[Pairings: McDanno] Angst, Memory Loss. One-Shot.
Posee una fuerte jaqueca, más fuerte de lo que Steve puede recordar alguna vez. La cabeza le duele de tal manera que gime bajito, se remueve entre las mantas y frunce el ceño mientras acaricia en vano su sien en un intento inútil de despejar el dolor; no funciona de todos modos. Sus sentidos se marean y su estómago le amenaza con el sentimiento del vómito burbujeando en su garganta, haciéndole sentir más adolorido de lo que su cuerpo protesta. Gruñe molesto y se atreve a abrir los ojos por la frustración de sentirse inútil, sus ojos pican por la luz artificial de la habitación que lo rodea.
Está en un hospital.
Steve gruñe mientras se sienta en la camilla en la que ha dormido por quien sabe cuanto tiempo, no se siente mejor sin embargo, aún se siente muy adolorido y confundido. Su cuerpo se siente débil por alguna razón que desconoce. En primera, no tiene idea de por qué está allí, y en segunda ¿Por qué carajos le duele tanto la cabeza? Además aún tiene sueño, su boca se siente pastosa y su mente no estaba muy a favor de ayudarlo.
¿Por qué está allí, en primer lugar?
La puerta de su habitación de hospital se abre en un sin sonido que lo alarma, su cuerpo se tensa obligando a sus músculos a protestar, un hombre rubio se hace paso dentro y su mirada calmada se vuelve sorprendida al verlo sentado y quieto a la espera de que Troya inevitablemente arda.
- ¡Steve! -dice emocionado, alegre mientras acorta las distancias entre ellos y se inclina sobre él sin perder el anhelo en sus ojos. Sus gestos son descuidados pese al trabajo de no irsele encima cuando está a su lado, el IV bloqueando parte de su avance.
El moreno no hubiese querido ser tan brusco al respecto cuando tiene al otro sujeto sobre él como si se tratase de una sombra blanca y rubia, es instintivo para él alzar los brazos y defenderse de la nueva figura a su lado cual enemigo. No se siente siquiera amenazado por el hombre rubio a pesar de su estructura fuerte y brazos con músculos, su corazón no late con el salvaje galope cuando está en campo de batalla, ni sus instintos se alzan por el extraño que frunce el ceño como si fuera un misterio que debe resolver antes de perder la cordura.
El otro hombre, para su suerte, parece leer bien las señales pues no lo toca ni hace intento de volver acercarse a la cama en la que reposa, pero no se aleja tampoco. Sus facciones se arrugan con preocupación, sus ojos azules pierden parte del brillo ganado y Steve tiene el insano deseo de recomponerlo, una parte de él gritando a vivas voces reponer lo roto en la mirada del sujeto.
- Steve... -vuelve a decir en voz baja y cuidada, como si estuviera hablando con un animal al borde de la muerte que no entiende que solo quieren ayudarlo a salvarse del dolor- Steve ¿Sabes dónde estás? -pregunta, ocultando la abarcacion de ella.
Es obvio que está en un hospital, pero ¿Dónde? ¿En qué parte del mundo cree que está encadenado?
El Seal frunce el ceño por varios motivos. No tiene porqué confiar en el otro hombre, tampoco tiene porque responderle como si estuvieran en un pequeño juego idiota, pero tampoco podría porque no lo sabe. Su cabeza le duele aún, nada que no pueda soportar, pero eso le dificulta ponerse al día con respecto a lo que sucede.
- Clasificado -responde con tanta seriedad como puede, su garganta se siente cual lija y su voz incluso la siente lejana. Se siente mareado de pronto.
El sujeto frunce el ceño, preocupado y no ocultando el hecho de que su mente va de cero a mil por segundo. Su cuerpo se tensa al no saber que esperar al respecto, es obvio que no es un enfermo ni tampoco alguien que se asocie al hospital pese a saber su nombre.
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McDanno Drabble's
FanfictionSerie de drabbles sin relación entre sí sobre la pareja de Steve McGarrett y Danny Williams.