McDanno Drabble's

||Animal||

[Pairings: McDanno] Pre-Slash, One-Shot; Fairy!AU; Kingdom!AU.

Danny había creído que luego del incidente con los duendes hace un mes, nada podría ser más extraño. Después de todo ¿Cuan más loco puede ponerse todo luego de que las criaturas del bosque hubieran secuestrado a Kono para hacerla su reina? Nada hubiera parecido igualarse, a menos que los mitos sobre posibles Sirenas en el Lago de Maui fueran ciertos y Danny tuviera otra razón para no dejar ir allí a sus hijos.

Pero, para lamento del hombre, no se trata sobre mujeres pez el asunto -aunque hubiera preferido a las mujeres pez que ésto- sino más bien de su jefe al mando: Steve McGarrett, Comandante de élite del mejor escuadrón de todo el reino.

El muy idiota no había tenido mejor idea que molestar a una bruja durante su última misión y ésta, agotada por la nula comunicación humana de su compañero, lo había maldecido, y cito claramente: Así que tu compañero que eres un animal, pues te comportarás como tal.

Danny no cree que hubiera sido su culpa el que ahora Steve fuera maldecido, no realmente. En su defensa, él siempre llama a Steve "animal" gracias a su condición de sociabilidad nula, además, cuando llamó animal a su jefe frente a la bruja nada más había querido ayudar. Steve estaba siendo descortés con la mujer y Danny había querido calmar la situación con su perorata común.

Claramente, nada resultó ser tan común.

Ahora tienen a un salvaje Steve encerrado en una habitación del reino, sin saber cómo lidiar con la situación sin tener que recurrir a encerrar al moreno en una mazmorra. Gracias, Eric, por favor guarda las ideas para ti.

- En mi preciada opinión, no creo que lo mejor para la condición del Comandante McGarrett sea estar encerrado... -dice Max mientras observa la puerta de madera, a su lado Chin hace un sonido de aprobación- Puede que ello altere sus instintos de supervivencia y ocasione más un mal innecesario que un bien.

Danny no quiere discutir ante tal idea, pero si Steve es peligroso estando relativamente cuerdo no quiere imaginarse lo que sería bajo los instintos más primarios de su condición.

- No dudo de tu conocimiento respecto a ésto, Max -agrega Kono de forma nerviosa- ¿Pero estás seguro de que liberar al jefe es la mejor idea en éste momento?

Max asiente con gesto responsable.

- No digo que tenga cien por ciento de razón, pero lo mejor será demostrarle al Comandante que está entre amigos y no enemigos -responde el hombre.

- No discuto eso -dice Lou, quien ha guardado silencio todo éste tiempo, prefiriendo mantenerse al margen de la situación.

Las miradas del equipo se fijan en él, esperando que de alguna manera tuviera la última palabra. Danny aún no comprende cuando fue el momento exacto en el que se convirtió en la segunda voz más importante del escuadrón del Rey, Steve es el primero. Claro que Danny ya no tiene ideas con las que lidiar, no le queda de otra que confiar en Max y esperar a que Steve los reconociera bajo el hechizo y no les hiciera daño.

El rubio asiente levemente, autorizando a uno de los escoltas uniformados a abrir la pesada puerta de madera en la que mantenían cautivo al jefe. Su equipo se tensa ante la expectativa, Danny solo espera a que se desate el infierno.

Steve sale de la habitación, su apariencia no ha cambiado nada, sigue siendo el mismo: su altura, su cabello oscuro, su cuerpo fuerte y sus ojos avellanados. Pero algo es diferente ahora, su postura ha cambiado, su porte es parecido al de un animal que ha salido de cacería. Su mirada busca en el salón con cautela hasta que se fija en ellos... O más bien,  en él.