♡Tu sombra☆

17

Los preparativos para la ultima despedida a felix fueron rápidos.
En cuestión de horas se confirmó su identidad e inmediatamente empezaron a preparar el duelo y la ceremonia.
Hyunjin recordó llegar y ver al personal de seguridad y servicio llorando.
En cuanto vio a chan se lanzó para pedirle con sus ojos suplicantes que desmintiera la pesadilla.
Pero chan solo pudo llorar al igual que los demás.

Felix había sido un joven frió, serio y problemático desde la muerte de su mamá.
Pero su sonrisa antes de la tragedia llenaba el hogar de luz.
Su mamá solía decir que su sola presencia llenaba de vida el hogar de los Lee.
Una vida que después de la partida de su progenitora fue apagándose lentamente.
Una sonrisa que no volvió a ser la misma.

Hyunjin no había querido entrar a la habitación del pecoso, sentía que moriría si iba a aquel lugar en donde todo empezó.
En donde él fue testigo del dolor en el alma de felix y como se lastimaba para calmarlo.
Aquel lugar en donde tantas veces se juraban amor.
Hyunjin no podía entrar allí.
Se sentó en el salón de piano y cerró la puerta mientras lloraba.

Felix tocando el piano..
Felix sonriendo..
Felix besándolo...

y solo siguió llorando, hundido en sus recuerdos con el hombre que le había dado un sentido mas profundo a su vida, aquel que jamas vería de nuevo.

[ ]

Mas tarde ese mismo día hyunjin había presentado su carta de renuncia a chan, ya no tenia caso seguir allí, así que se dirigió a la casa de su familia.
Necesitaba llorar y pensar.
Mañana seria un largo día, mañana le darían el ultimo adiós a su pequeño.

No quería saber nada de nadie, así que apagó su celular y se encerró en su habitación,
Ya sabia la hora del funeral, solo trataría de dormir hasta ese momento.
La señora hwang había intentado que él comiera sin obtener éxito.
Aunque ella también se sentía culpable...
Culpable por las ultimas palabras que le dijo al joven Lee.

Recordó la expresión de dolor en los ojos de felix y quiso devolver el tiempo, ver a su hijo tan destrozado, le causaba mas dolor del que pudiese haber pensado.

hyunjin era fuerte, siempre lo había sido inclusive en la muerte de su padre, pero verlo derrumbarse era tan doloroso. 

Se acercó ya en la madrugada a vigilar el cuarto de su hijo, estaba dormido gracias a unas pastillas que ella le había dado para que pudiese descansar.
Al acercarse a su cama vio como las lagrimas aun en sus sueños no abandonaban su rostro, los balbuceos con el nombre del pecoso en sus labios una y otra vez le hacían querer despertarlo de esa pesadilla...
Su hijo en realidad había amado a aquel muchacho y en parte ella se sentía culpable, de haberle robado la luz a su misma sangre.

[ ]

hyunjin se adelantó al lugar a donde llevarían las cenizas de su pequeño, debido a que el cuerpo había quedado muy maltratado por el accidente, decidieron por orden de su hermano, cremarlo y llevar sus cenizas a la bóveda familiar.

no lo podría ver por ultima vez su rostro...
y eso dolía mucho mas.

recostado en un árbol que estaba cerca del lugar y esperando que llegaran con las cenizas de su gran amor, hyunjin decidió encender el celular, que había estado apagado desde el día anterior.

mientras miraba los mensajes de chan y minho preguntándole como estaba y pidiendole que hablaran urgente, veia tambien las llamadas perdidas de varios números entre ellos un numero privado, un correo y mensajes de voz se veian en la pantalla.
Se llevaba una botella de vodka a los labios bebiendo grandes tragos, necesitaba tener fuerzas para no desplomarse cuando llegara el momento de decir adiós.

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Al fin, a el lugar llegaron algunos miembros de la familia Lee, acompañados de empleados y socios de el imperio SKY, algunos compañeros de la universidad y empleados que habían acompañado al joven Lee durante su vida.

El pequeño cofre era llevado a el lugar en donde reposaría de ahora en adelante, ningún trago ni botella de alcohol podría darle la fuerza para no llorar y aceptar que en esa cajita se encontraba aquel que con su sonrisa hizo brillar el mundo de hyunjin, aquel que le enseño a amar, aquel que siempre se quedaría grabado a fuego en su memoria.

- hyunjin..

El nombrado sentado en el pasto, recostado en el árbol, levantó la vista para encontrarse con minho quien estaba de pie a su lado

- te he estado llamando

- no tenia encendido mi celular

- necesitamos hablar...
pero no aquí.

La gente se estaba marchando y a lo lejos el joven Han caminaba de traje negro con lentes negros, mirando al suelo del lugar al lado de su hermana.

- acompáñame hyunjin

- no quiero, déjame aquí minho

- hyunjin necesitamos hablar, chan también necesita decirte algo

- ¡NO ENTIENDES QUE NO!.... ¡QUE ME QUIERO QUEDAR CON ALLÍ CON ÉL CUANDO TODOS SE VAYAN!

hyunjin estaba ebrio y alterado, minho sacó su teléfono y llamó a chan mientras el mas alto caminaba hacia el lugar en donde habían dejado los restos de su pequeño.

Una hermosa foto de él pecoso sonriente adornaba el exterior de la bóveda y hyunjin ya no tenia mas lagrimas, estaba cansado y solo quería morir allí mismo.

-  chan viene para acá, necesitamos irnos, debo llevarte a un lugar

- minho solo déjame...
Dile a chan que no venga, quiero estar solo con mi bebé.

decía el mas alto mientras pasaba sus dedos por el retrato de su novio.

El celular de minho sonó y al mirar la pantalla vio que era jisung, salio un momento al pasillo para hablar mientras hyunjin contemplaba la foto de felix.

su celular sonó..
pero solo ignoró la llamada, aunque después se preguntó si quizás era su mamá, quien no se veia bien ese dia cuando él salio de su casa. 

Así que sacó el aparato que en ese instante volvió a vibrar y a sonar en su mano mostrando un numero privado en su pantalla.

hyunjin contesto..

- hola...

un momento de silencio seguido de una voz conocida hizo que hyunjin se paralizara..

- hyunjin mi amor..