32- El plan de levon

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Narra Roy

No me gusta ver a mi reina tan preocupada, así que te propuse salir del hospital para despejarla un poco de todo ese caos, Sonrió animándola un poco al salir del hospital y esta se cruza de brazos haciendo una leve mueca de disgusto.

— ¿Y ahora que?.

Me pregunta mirándome, y alzo los hombros entrando las manos en mis bolsillos.

— Dime tu, estoy a tu ordenes mi reina.

— Este no es el momento Roy — Niega cansada.

— Lo se, pero por lo menos lo intente.

— Tonto — Sonríe.

— También te amo — Digo burlón, rápido y le robo un beso.

— Roy — Grita.

— Si amor.

— Deja las estupideces.

—Nunca, si mis estupideces te sacan esa hermosa sonrisa tuya seré tu bufón siempre mi reina — Acaricio su mejilla levemente y esta niega mientras ríe.

— Si aja, A cuantas le has dicho lo mismo — Frunce el ceño burlona.

— Solo a la persona que esta frente a mi ojo, Solo a esa hermosa chica que un día de estos causara mi destrucción y me llevara totalmente a la locura, solo a esa que por casualidad vi en ese bar y al instante me enamore perdidamente de ella como nunca lo había hecho antes y esa mi reina eres tu — La acerco a mi y le doy otro beso corto — Quiero que sepas que de tantas tu a sido la única que pone mi mundo de cabeza y que amo realmente y con locura, Quiero que me creas cuando te digo que te amo y daría todo por ti Alisse.

— Me harás llora tonto — Me da un pequeño golpe en mi pecho limpiándose los ojos para no llorar y río negando ante su intento de hacerse la fuerte — Cuantas citas leíste para decirme eso.

— Alisse es de verdad.

— Lo se, y por eso te amo bobo, Nunca había sentido por alguien lo que siento por ti, me siento protegida, segura, amada y apoyada por ti, aunque seas un idiota y la cagues, siempre sabes cómo recompensarlo, y maldición te amo como a nadie.

Sonríe para no llorar y sonrió de oreja a oreja tomándola por la cintura — Demos un paseo nocturno.

— Por las dudas estas armado — Dice frunciendo el ceño y asiento obvio mostrando mi arma oculta en el pantalón.

— Siempre — Contesto.  

— Pues vamos a donde el viento nos lleve — Sonríe dando leves pasos lejos de mi.

— Y si es a mi cama — La vuelto a tomar por la cintura con perversión.

— Si esa propuesta fuera en otro momento te dijera que si mil veces, pero no es el momento — Bufa haciendo un puchero.

Le extiendo mi mano para que ella la tome — Hay un parque cerca, podemos ir a sentarnos un rato.

— Esta bien — Asiente tomando mi mano.

Subimos al auto y nos ponernos en marcha y solo nos tomo 5 minutos llegar ya que me acuerdo de este lugar a la perfección y esta solo a 6 esquinas.

Estaciono el auto y nos adentramos al parque hasta llegar a los columpios y nos sentamos en ellos.

— Te puedo preguntar algo — Dice empezando a balancearse y romper el silencio.

— Todo lo que quieras — Asiento Obvio.

— Como fue la muerte de tu padre — Dice sutil en un hilo de voz.

— Bueno soy el menor de tres hermanos y el que más se parece a mi madre pero con la personalidad de mi padre, así que el personalmente atendía todos mis caprichos sin importar que fuera aunque tuviera todo ese trabajo, Un día fui engañado por Levon, el era la mano derecha de mi padre y realmente lo quería, Este me había regalado una pelota y me dijo que convenciera a mi padre de que fuéramos a jugar al parque al que siempre íbamos y termino accediendo para ir sin seguridad, solo yo y el — Suspiro recordando —  Mi padre solo hizo tocar aquella pelota cuando el ya estaba tirado en el piso con un balazo en la cabeza, Descubrí que Levon fue el culpable cuando cuando se confesó antes la tumba de mi abuela aunque era obvio solo el sabia donde estábamos, en un momento de debilidad y embriagues lo confeso llorando en la tumba de mi abuela desde ahí jure vengarme ya que lo estaba espiando cuando tenía 12 años.

— Eso fue remordimiento de conciencia — Susurra y Asiento.

— Jaja, eso lo dudo el no sabe que es eso, Crees que alguien que quiera provocar una guerra en todo Chicago tenga conciencia.

— ¿Guerra? — Repite confusa y asiento.

— Si, por qué crees que está haciendo negocios con Maicol.

— Espera ¿Ese no es el padre de Leah?— Dice sorprendida y asiento obvio.

— Pero el tiene una empresa de fármacos, ¿Por qué Levon haría negocios con el? — Niega sin comprender nada.

— Eso es lo que quieren que sepa, pero la empresa de  Maicol es una de las fabricantes de armas más grande de todo Chicago, Pero hacer negocios con el no es nada barato y hay es que entra tu padre, el es como el prestamista y tú hermana el arma que te mata cuando tú plazo se termina — Niego con descaro por lo ultimo y la forma en la que usan a krystal y abre los ojos como platos sin poder creerlo.

— ¿Y que papel pintaba Trevor? — Achica los ojos pero niego ya que eso aun no se.

— Aun no se, se que estaba haciendo negocios con Levon, pero nada más, Levon tampoco me contó nada nunca sobre el tema de Trevor.

— Pero aún no he entendido eso de la guerra.

— Mira, De tantas pandilla que hay en Chicago solo tres son las que controlan a las otras solo son peones y entre esa está mi familia es la que controlan toda la área central, Distribuye todo y la mas fuerte, la familia de Leah al este pero se mantienen al margen y suplen a los demás aparte de que son los mejores en drogas y fármacos, pero del oeste solo se que la cabeza el una mujer pero no tengo mucho información de ella, Es una zona un poco deserta en cuanto a las mafias, Pero es bastante peligrosa — Bufa —El Líder de la mi familia iba a ser Levon ya que le tocaba a el pero, siempre demostro su avaricia, Así que el líder fue mi padre ya que la siguiente era mi madre, pero mi padre se desempeño tanto que mi abuelo le confío el negocio, y no a levon el por venganza y envidia lo mató usándome, y aún así no será líder ya que el siguiente soy yo según lo decidió mi abuelo, el que creo esta mafia, Y como nunca va a ser líder quiere poner en contra a las familias, Ali quiero que me prometas que esto no se lo dirás a nadie.

— Te lo prometo, Solo a Leah — Asiente seria.

— Mucho menos lo de Leah, Si es tan cercano a ti y no te lo a dicho es por algo ¿no?

— Si pero...

No termino ya que su celular la interrumpió — Es Sarah.

— Dijiste que te estuvo llamado varias veces, quien sabe si es algo importante — Digo y ella asiente y se levanta del columpio para contestarle.

Miro mi  celular ya que me llegó un mensaje de Dilah.

~El abuelo se enfermo y está ves está muy grave. Ven a visitarlo está en el mismo hospital de siempre.

Suspiro y me levanto del columpió guardando mi celular para ir hacia aya.

— Bueno bye —  Escucho a Alisse despedirse de sarah y cuelga caminando hacia mi para irnos ya.

— Creo que ya es hora de volver — Digo tomándola de la mano y está asiste.

Cuidado con Roy Blacked [#1 ADV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora