¡Hey, Bajhor Hunther! ¿Podrías llegar a caer en aquello que te juraste nunca caer? ¿Podrías llegar a sentir atracción por algo que para ti no es atractivo? ¿Llegaras a implorar por un amor que no te mereces?
Frida Kayenston sabe lo que es vivir con...
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La Noche Del Pacha
-Frida, ¿Podrías meter tu enorme culo dentro del coche de nuestro jefe por favor? –Mark y Bera luchaban con una Frida enfurecida y para nada amigable. –Ya Grace se ha ido, por favor entra –el rubio toma el rostro de su prima entre sus manos, los verdosos de esta le miran fijo. –Por favor...
Está a regañadientes lo hace, ambos suben en la parte trasera y Bera va de copiloto junto a Bajhor quien tienen un semblante muy serio y la verdad es que esta aún más enojado que Frida pero intenta disimularlo. Timothy, quien llego con Bajhor se encargara del coche de su novia, todos decidieron tomar su rumbo, y a todas estas, ¿Dónde está Oriel?
Bajhor de inmediato toma el camino al edificio donde vive la rubia, esta se encuentra de brazos cruzados y detrás del asiento de Bajhor, Mark tiene la mirada fija en las calles nocturnas de la ciudad y Bera cada cierto segundo ojea a Frida para ver cómo se encuentra. En este momento Frida no está ni siquiera siendo consiente de donde la llevan, esta tan ahogada en alcohol que lo único que pasa por su mente es que el pelinegro se detenga y ella ir por Grace y darle su merecido.
-¡¿Quién se cree ella que es?! –expulsa con ese tono de voz amargo y que destila veneno. – ¿Tomarme fotos a mí? ¡¿A mí?! –esta se comienza a carcajear, Mark voltea a verla, su corazón se apretuja cuando la ve con lágrimas en sus ojos. – ¿Qué quiere saber de mí? ¿Mi pasado? ¿Eso quiere? –Mark se alerta intenta tomar la mano de Frida pero esta arrebata su agarre. – ¡Estoy cansada de la lástima! Podría hacer hasta un libro con todo lo que he pasado.
-Hermosa, ya –Mark llama su atención, esta niega y ella no le da importancia, su primo pasa a ver a su jefe, este se mantiene rígido en su lugar. –Solo ven y recuéstate, ¿Si? –este palmea sus piernas Frida niega y el llanto brota de pronto de sus labios.
-¿Quiere saber el maltrato por el que pase? ¿Todo por estar enamorada como una estúpida? –sus preguntas duelen porque lo dicen con ese sentimiento a flor de piel, Mark se siente sin escapatoria, su prima ríe nuevamente con ironía. –Sí, me enamore y esa persona que decía amarme me golpeaba tanto, hasta el punto de dejarme inconsciente –vuelve a reír, Bajhor se detiene de pronto en un semáforo en verde, ni siquiera en rojo, está en verde, y quienes pasan a su lado lo insultan, él solo quiere escuchar más. –Me golpeaba porque yo soy gorda, ¿Estúpido no creen? Solía decirme que era perfecta para él, pero todo de pronto cambio –limpia sus mejillas pero nuevamente las lágrimas vuelven otra vez. –En unas veces utilizaba la hebilla de su cinturón y en otras me pateaba.
-Frida –el rubio sabe que no hay más que hacer, su prima se ha quebrado. –Ya no sigas.
-¡¿Por qué se empeñó en que aceptara ser su esposa?! ¡¿Ah?! ¡Para agredirme! ¡Solo para esa mierda! –esta le da un fuerte golpe al asiento delante de ella, ese donde se encuentra Bajhor. –Fui tan infeliz, lloraba tanto, tanto que no sabía de dónde venían tantas lágrimas –se recuesta en la ventanilla de su puerta y suspira. –Pero supongo que ese es mi destino ¿No? Seguir escuchándolo en mi cabeza y lamentándome de haber tomado la peor decisión de mi vida, de nunca tener un respiro.
