Capitulo 19

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Bajhor la observaba, la detallaba de pie a cabeza y realmente le costaba entender como esa mujer podía tener la posesión que tenía en su cuerpo entero. La observaba tendida en la cama, su cabello rubio se veía hermoso, este resaltaba aún más con las sabanas de seda roja que vestían el colchón, le encantaba ver como se retorcía de placer cada que el recorría su cuerpo con la cuerda con esferas platinadas, sabe que el frio de estas es lo que hace que se sobresalte para luego sentirse excitada.

Tiene sus ojos vendados, pero a él le esta comenzado a gustar que ella le mire con esos verdosos que tiene, algo tiene en la mirada que a él simplemente le enciende por completo aunque ella no se dé cuenta de ello. Él mira eso que muchas personas dicen son imperfecciones del cuerpo humano, no es un abdomen plano, no es un cintura fina y sus caderas son escandalosamente anchas y a él, a él por supuesto que le encanta esas imperfecciones.

Sus piernas son hermosas, sus senos de un tamaño que él siempre se repetía nunca tendría en su boca pero que ahora no puede pasar un día sin pensar en besarlos y dejarles ligeros chupetones. Bajhor sabía, sabía muy dentro de su mente, por allá, en un alejado rincón, sabía que Frida se le metió con todo en su cuerpo y que no habrá nada que cambie eso, sabe muy bien que no hará lo que Gareth le dijo, él no la alejara, él no se alejara, no ahora que siente que ella está siendo el vicio que nunca llego a pensar tendría por una mujer como ella.

Este pasa alejar las esferas de su abdomen y las deja caer sobre el suelo, el sonido hace que Frida se sobresalte y él se coloca entre sus piernas, esas que están abiertas de par en par y que la rubia no lograra cerrar gracias a que están sujetas a las columnas de la cama al igual que sus manos. El pelinegro tiene algo que le excita y que en simples segundos logra que su miembro despierte, es el ver a una mujer inmovilizada, ver como intenta llevar las riendas de su cuerpo pero que no puede, ya que quien lleva las riendas de esto es él, quien hace a su semejanza es él y eso es lo que más le llena.

Bajhor comienza a rozar su pene de arriba abajo en la intimidad de Frida, la humedad es tanta que él de inmediato no puede evitar gruñir debido al gusto que esto le genera. Siente la calidez de su vagina, siente la humedad, siente las ansias que Frida tiene, sientes las jodidas ganas de una vez más volver dentro de ella y sentir como al adentrarse el placer lo consume por completo, si, como el fuego se consume en segundos la leña.

-Señor –escucha la voz ronca de Frida, la observa desde su lugar. –Por favor, hazlo ya –una sonrisa de lado se forma en sus labios. –No puedo esperar más.

-Shhh –este se siente ganador, le encanta que Frida le implore. –Déjame solo un momento hacer esto –este roza y roza su pene y los jadeos de Frida se intensifican, logra colocarse en la entrada de su tan anhelada hoguera y observa como la rubia se retuerce ansiosa de lo que está por ocurrir. –Aun no lo sé –dice con ese tono juguetón. –No sé si deba entrar aun.

Por Favor, Solo Ámame ·Saga Por Favor #1· ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora