♡Tu sombra☆

•

Narradora.

- bien ahora trata de descansar un poco.
Estaré en el estudio.

Felix estaba en su cama acostado mientras hyunjin lo cubría.

- no soy un maldito niño pequeño.
Y no quiero dormir llevo una semana en el maldito hospital estoy harto de estar acostado.

Hyunjin lo miró entre cerrando los ojos.

- porque eres tan terco felix, parece que tu pasatiempo es sacarme de quicio.

Felix se levantó.

- tu me sacas de quicio.

Hyunjin se acercó al menor hasta quedar bastante cerca.

- bien...
Dime que quieres hacer entonces.

Felix sintió el nerviosismo correr por todo su cuerpo y la incomodidad instalarse en su respiración
Una sensación bastante conocida desde el día en que se durmió al lado de hyunjin.

- n no no se, solo no quiero acostarme.

Hyunjin sonrió y se sintió la puerta de la habitación abrirse.

- felix..

- ¡Chan!

- hyunjin necesito que bajes a la oficina del señor Lee, necesita hablar contigo.

Felix frunció el ceño, sus labios formaron una línea recta, algo le decía que habría problemas.

- iré con él.

Dijo el pecoso.

Chan se acercó a felix tomándole por el hombro.

- Tu te quedas, necesitamos hablar.

-pero...

Hyunjin le sonrió a felix mientras se dirigía a la salida de la habitación.

- Ya vuelvo,
chan por favor obligalo a descansar.

Hyunjin salió, bajó a la oficina de el señor Lee, mientras chan se sentaba a conversar con felix.

- ¿Estas bien?

- si por bien quieres decir sin dolor... si.

Chan tomó las dos manos del menor y lo miró a los ojos.

- siento mucho haberte desprotegido.
Pensé que Hyunjin seria él mejor cuidándote y me equivoqué.

Felix soltó el toque de Chan, mientras lo observaba con una mirada llena de dudas.

- ¿De que hablas Chan?

- Tu padre decidió despedir a Hyunjin,

Los ojos de felix se abrieron del todo, levantándose de repente de la cama.

- ¡No!

- Felix.... no es tu decisión.

- Es mi guardaespaldas no el de mi padre, yo decido si despedirlo.

Felix salió apresurado a la oficina de su papá.

Entre tanto Hyunjin entró a la oficina del padre de su protegido.

-Me mandó a llamar señor lee?

- si...
Respondeme, ¿donde mierda estabas cuando mi hijo casi se mata?

- Hyunjin quiso responder, pero un golpe en su estomago lo dejó sin aire.

- ¡maldito inútil!

Los dos hombres que cuidaban al señor lee tomaron a Hyunjin cada uno de un brazo, mientras lo sostenían fuertemente.

El hombre se acercó a Hyunjin con ira en sus ojos.

- Te contraté para mantener vivo a mi hijo... ¡y por poco lo perdemos!

Un golpe en su rostro hizo sangrar su labio inferior.

- lo.. lo siento señor..

- Oh no, tu aun no lo sientes, pero yo me encargaré de que lo sientas inútil.

El hombre levantó su puño contra el rostro de hyunjin cuando se escuchó un grito.

-¡PAPÁ!

Felix entraba a la oficina, su rostros reflejaba ira,

Que mierdas pasa aquí papá

- ¿Que haces tu aquí felix?

Felix se giró mirando a su protector quien tenia su boca lastimada y aun jadeaba por el golpe en el estomago.

- ¡Suéltenlo!

Ordenó el pecoso.

- es mejor que te vayas a descansar felix, ahora no estoy para tus tonterías.

- No son tonterías papá lo que pasó es mi culpa, mi decisión no la de él.

- es su trabajo cuidarte.

- yo le ordené que me dejara solo y me encerré.

- ¿Porque lo estas defendiendo?

- ¡Yo decido si despedirlo o no papá!

- ¡Yo soy el que le paga por tu cuidado!

- ¡si me muero ya no tendrás que pagarle a nadie!

El silencio se hizo presente, Hyunjin estaba detrás de felix, asombrado de como su protegido lo defendía, pero curioso al verlo tan enfadado.

- Él me salvo la vida, aunque yo no quisiera, y ya me canse de cambiar de guardia.
Así que respeta mi decisión papá.

- Es cierto que te salvo la vida, pero también te expuso a perderla.

- y que quieres ¿que duerma conmigo y se duche conmigo?

Felix arrogante rió.

-Solo necesito un segundo para acabar todo papá.
Si me quieres mantener vivo no necesito mil guardaespaldas, sino una razón para seguir viviendo.

- señor Lee...

Habló hyunjin.

- le prometo que seré más cuidadoso, y estaré más atento a su hijo.

Era la primera vez que felix defendía a alguien de esa forma.
Antes hubiese reído al ver que despedirían a uno de sus protectores, pero esta vez, sus ojos estaban llenos de determinación y su papá lo notó.

- Bien... tendrás otra maldita oportunidad Hwang, pero si algo le pasa a mi hijo de nuevo, no te despido.... te mato.

Felix se sorprendió de la frialdad de su padre, no podía creer el dictador que tenia a su lado desde niño.

- Hyunjin..

Habló el pecoso saliendo de la oficina.

- ¡Vamos!.

Hyunjin hizo la reverencia correspondiente y ambos salieron de la oficina hacia el cuarto del Joven lee.