¡Hey, Bajhor Hunther! ¿Podrías llegar a caer en aquello que te juraste nunca caer? ¿Podrías llegar a sentir atracción por algo que para ti no es atractivo? ¿Llegaras a implorar por un amor que no te mereces?
Frida Kayenston sabe lo que es vivir con...
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Otro flash y juro por mi madre que me quedo ciega, Balián está delante de mí, con su cámara profesional y diciéndome que poses debo hacer para las fotos del catálogo de Bera. La castaña se encuentra aquí, no salta en un pie porque de verdad le resta tiempo, pero si por ella fuera estuviera en este momento gritando alabanzas gracias a las fotos.
Como acordamos, mi rostro no saldrá en las fotos, claro está, de eso se encargara Balián, quien me toma la foto cuerpo completo pero luego las editara para el catálogo. Llevamos más de dos horas en este proceso y lo último que escuche gracias a mi primo fue que me quedan tres prendas más para posar y yo ya me siento agotada con esto porque nunca había hecho tal cosa.
La música de ambiente que me han puesto logra que pueda desenvolverme en esto, ¿Cómo lo logra? No lo sé, pero ahora comprendo como algunas modelos piden música en sus sesiones y lo cierto es que la música activa algo en ti que tú no entiendes. Bera de inmediato me llama para otro cambio más y yo de inmediato de forma automática camino detrás del vestidor que Mark se creó y me cambio de ropa.
Estamos en otro estudio, ya que donde suelen hacer las sesiones esta de Halloween y la sesión de Bera no tiene nada que ver ello, así que por eso la improvisación del vestidor. Me coloco un vestido de satén color salmón, es de tiros y se moldea a mi cuerpo perfectamente, si no fuera por mi falta de dinero se los pediría todos a Bera porque realmente toda la colección es preciosa.
Llamo de inmediato a Mark, este se encarga del cierra que está en la espalda y lo sube, arregla mi cabello, y me ayuda a colocar el calzado, no tengo que retocar maquillaje ni nada gracias a que mi hermosa carita no saldrá, así que lista nuevamente salgo y en ese momento me hielo al ver a Bajhor junto a Bera, ambos hablan y yo de inmediato desvió la mirada y me coloco en mi lugar.
-Bien Frida, coloca tu antebrazo en lo bajo de tus senos y apoya tu codo derecho sobre el dorso de tu mano izquierda, apegas un poco las yemas de tus dedos en la piel descubierta de tu pecho y te quedas de ese modo –le hago caso a Balián, pero algo me dice que por un segundo desvié mi mirada y en ese momento me encuentro la mirada fija de Bajhor.
Todo mi cuerpo tiembla ante su mirada tan fija y penetrante, lo veo relamer sus labios y con prisa vuelvo a Balián, observo una corta sonrisa de parte del hermano de mi problema mental e ignoro todo por completo, con un leve asentimiento me hace saber que tomara la foto y toma un par en esta pose.
-Bien, ahora deja caer tus brazos a ambos lados de tu cuerpo, abre un poco el espacio entre tus pies, apóyate del izquierdo y estira solo un poco el derecho dejándonos ver tus dedos en las sandalias –madre dios, ¿Cómo es que Balián sabe tanto de poses? Cada vez me sale con una nueva.
-Ok –digo y hago lo que él me pide, un par en esta pose y luego con su dedo índice me hace el gesto de media vuelta, lo hago.
-Mírame por encima del hombro y has la misma pose de tus pies, por favor –hago lo que me pide y toma la foto. –Ok, ve y cámbiate.
