¡Hey, Bajhor Hunther! ¿Podrías llegar a caer en aquello que te juraste nunca caer? ¿Podrías llegar a sentir atracción por algo que para ti no es atractivo? ¿Llegaras a implorar por un amor que no te mereces?
Frida Kayenston sabe lo que es vivir con...
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Los días se fueron pasando muy rápido, nuevamente estamos pisando el fin de semana y yo solo quiero terminar de maquillar a un par de chicas e irme con prisa a casa. La imagen de mi cama no se va sin más, anhelo dormir, anhelo descansar, anhelo despertar el día de mañana a la hora que se me pegue la gana.
Después de aquella sorpresiva aparición de Bajhor en mi departamento y el delicioso placer que me dio, no le he visto más, al parecer y por lo que me comento Mark y lo que dicen por todo el edificio de la empresa, ha estado en tantas reuniones y también con el detalle de su hermana. Varsha Hunther no se ha aparecido nuevamente por acá, no desde ese día que llego escandalosamente.
Lo que sí es muy notorio es el cansancio que Balián transmite en este momento, es uno más de lo que estoy cien por ciento segura que se quiere marchar, ¿Acaso Varsha le está haciendo pasar duros ratos? Eso de algún modo me causa gracia y un tanto de pesar, son los mayores, deben complacer a su pequeña hermana, ¿Pero cómo ha de estar Bajhor? ¿Irán las cosas bien? ¿Por qué te preocupas tanto Frida?
-Cariño, hey, Frida –la voz de Balián hace que salga de mi mente y voltee a verlo. – ¿Te falta mucho con ella? –observo a la chica y vuelvo a verle a él.
-No, está lista para sus fotos –esta se baja del taburete y me choca con fuerza el hombro al pasar a mi lado, la observo mover sus caderas, tengo miedo de que se parta en dos, todo por llamar la atención del hermano de Bajhor.
Noto que Winny está con la otra chica que faltaba y yo paso a tomar asiento y observar al hermano de Bajhor hacer las fotos. Balián es el extremo de hermoso, no como mi problema mental pero si es realmente hermoso, su cabello abundante lo hace ver muy único y tiene esa aura de persona bohemia, soñador y romántico. No puedo creer y aun no me cabe en la cabeza como aquella chica que lo dejo tiempo atrás pudo perderse tan perfecto monumento.
-¡Frida! –volteo a ver a Winny. –Tu móvil cariño.
Me coloco de pie nuevamente, al tomarlo lo desbloqueo y el corazón me salta un feroz latido al ver de quien se trata, me aparto un poco para leerlo con tranquilidad, y una sensación se forma en la boca de mi estómago.
De: Bajhor –ojitos bellos– Hunther.
Uno: Deja de ver a mi hermano, Dos: No me hagas castigarte, Tres: Te esperare en el estacionamiento en diez minutos.
Bloqueo el móvil y comienzo a ordenar mis cosas, de un modo u otro las manos me tiemblan y no es por miedo u ansiedad, es por la emoción de que le veré después de estos días que no pude contemplar su carita que provoca pasarle lentamente mi lengua, así que si, eso será lo primero que haré en cuanto lo vea, o en cuanto tenga la oportunidad. Con mis cosas ordenadas de inmediato me despido de Winny, esta me mira a detalle, ¿Qué ocurre? ¿Por qué me mira de ese modo?
