Alaric
Camino por la vereda, es un hermoso día, me detengo donde quiero, justo en el lugar indicado. Me quedo en la esquina, sin cruzar la calle, observando la heladería que está en frente, luego levanto mi celular y llamo a Eithan.
—¿Dónde te encuentras? —le pregunto impaciente —No puedo estar solo a plena luz del día, mi escolta me va a matar y creo que un periodista me está siguiendo —Miro a un arbusto y se esconde el hombre —. Deja, ya lo vi.
—Perdón —Al fin me contesta —. Tuve un altercado con el padre de Belle, pero por suerte me las arreglé para huir.
Me río.
—¿Tu suegrito ya te quiere matar?
—No, aún no, es que no sabe que soy hijo de Dasha, Belle no le dijo.
—Bien, algo a tu favor —lo felicito —¿Por dónde estás?
—Me faltan unas cuadras, pero ya casi llego.
—Recuerda, solo necesito que distraigas al hermano —explico mirando a la heladería donde se encuentran Elías y Nina —. Están siempre juntos, entonces ni puedo acercarme a ella.
—¿Le tienes miedo al hermano o qué?
—Miedo no, pero es grandote y siento que quiere cortarme la cabeza cada vez que me mira.
Se ríe.
—Lo que digo, miedo.
Ruedo los ojos.
—De igual forma, ¿para qué quiero estar hablando con ella delante del hermano? No necesito un custodio, ya tengo suficiente con mi escolta, y eso que hoy pude deshacerme de él.
—Bueno, te cuidan, eres el futuro rey.
—No digas bobadas, para eso están mis hermanos.
—Renunciando al poder, todo un rebelde —se burla —. Hey, ya te estoy viendo —indica entonces lo visualizo en la otra cuadra.
—Bueno, ya sabes que hacer —le corto porque ya no quiero más burlas, así que espero su accionar.
Hago un gesto de victoria cuando se acerca y convence a Elías de hablar apartado de Nina. Cruzo la calle, entonces me acerco hasta ella. Está sentada tranquila en su silla, muy concentrada comiendo su helado, que se encuentra sobre la pequeña mesa blanca. Me siento a su lado y alza la vista.
—Oh —dice sorprendida —Alaric ¡Hola! —saluda amablemente —No te vi —Sonríe.
—Acabo de llegar, que bueno que te acuerdes de mí, yo he estado pensando en ti.
—Oh que lindo, gracias —Mete una cucharada de helado de fresa en su boca y me mira con ese intenso verde —¿Quieres? —pregunta cuando termina de saborear.
—Me encantaría.
Veo como unta la cuchara y la llena de helado, entonces me la da.
—Aquí tienes —expresa alegre.
Tanta inocencia en una sola persona, me muero de amor.
—Gracias —Como un poco del helado y me lo pienso, alzo la vista a donde se encuentra Elías hablando con mi amigo, luego vuelvo a mirar a Nina —¿Estás mucho con tu hermano?
—Sí, me gusta estar con él, también con Lucía, ella me lleva con mis amigos a veces. Me cuesta mantenerlos, creo que tú eres el primero que no me presenta ella y continúo viéndote. Estoy emocionada de hacer un amigo por mí misma.
Que linda, me la como ¿Será raro que me guste una chica así? Me refiero, tiene cierta inocencia, me hace sentir un chico malo que se aprovecha, aunque no he hecho nada, solo hablarle y mirarla.
Bueno, un poco acosador parezco.
—Es genial —le contesto —¿Quieres salir un día de estos?
—¿Yo? ¿Contigo? —pregunta confundida y parece emocionada.
—Sí, solos tú y yo.
—No creo que me dejen —expresa pensativa.
—Puedes mentir —sugiero y se ríe.
—Me lo pensaré, nunca he mentido, pero puede ser divertido.
Estás llevando a la niña buena por el lado del mal, eso no se hace, querido. Aun así, estoy emocionado.
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Herencia Lovelace (R#12)
Teen FictionLibro de la saga Ricoy. Entra para ver la sinopsis. Atención: Contiene spoilers. Atte: Vivi.