Capitulo 40

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En la tarde de cuando habían matado a todas las personas que trabajaban para Oniguno y los demás, estando en el hotel el peli-plata revisaba los papeles y marcaba los demás lugares que le pertenecían a aquel hombre, incluso después de eso escucho el audio que les hizo llegar Bankotsu, por igual marcando los lugares y colocando las fechas que se escuchaban.

Se recargo en el respaldo de la silla cuando escucho el disparo que acabo con la vida de Jaken.

Había sido una pena cuando Ginkotsu murió tiempo atrás, recordó cuando Bankotsu le habló para informarle que al parecer lo habían descubierto. Desde ese momento no obtenían muchas pistas sobre el paradero del otro hombre, por suerte ahora sí aunque desafortunadamente quienes les ayudaban tenían que morir para obtener la información, por eso hacian todo lo posible para acabar con ellos y que sus muertes no hayan sido en vano.

Los 4 llevaban poco más de un mes fuera de Japón.

Se encontraban exactamente en Reino Unido, ya habían destruido más de 10 lugares y ayudado a las personas atrapadas, claramente que fueran inocentes porque los que no lo eran simplemente los mataban.

En Reino Unido acabarían con el último lugar marcado, sabían que había más en otras partes del mundo no era muy probable que hubiesen acabado totalmente con todos, pero al menos si con una gran parte, por lo que después de ese día regresarían a Japón.

Incluso antes de estar en Reino Unido fueron a Inglaterra en donde los estuvieron ayudando Bankotsu, Miroku y Sango junto con unas cuantas personas más.

Por otro lado, con el amigo de Shippo tenían cierta comunicación, en ese tiempo no hacían ninguna video llamada y mucho menos hablar en persona. Todo era por correo, les decía que trataba de estar lo más lejos posible de ellos para seguirlos ayudando con lo que Shippo le había pedido, nunca específico de que se trataba lo único que dijo era que sería de gran ayuda para cuando lo capturaran, sabían que podían confiar en él, además de que Akago le indicaba los lugares a los que irían y él se encargaba de las cámaras de seguridad para que no se dieran cuenta de su presencia los que se encontraban ahí.

A pesar de todo no podían conseguir más información porque a diferencia del primer hombre de Canadá, si tenían su lealtad y preferían morir antes de hablar incluso después de todo el daño que les causaban, lo cual los llegaba a poner de malas.

Hace poco Hoshiyomi le informo a Sesshomaru que aumentó más la seguridad al menos más para la castaña que era la que salía más por la universidad, debido a que intentaron lastimar a Rin, quien por suerte se percató de ello y se defendió, aún así la lastimaron aunque no fue algo verdaderamente grave.

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Rin se encontraba en una biblioteca junto con algunas amigas realizando un proyecto, se les hacía mejor estar ahí que ir a la casa de alguien más porque iban directamente una vez que terminaban las clases y después cada quien se retiraba a su casa, se podría decir que la biblioteca era el punto medio de la casa de todas, no les quedaba tan lejos.

-Yukki: En verdad no lo puedo creer Rin —dijo en voz baja.

-Rin: ¿Qué cosa?

-Yukki: Qué tengas una relación con Sesshomaru —respondio.

-Rin: Oh eso —en sus mejillas apareció un pequeño sonrojo.

-Miho: Nos sorprendió cuando te escuchamos hablar con él.

A pesar de que Sesshomaru casi siempre la dejaba y la recogía a la salida, solamente lo vieron una vez y sus amigas pensaron que tal vez lo hacía porque su madre mantenía una relación con su mayordomo haciendo como un favor, lo cual hizo reír a la castaña cuando se lo mencionaron. Se enteraron una vez que Rin hablaba por teléfono con él mientras las esperaba, sin embargo no se dio cuenta de la presencia de ellas a sus espaldas hasta que terminó la llamada y volteo haciendo a que se sobresaltara, por otra parte, ellas la veían entre sorprendidas y emocionadas, comenzaron a hacerle preguntas pero la castaña simplemente las evadia.

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