– ¡No te pases, Frida! –el grito de Mark podría escucharlo medio mundo, pero por suerte en esta ocasión la música fuerte ayuda a que no sea así. – ¿Bajhor Hunther te ha dicho eso? ¿De tu pies? ¿El trabajo? ¿De verdad? –me doy un sorbo de mi vaso de cerveza.
–Ajap, y yo quede literalmente loca, ¿Qué con mis pies Mark? Lo del trabajo es lo de menos, ¡¿Pero mis pies?! –mi gesto de terror reluce.
–De seguro le ha de gustar que... –baja su mirada, yo le veo con intriga.
– ¿Qué? ¿Qué? –este vuelve a mirarme, se acerca un poco.
–Le ha de gustar una masturbada con pies –suelto una risotada, este se encoge de hombros. –Por Dios Frida, eso existe.
– ¡Obvio que sé que existe, pero es gracioso viniendo de ti! –este sonríe y golpetea su hombro con el mío. –No lo sé Mark, quizás solo le han de gustar los pies de una mujer.
– ¡Para que lo masturben! ¡Daaa!
Ambos soltamos una risotada debido a su comentario un tanto fuerte sexualmente y que realmente a mí me pone con una imaginación, ¡Que Dios me la bendiga!
–Pensándolo bien –digo y le miro de lleno. –No me molestaría darle un masajito con mis piececitos.
– ¡FRIDA KAYENSTON!
– ¡¿Qué?! No tengo la jodida culpa de que este buenorro el condenado.
–Por Dios, ya, mejor vamos a bailar, la cerveza te está afectando.
– ¡Pues vamos!
Ambos nos bajamos de nuestras sillas y Mark de inmediato toma mi mano, el Pacha –una de las discotecas más visitadas de la ciudad– esta abarrotado de gente, es un tanto lidioso el poder entrar acá, pero con las amistades que se gasta mi primo, pues acá estamos y la verdad es que hay tantos culitos que mirar.
– ¡Oh Dios! –le escucho a Mark, llevo la mirada hasta donde señala. –Debemos bailar en ese punto exacto –sé que su mirada no está solo fija en la pista, no, esta fija en tres chicos que ha distancia se ven, apetecibles.
– ¿Por qué? ¿Quiénes son?
–Ya lo sabrás.
De inmediato Mark me jalonea y voy detrás de él, las luces de la disco se vuelven tenue. This Is What You Came For de Rihanna comienza a retumbar a nuestro alrededor, el grito de mi compañero hace que me carcajee y el movimiento de su trasero se me contagia y ahora ambos nos encontramos bailando una buena mezcla de parte del Dj.
Mark alza sus brazos y yo comienzo a bailar con todo gusto, ni siquiera me preocupo por los tacones que ahora llevo puesto, la verdad es que ya estoy acostumbrada a ello y no me da ese jodido dolor incómodo. Agito mi cabello rubio, muevo mí no tan pequeña cintura de un lado a otro y mis hombros de atrás hacia adelante, me doy media vuelta y quedo pegada a la espalda de mi primo, sus gritos y los míos se unen y puedo estar muy segura que ahora no hay quien nos pare.
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Por Favor, Solo Ámame ·Saga Por Favor #1· ★
Romance¡Hey, Bajhor Hunther! ¿Podrías llegar a caer en aquello que te juraste nunca caer? ¿Podrías llegar a sentir atracción por algo que para ti no es atractivo? ¿Llegaras a implorar por un amor que no te mereces? Frida Kayenston sabe lo que es vivir con...