||¿Entrar en Pánico? ¡Claro que no!||

360 38 4
                                    

[Pairings: McDanno] Fluffy, Humor. Viñeta.

Steve se ve frente al espejo de cuerpo completo, alisa cada arruga que puede o no haber en su esmoquin gris de dos piezas y acomoda su moño de la manera que él cree que es la correcta. Toma un poco del perfume del estante a su lado y lo rocía en su cuello con parsimonia, dejando que el suave aroma lo atrape.

- Creo que estoy listo... -dice en voz alta a nadie en particular- Si, estoy listo -afirma con voz segura pese a que claramente sus rodillas tiemblan ligeramente cuando da un paso hacia el centro de la habitación.

Kono es lo suficientemente amable como para ocultar su risa tras una falsa tos, Chin a su lado solo sonríe
conociendo el sentimiento que rodea a su amigo en el día más importante de su vida.

- Entendimos, Jefe. Estás listo -dice Kono sin poder borrar su sonrisa.

- Solo faltan veinte minutos y serás un hombre casado... oficialmente -agrega Chin.

El chiste se cuenta solo y los tres ríen bajito por ello, pues luego de muchos años de que todos crean que el Comandante McGarrett y el Detective Williams están casados, hoy ese hecho va hacerse realidad.

- Si... -murmura el hombre con una sonrisa tensa- A menos que Danny esté en pánico en este momento y decida que es una mala idea y no quiera casarse ya conmigo... pero eso es tonto ¿Verdad? -dice Steve en lo que los primos creen que quiere hacer pasar por chiste, sin lograrlo realmente- Danny no me dejará plantado ¿Verdad?... ¿Verdad?

Kono rápidamente está allí para sujetar el brazo del hombre que por poco y no cae al suelo.

- Jefe, no...

- Oh, Dios... Danny no quiere casarse ¡Nunca quiso casarse otra vez! -dice Steve en completo pánico mientras se endereza en su totalidad- De seguro ahora se está fugando de aquí, quiere irse porque tiene miedo... -balbucea, Kono no sabe si es para ella o solo habla por hablar- Danny siempre es un poco pesimista y quiere terminar con esto yéndose lejos, dejándome solo ¡No podemos dejar que se vaya! -replica Steve asustado y triste por igual, ya sintiendo el peso del abandono en su corazón- De seguro se irá de la isla ¿Dónde demonios está mi celular? Chin, dame mi móvil ¡Debo llamar al aeropuerto para que cierren sus pistas! Emitire un estado de emergencia para que los vuelos no estén autorizados a despegar ¡Kono, llama a Duke! Abriremos un perímetro con los camiones de la policía para cubrir terreno -demanda Steve entrando en modo Seal- Hay que evitar que Danny deje Hawaii y...

Antes de que pudiera terminar de hablar y decir porque es tan urgente vallar el Aeropuerto Internacional de Honolulu, Kono le regala una bofetada cruel que vuelve la mejilla de Steve en un intenso color rojizo. Chin rápidamente le regala una mirada de reproche.

Kono se encoje de hombros.

- ¿Qué? Él estaba en pánico y actúe en consecuencia -responde así de simple la mujer- Ahora, Jefe, Danny no se va a tomar un vuelo y huir ¿Si? Además del hecho de que te ama lo suficiente como para volver a casarse, sus hijos están aquí y no va a abandonarlos.

- Ni decir que tenemos a Jerry y Lou en el WokiToki, y ellos confirman que Danny aún sigue aquí al otro lado del pasillo, igual o más de nervioso que tú -dice Chin con una sonrisa tranquila.

Steve frente a ellos no se ve tan en terrible como segundos antes, aunque sus rodillas no dejan de temblar como si fuese un cervatillo.

- ¿Si?

- Si, Jefe. Tranquilo, todo estará bien -responde Kono, acariciando su brazo.

[•••]

- ¿De verdad ibas a cerrar el aeropuerto, Steve? -pregunta Danny con el rostro hundido en el cuello de su esposo.

Steve resopla con fastidio mientras acerca el cuerpo desnudo de Danny al suyo.

- Kono ya te fue con el chisme ¿Eh? -responde el moreno con las mejillas ligeramente sonrosadas por la vergüenza- ¿Y si mejor vamos por un segundo round?

Danny rueda los ojos por ello.

- Eres imposible.

- Aún así te casaste conmigo.

- Por supuesto, cariño -responde el detective antes de fundirse en un apasionante beso de esposos- De igual manera me dirás que fue eso de emboscarme si intentaba huir.

Steve sabe que recibirá muchos reclamos si dice que incluso tuvo en mente utilizar los satélites de la marina. Eso mejor será historia para otra noche ¿Ahora? Ahora le volverá hacer el amor a su esposo.

McDanno Drabble's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora