Capítulo 54

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MARA POV

Mi intención no era vivir en un cuento de hadas, pensé que era fácil ser feliz, pero no lo era...

Bostecé un par de veces antes de intentar situarme en la conversación que mantenían la gente de mi mesa. John se sentaba a mi lado y hablaba animadamente con aquellos chicos que ni siquiera conocia; pero estaba segura que él me había hablado alguna vez de ellos.

Removí un par de veces el plato de sopa y decidí comerme la manzana.

Zayn pasó por el lado y dejo caer un pequeño papelito en el suelo justo al lado de mi bota. Bajé y lo recogí.

"A las 10 en nuestro escondite "

Guardé el papel en el bolsillo de mi uniforme militar y me levanté de nuevo a la mesa.

-¿Y tú que opinas?- dijo el hombre de los ojos achinados.

-Lo siento, no estaba atendiendo- dije fingiendo una sonrisa.

-¿Te encuntras bien?- dijo John.-Te veo palida.

-Será que estoy cansada por el entrenamiento de hoy, creo que será mejor que me vaya ya a dormir.

-¿Te acompaño?

-Se el camino.

Subí varios escalones que llegaban a la primera planta del edificio central y luego recorrí un pequeño pasillo que me llevaba a otra escalera más empinada.

Empujé la palanca de la pequeña puerta de seguridad y un "Clack" indicó que se abría.

-Es el sitio más bonito que conozco, gracias por todo esto.-Dijo dando una pequeña calada de humo al cigarro que llevaba en la mano.- Me he tomado la libertad de... -Dijo dandose la vuelta y señalando la pared del fondo.

Me acerque lentamente y rocé una de las manchas de pintura, dejando una pequeña huella en ella.

-Es aluciante.

-Quería que fuera más nuestro.-Me acerqué y me sente en el borde del edificio dejando caer los pies.

-Me los trae un amigo.- dijo ofreciendome la caja, pero sin dejar de mirar al horizonte.

-Helen piensa que lo has dejado.-Yo cogí uno y lo encendí con el mechero que tenía al lado.-Pero te prometo que te guardaré el secreto.-sonreí

Cogí y aire y solté mi primera calada.

-Todos piensan cosas de mi pero realmente no me conocen.

La segunda fue al unísono dejando que pequeñas nubecitas de humo se juntaran.

-¿Y yo, puedo tener el placer de hacerlo?

-Ya lo estas haciendo.- dijo encendiendo el cigarro que se le había apagado segundos antes.

-Es preciosa- dijo. Lo que no sabía es que en vez de referirse a las vistas me estaba mirando a mi.-Creo que somos dos incomprendidos.- me miró y me regaló su sonrisa.-¿Te das cuenta cómo ha cambiado todo?-volvio su mirada al infinito- Que triste es mirar atrás y ver como ha cambiado tu sonrisa, la forma de mirar, la de vivir la vida, tu misma o la forma en confiar en la gente...

-Zayn yo estoy bien.-dije haciendo que me miraba, el soltó una carcajada.

-No vas a decir nunca que estas mal, nunca vas a dar ese privilegio a nadie, vas a seguir mirando hacia delante y luciendo esa preciosa sonrisa.- dijo agarrándome la barbilla y arrojandome su humo.- pero cariño, conmigo no tienes que fingir, se que él te destruyó.

-¿Soy yo la única que tiene esas ganas de llorar al mismo tiempo que necesita un abrazo?- Él me sonrió.

-No yo tambien lo necesito- dijo agarrándome suavemente de la cintura y rozándome la cara con su barba de dos días.

Varias lagrimas empapaban mi mejilla.

-Llora todo lo que puedas pero asegurate de que ya no volverás a llorar por la misma razón.

-Zayn- dije rozandole la cara con la mano.

-Dime pequeña.

-¿Tu crees que me quería?

El me sonrió y me agarró de la cintura.

-Bailemos.- dijo levantándome para arriba y dando una vuelta al aire.

Empezó a tararear el estribillo de una canción poco conocida mientras me balanceaba de un lado para otro sin dejar de mirarme.

-Me voy a tener que ir.- dije tirando lo poco que me quedaba del cigarro.

-Yo esperaré a acabarlo, me apetece quedarme un rato mas aquí.

Me acerqué a él y me apoyé sobre mis dedos para llegar a su mejilla.

-No me has respondido.

-Creo que no te hace falta respuesta.

Abandoné la azotea, nuestro pequeño escondite o nuestro escape como querais llamarlo...

Crucé el campo que separaba el edificio central de los barracones.

Entré en mi barracón y cogí una toalla sigilosamente para que nadie se despertara.

Encendí el grifo y me quite el uniforme, me metí en la ducha.

-Ahora fumas, pensé que solo querías destrozarme a mi no a ti misma.

-Ahora te intereso- respondí.

-Esa frase ya la has usado demasiado y creo que sabes la respuesta.

-Harry pensé que sabias que ya he conocido a una persona que me trata mucho mejor que tú.

-Pero no has dicho que le quieras más que a mi.- oí como unos pequeños pasos se alejaban y pude intuir como sacaba esa sonrisa desafiante.-Por cierto yo tambien he descubierto a alguien.- dijo cerrando la puerta y haciendo que yo cerrara el grifo de golpe y me desvaneciera sobre las baldosas de la pared.

Me levanté como pude y me sequé con la toalla aspera la abroché en mi pecho mientras secaba mi pelo.

¿Sería verdad o querría hacerme daño?

Prefería la segunda opción.

Me apoyé en la encimera sabiendo que esta vez no vendría por detrás a consolarme, ni sentiría el roce de su nariz por mi mejilla erizandola a su paso.

Jadeé un par de veces. Esta vez él se había cansado de esperar.

Y es que juntos nos matamos pero separados nos morimos.

Part of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora