37. Relación prohibida

812 76 28
                                    

Belle

Voy en dirección a encontrarme con Dasha Collins, pero me detengo cuando recibo un mensaje de Alaric. Gracias al cielo el hijo de la amiga de mi mamá, tiene un padre que es rey, que tiene miles de contactos, que pueden ayudarme a localizar a mi ex. Al fin podré saber qué ocurrió con Eithan.

Espero que esté bien.

Llego a aquel galpón con la dirección que me fue proporcionada y entonces preparo mi arma. Le golpeo con la culata a un guardia cuando va a entrar y me alivio al descubrir que no hay nadie más vigilando. Me adentro con cautela y sonrío cuando lo veo, está atado, sentado en una silla con una bolsa en la cabeza, pero tararea.

—Yo pensé que iba a encontrarme con alguien asustado pero estás cantando —me burlo.

—¿Belle? —Su voz suena sorprendida y le saco la bolsa de la cabeza —Soy el hijo de dos psicópatas, ¿qué esperabas? —responde a mi provocación.

—Eres un idiota —digo molesta.

—¿Sabés? Por mucho tiempo pensé que no había heredado nada de mis padres, pero me equivoqué, de mi papá heredé la obsesión, la obsesión que tengo por ti, Belle. Creo que no he estado tan enamorado de una chica como lo estoy de ti, está genética es muy mala, vuelve conmigo y no me dejes nunca más.

—No empieces con ese discurso que no te los cree nadie —Doy la vuelta alrededor de él y me pongo detrás para desatarlo.

—Puedo preguntar... —Hace una pausa —¿si despidieron a Vlad?

—Eres tan evidente —opino.

—¿Eh? —expresa confundido.

—Alaric me dijo que eres José, estaba tan desesperado por encontrarte que me lo contó ¿Desde cuando son amigos ustedes?

—Nos conocimos en un campamento de verano —Sonríe ampliamente —. Desde ese día nos volvimos inseparables, ¿y como no? Compartimos el mismo problema, nuestros padres están loquitos —Se ríe. Termino de desatarlo y se levanta, se gira a mirarme, tirando la silla a un costado y se pone serio —. Lo siento, no quise mentirte, sobre mi procedencia, sobre mis habilidades para pelear, sobre mi amistad con Alaric y sobre mi falso nombre —Se rasca la cabeza —. Vaya, ahora que lo digo en voz alta si parezco psicópata —Bufa.

Sonrío.

—Eres bobo.

—Perdóname, por favor —insiste.

Suspiro.

—Ya lo hice, pero eso no significa que vayamos a volver.

—¡¿Por qué no?! —exclama desesperado.

—Porque nuestra relación está por completo prohibida —digo fríamente —¿No lo ves? Somos enemigos, jamás podríamos formar algo, olvídalo ya.

Se acerca hasta mí y me agarra de la cintura, empujándome a su cuerpo de manera abrupta.

—Te amo, mi belleza pelirroja. Si me alejas, moriré. Yo solo puedo perderme en el mar de esos bonitos ojos. No me desampares, que jamás volveré a encontrar esa gema rojiza, que se llevó mi corazón.

Me río.

—No insistas con tus poemas, que no me resisto a ellos.

—Esa es la intensión —Me besa y le correspondo.

Me empuja contra una pared y nos empezamos a besar de manera desenfrenada. Lo alejo un momento de mi boca, entonces le pregunto para asegurarme.

—¿Seguro que por aquí no viene nadie?

—Noqueaste al guardia que me daba la comida, no creo que venga nadie más —Se ríe y me vuelve a besar de manera feroz. Luego me levanta la pierna, pero reacciona —. Espera, no podemos hacerlo, no tenemos preservativo.

—No, pero sigo tomando las pastillas anticonceptivas —Muevo los hombros sin importancia —. Así que por ahora será suficiente.

—¿No temes que te transfiera alguna enfermedad? —se burla.

—Yo te voy a transmitir alguna enfermedad si no te callas.

—Ay la agresiva —Me besa y entonces me río.

Nuestros labios se unen en un frenesí apasionado, entonces nos toqueteamos todo lo que nos debemos hace tiempo, tiro su chaqueta y él rompe mi remera, nuestras lenguas no dejan de juguetear.

Hace mucho calor.

Mi pantalón se cae y subo otra vez mi pierna a su cintura. Él abre su cremayera para luego bajar su bóxer. Sin esperar más, nos unimos contra la pared y los gemidos no se tardan en oír en todo el galpón.

Me siento mala por ilusionarlo, pero solo necesitaba sentirlo una vez más.

Herencia Lovelace (R#12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora