juez o fiscal, porque nací muy atlético.

Comienza a ayudarlo con su corbata.

Vegeta: ¡General! Viva un vida larga y sana, tendrá su foto con su hijo conmemorado.
Sr. Vegeta: ¿enserio? ¿crees que te nombraran general sin influencias? ¡Que gracioso! Ni siquiera has llegado a comandante.

Ese ultimo comentario, hizo sentir mal al capitán, algo que noto su padre.

Sr. Vegeta: ¿estas bien?
Vegeta: ¡haré que se sienta orgulloso de mi!
Sr. Vegeta: verte regresar cada vez que te vas de misión es mejor que ser promovido. ¡Bien hecho!

En ese momento los interrumpe el chofer.

Chofer: ¡esta listo el auto!

Ambos salen de la enorme mansión.

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Cuartel General De La Ciudad Del Oeste.

Goku entrenaba a los nuevos reclutas, él era muy noble pero cuando se trataba de enseñarle sus habilidades a los novatos era demasiado exigente, muchos le apodaba el sargento del infierno.

Miraba desde un edificio a otro frente él, un recluta colgaba de una tirolesa se veía espantado, toca el silbato.

Soldado: ¡recluta numero 19 listo para bajar!

Goku lo miraba atento este último soldado, dudaba en arrojarse de la tirolesa o no después de unos minutos se animo a hacerlo pero al hacerlo todo el camino se la paso gritando y llorando, al llegar al edificio del frente choca con la pared, algo que no debe de ocurrir, Goku miraba con enojo a los cobarde que este año se reclutaron, después de que el soldado llego al edificio a los demás soldados los puso a hacer lagartijas, sentadillas, todos estaban muy agotados pero tenían que seguir hasta desmayar.

Goku: ¡se que me odian! A si que les voy a dar la oportunidad de ponerlos más fuertes y cuando me encuentran fuera de servicio, sin importar el rango ¡podrán matarme!
Todos: ¡si señor!
Goku: ¡ahora den 1000 vueltas x todo el campo!

Pero antes de dar la orden una voz se escuchó desde el edificio.

Vegeta: ¡recluta súper atractivo listo para bajar!

Goku gira su vista y ve a su amigo sin ningún tipo de protección, sin siquiera su uniforme y se arroja por la tirolesa, de un edificio a otro, los demás reclutas miraban con asombro la valentía de aquel hombre, este hace el recorrido perfectamente entrando por la ventana sin ni siquiera rosarla, el sargento seguía mirando Vegeta, este tardaba en descender.

Goku: ¡recluta súper atractivo, date prisa y baja!

Vegeta le hace una señal y avienta la soga, Goku conoce perfectamente a su amigo y sabe lo que va hacer.