Por Favor, Solo Ámame ·Saga Por Favor #1· ★

EXTRA 2 - Restauración Familiar

Les veía a ambas, me costaba creer que una mujer de edad madura este con una niña de meses haciendo un condenado duelo de miradas. Verona y Alana están en ello, y como siempre es mi dulce niña de mejillas regordetas quien le gana a su tía, Verona siempre termina en carcajadas y Alana es una niña muy lista, para ser sincera.

Desde que en aquel mes fui recatada de las manos de Abdón, mi relación con Verona a estado avanzando, no de la manera rápida que ambas queremos y no porque no nos nace avanzarlo, es porque mi hermana ha estado en todo lo suyo con respecto al modelaje y hace un par de semanas que volvió al país.

-Adoro a esta niña –le escucho decir y les miro. –Es tan lista para los pocos meses que tiene, será muy astuta, eso no lo pongo en duda.

-Tuvo a quien salir – me señalo a mí misma, Verona ríe. – ¿Cuánto tienes planeado estar esta vez?

-Aun no lo sé, sabes que no es de mi parte, es la agencia quien me corta las vacaciones de tajo –asiento ante su respuesta. –Tu cuñado te envió saludos, olvide decirte.

- ¿Mi cuñado? ¿Bahil? –mi hermana niega.

-Oriel... –esta lleva la mirada a Alana y comienza a jugar.

- ¿Oriel? –esta asiente, no me mira. – ¿Lo viste en Milán? –asiente una vez más. –Entiendo.

-El iceberg le apodan –Verona me mira. –No me preguntes por qué, así le apodan todos los de la industria, la verdad es que él es muy diferente a los demás Hunther, es tosco, serio y distante.

-No es fácil aceptar de un momento a otro de dónde vienes –digo con pesar, y es que esa situación me pone de ese modo, Oriel se mantiene en contacto con sus hermanos, pero ese aura juguetón y dulce ha disminuido en él. –Saber de un momento a otro que tu padre en realidad es tu tío, y que tu padre quien creías llevabas su sangre no lo es, es muy duro.

-Pobre –de un momento a otro, Verona se encuentra abrazando y meciendo a Alana en sus brazos ya que mi pelinegra esta que se duerme. –Me lo cruce un par de veces, en una de esas me dijo que te enviaba saludos a ti y a la bebé.

-Gracias Vero –esta sonríe.

-Espero que su actitud cambie, no es fácil, pero créeme que ser arrogante en el mundo del modelaje no es muy bueno, que te lo digo yo, que tenía tantas etiquetas y eso no ayuda mucho –Verona me mira y sonríe un poco. –Desde que te ocurrió lo de aquella vez y observaba a papá destrozado supe que de nada me valía ser arrogante, papá me dejo saber de nada sirve, la arrogancia no es buena compañera, yo ni siquiera tengo amigos, me di cuenta que los que decían serlo solo lo hacían por conveniencia y es rudo.

-Pero saber que tú y Fido están teniendo mejor relación me alegra, incluso nuestra relación –ambas sonreímos. –Saber que tengo hermanos me alegra, al menos tengo con quien hablar, divertirme, amo a Mark, es como mi hermano, pero ustedes son mi sangre, y que Alana tenga unos tíos que la adoran es muy bonito.

Verona esta por hablar, pero el grito eufórico de Fido nos toma por sorpresa, el chapuzón nos hace llevar la mirada a la piscina y allí se encuentra él, nuestro alegre hermano. El llanto de Alana nos hace mirarle y mi hermana hecha una furia se coloca de pie.

- ¡Eres un desconsiderado, Fido! –chilla de enojo. –Me costó dormir a la niña, eres un idiota.

Verona se coloca de pie con Alana en sus brazos y se adentran a la casa, mi hermano comienza a nadar de un lado a otro, yo le observo, y luego, después de quizás unos cinco minutos sale del agua y toma camino hasta donde me encuentro, se seca un poco y toma asiento en una de las sillas.