Eithan
Vamos a salvar a Belle. Pasamos desapercibidos al localizar la entrada que señala Nick y él se queda vigilando que no nos vean. No puedo creer que el imbécil de Adler también ha venido.
—¿Y para qué vino este? —Lo miro mal y él rubio solo sonríe.
—Lo necesitamos —me aclara Evan.
—Tienen suerte —Sonríe con superioridad el molesto de Adler —si no fuera por Norita yo no estaría aquí —refiriéndose a que ella lo convenció.
Ojalá no lo hubiera hecho, porque no lo soporto para nada. Ni siquiera he recibido una disculpa por haberme hecho pelear con Alaric. Casi destruye una amistad de años.
Lo odio.
—¿Y ahora? —pregunto mirando el galpón.
Adler hace crujir sus dedos.
—Hora de hacer mi magia —declara el rubio y yo ruedo los ojos.
—¿Qué haces? —Alzo una ceja cuando pone algo en la puerta.
—Hago ¡Boom! —Mueve las cejas —Será mejor retroceder.
Nos alejamos y acto seguido hay un enorme estruendo, entonces por fin podemos entrar. Varios hombres vienen hasta nosotros, Adler saca dos armas y avanza con confianza. Gira su vista a mirarnos.
—Yo me encargo de estos, ustedes vayan por Belle —declara y nosotros asentimos.
El primo de Evan dispara a diestra y siniestra, mientras nos alejamos de él. Con esta ayuda, ya no puedo decir nada malo de Adler, por ahora. Seguimos corriendo, entonces visualizo a Belle tirada en el suelo y a Vlad que está parado en frente de ella. Me enerva la sangre al verla herida, pero me aguanto mi odio para generar un plan. Me escondo con Evan detrás de una columna, para aclararle mi idea.
—Escúchame, todavía no nos ha visto, tomemos esto como ventaja, necesito que lo distraigas —le pido.
—¿Y tú qué harás? —pregunta nervioso.
—Confía en mí —le digo y asiente.
Voy avanzando detrás de las columnas, me pongo una manopla en mi mano izquierda, mientras Evan le habla al captor.
—¡Hey, Vlad! —le grita —¡Deja a mi prima en paz!
—¿Evan? —Alza la cabeza Belle —¡Vete, es peligroso! —le ruega.
Mientras el hombre se ríe de la preocupación de mi novia, yo ya he llegado hasta detrás de él. Con mi mano derecha saco una navaja, entonces lo ataco por la espalda, poniendo el cuchillo en su yugular.
—Si algo me han enseñado mis padres psicópatas —Hago una pausa mientras muevo el arma blanca con extremo cuidado —¡Es que existen formas de castigar a alguien sin matarlo! —grito cuando lo ataco de nuevo.
Le clavo la navaja en la pierna, ya que mi novia fue lastimada allí, luego sin previo aviso golpeo a Vlad con la manopla en la cara y se ve todo la sangre que le genere, entonces se choca contra el concreto. Rápido le quito el cuchillo de su pierna y ahora se lo clavo en la mano, para que quede enganchado en la pared.
—¡Estoy asustado! —declara Evan.
—Créeme que yo también —De mí mismo. Rápido guardo mis armas y me acerco a mi novia, la levanto entre mis brazos —¡Vámonos! —le grito al morocho y me sigue.
Vemos a Adler esperándonos lo más tranquilo y cuando nos ve, corre en el pasillo con nosotros también. Al salir del galpón, los problemas no terminan. Sabía que Brayton y David estarían esperando afuera junto con Nick, pero esto no.
—¡Mamá! —chillo cuando la veo delante de su ex estando sonriente y él ya la está apuntando con su arma.
¡¿Y ahora qué pretende?!
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Herencia Lovelace (R#12)
Teen FictionLibro de la saga Ricoy. Entra para ver la sinopsis. Atención: Contiene spoilers. Atte: Vivi.