El tiempo en el libertad se me pasaba volando, sin embargo, esa noche, de repente se ralentizó. El rato que estuve en la barra después de aquel suceso tan extraño, se me antojó eterno. Tuve ocasión en algún momento de tranquilidad de acercarme al camerino a ver qué pasaba, pero la impresión que me dio es que yo era parte del problema y no me atreví a molestar. Amelia y María no volvieron a aparecer por la sala hasta que ya casi era la hora de cerrar. Amelia tenía que finalizar la noche con su última canción.
Ambas se giraron hacia mí y pude ver como Amelia tenía los ojos hinchados de haber llorado con fuerza y durante un buen rato. Al comprobar que yo la observaba, me quitó la mirada al instante haciéndome sentir aún más confusa.
María se acercó a la barra y Amelia subió al escenario arropada por los aplausos de los que quedaban en la sala.
- Luisi, ponme otra cerveza por favor – María tenía la voz entrecortada y casi no era capaz de mirarme a la cara tampoco
- Oye María ¿qué está pasando? – pregunté angustiada - ¿he hecho algo mal? No entiendo nada
- No cariño, tú no has hecho nada, de verdad – me agarró la mano – quédate tranquila ¿vale? Ya te explicaremos en su momento
- Pero ¿cómo me voy a quedar tranquila, María? Tenéis una actitud muy rara, antes con lo de la pulsera... ¿he dicho algo malo?
- Luisi, de verdad que no... - me mandó a callar al ver que Amelia estaba probando el micro
- Bueno, buenas noches de nuevo – se le notaba apagada y sonreía con desgana – voy a terminar esta noche tan especial con un canto al amor, otra vez... sí – rio esta vez un poco avergonzada – es una canción que me encanta, bastante más grande que su nombre y que tiene un mensaje precioso. A veces dos mundos totalmente diferentes son capaces de atraerse y crear un mundo nuevo que nos abra los ojos a la tolerancia y a ser respetuoso y empáticos con los demás. A mí me encantaría tener algo como lo que se muestra en esta canción, creo que es el secreto para ser feliz en el amor... espero que os guste... canción pequeña
Cuando te pones a escarbar en la memoria
Vas escogiendo del pasado aquellas cosas
Que te apuntalan que te afirman que te enrocan
Que te protegen de algunas sombras
Yo tan esclavo como el labio de la boda
Yo tan atado como el niño a su pelota
Tan desarmado como el rey sin su corona
Como una barca sobre las olas
Sin ti me faltaría el alfabeto
Sin ti consigo hacerme tan pequeño
Que si alguien hace así desaparezco
Como un globo de gas que se va a al cielo
No sé muy bien si soy el hilo o la cometa
No sé si soy el corazón o la cabeza
Nunca sabré si soy el alma o la materia
Si soy el palo si soy la vela
Entre los dos nos inventamos los imperfecto
Con la apariencia de hacer siempre lo correcto
Que sabe nadie lo que nos pasa por dentro
A quien le importa si yo te quiero...
Sin ti me faltaría el alfabeto
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Ella. Luimelia.
FanfictionLas cuatro paredes del libertad 8 son testigos de canciones, ideas e historias que aún deben estar escondidas.