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Minho.

Mis ojos se abrieron lentamente, mientras trataba de enfocar a jisung.

Cuando logré abrirlos, vi a jisung cerca de mi rostro mirandome fijamente.

- ¿Que haces despierto sungie?...

Yo estaba acostado de lado, y el acostado mirandome.

- desperté hace un rato pero no quise despertarte.
Te ves muy lindo durmiendo minho.

reaccionando a la situacion me senté.

- te voy a traer el desayuno.

- aun no tengo hambre.

- pero debes comer jisung.

Entonces se acercó a mi y me abrazó.

- estaba preocupado por ti minho, tan preocupado...
Que mis ataques volvieron y eso me llenó más de miedo.

- Pensé que no te volveria a ver..

Lo abracé, él sentado sobre sus rodillas en la cama.

- No digas eso... te prometí que estarias bien y yo cumplo lo que prometo.

- pero escuché los disparos, también los gritos y pensé que...

Sus ojitos se llenaban de lagrimas y se estaba agitando de nuevo.
Puse mis manos en sus mejillas y su rostro frente al mio.

- No pasó nada sungie...
Estoy aquí..

- No lo hagas de nuevo, no te atrevas a dejarme solo.

- pero no estabas solo sungie..

- sabes a lo que me refiero minho..

Me miraba algo enojado.

- BIEN.. ya entendí.
Ahora te traeré el desayuno.

- me daré una ducha..

- ¿ya te sientes mejor?

Lo miré antes de salir de la habitación, aun llevaba la ropa de la noche anterior, y se veía cansado por todo lo que había pasado.

- si me siento mejor... no te preocupes, aunque... tengo un poco de miedo porque hace mucho no experimentaba lo de ayer, pensé que ya no tendría más ataques así.

-El doctor estuvo aquí anoche para revisarte, vendrá de nuevo más tarde, no te preocupes por eso sungie.

Fui a traerle el desayuno y cuando entré de nuevo a el cuarto, jisung se encontraba en el baño, le dejé el desayuno y mientras esperaba que saliera me senté en el sofá.
En la madrugada, cuando mi protegido dormía, había aprovechado para ducharme y comer algo, después de eso había regresado a su lado quedándome dormido, así que estaba relajado.

Cerré mis ojos pensando en todo, tenia miedo porque hannie se había alterado lo suficiente como para que su enfermedad volviera a aparecer, cuando lo conocí los ataques de pánico y asma eran crónicos, pero con el tiempo, todo fue mejorando, verlo así de nuevo me tenia mal.

No quería perderle y al saber que él se había enfermado mientras pensaba que algo malo me había pasado, eso me ponía peor.

Perdido entre mis pensamientos no noté que jisung había salido del baño.

- ¿en que piensas?

Su voz sacó mi mente del letargo.

- ¡oh! Lo siento no te escuché.

- mmmm ¿en que piensas tan... profundamente?

- en nada, ahora necesito que te sientes a desayunar.

Entre toda mi confusión no me había dado cuenta que jisung estaba recostado sobre la puerta del baño, sus brazos cruzados en su pecho, y con solo una toalla en su hermosa cintura.
Su cabello húmedo sobre su rostro, su piel húmeda, su figura tonificada, todo él era perfección.

Al darme cuenta que mi mirada estaba anclada en él, la desvié hacia el desayuno,

- ponte algo de... ropa y ven a desayunar.

Se empezó a acercar.

- ¿No te gusta?
Acaso... ¿no te gusta lo que ves minho?

Mi pulso se aceleró y mis hormonas empezaron a hacer muy bien su trabajo.

- N..no se de que hablas, ven a desayunar rápido.

-me levanté del sofá para dirigirme a la salida, no entendía como un joven como el podía hacerle perder la cabeza a un experimentado guardia y francotirador como yo.

Se hizo frente a mi y tomó mi mano con la suya uniéndolas, empezó a acariciarla mientras miraba mi rostro.

- ya no quiero jugar más minho, estoy cansado de jugar, de pretender, de intentar.
Quiero arriesgarme y empezaré desde hoy.

Este hombre me estaba tentando de una forma demasiado sensual... y yo estaba cayendo.

Dirigió mi mano junto a la suya a su pecho desnudo, eliminó la distancia que había entre los dos, al punto que podía sentir sus piernas pegadas a las mías y justo cuando empezaba a perder la cordura, su celular sonó.

- contesta hannie puede ser urgente.

- estoy en algo urgente minho, más urgente que cualquier cosa.

tomo el cuello de mi camisa haciéndome inclinar hacia él.
Quería detenerlo, así que me negué y trate de luchar pero su voz me hizo perder la fuerza.

- me gustas minho... demasiado para ignorarte, demasiado para fingir que no lo haces, demasiado para detenerme.
Así que si me detienes, hazlo con fuerza, porque te juro que voy a insistir hasta el cansancio.

Se acabó la distancia y nuestros labios chocaron, no quería detenerlo más, me había sentido horrible al pensar que lo perdería, no quiero dejarlo ir.

Me besaba dulce y sensualmente su mano jugaba con mi cabello, mientras la otra tomaba mi cintura y me pegaba hacia él.

Mis manos se posaron en su cuello y hambrientamente empecé a devorar esos labios que me volvían loco.




Uuuuu.. mi minsung😍

♡Tu sombra☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora