Corina Herrera, conocida como una mujer mediterránea alegre e independiente, es la mujer del prestigioso inspector de policía Leónidas Cron. Un joven matrimonio, perdidamente enamorado, con toda una vida por delante.
Aquella noche se apagó la luz de...
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Su mirada muestra arrepentimiento ante sus recientes palabras. Su expresión lo acompaña y su cuerpo se mantiene helado por escasos segundos.
Por mi parte, mantengo mis labios juntos y mis ojos bien abiertos. Ni una lágrima se desliza por mis mejillas, ni una se asoma al exterior. Niega repetidas veces, castigando su acción brúsca. Suspira cerrando sus ojos. Bajo mi mirada a mis manos frías, las cuales están siendo protegidas por las suyas. Su suave tacto sobre mi piel me reconforta.
-Perdóname...nunca fue mi intención que lo supieras de esta forma. Soy un completo diablo, por favor perdóname Corina, perdóname-besa mis manos suplicando mi perdón. Separo muy poco mis labios para poder respirar mejor y así relajar mi cuerpo. Lo consigo.
Corina, hace tiempo que dejaste de comportarte como una niña. Si empezara a gritar y a perder los papeles como antes no solucionaría nada. No puedo perder los papeles de nuevo. Sé lo difícil que es la situación y lo delicados que están siendo conmigo.
-Perdóname tú a mí León-mis palabras lo sorprenden. Su asombrada mirada me observa con tanto detenimiento. No pudiendo creerlo. Niega volviendo a culparse.
-No-susurro apoyando una de mis manos en su cálida y rosada mejilla-No-repito sonriéndole-No te atormentes, no tienes la culpa de nada- Mis palabras intentan calmarlo, casi lo consigo, pero su negatividad vuelve ha apoderarse de él. Lo abrazo, atrayéndolo a mis temblorosos brazos. Hunde su rostro en mi cuello y yo me limito a oler su perfume natural agradable mientras siento sus grandes manos en mi espalda, agarrándome con fuerza. Acaricio sus suaves cabellos dorados.
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Sus mechones rebeldes se abalanzaban sobre su delicado rostro, dándole un aspecto dulce y despreocupado. Le encanta la naturaleza, siempre quiere estar al aire libre. Ha hecho que yo también la ame. Toda ella desprende vida. Es mi vida. Su blanca sonrisa, sus claros ojos iluminados por la luz del sol, su cabellera despeinada marrón,...toda ella es vida. Siento sus manos coger las mías. No me dice nada, tan solo ensancha su sonrisa al ver mi expresión de confusión. La sigo sin pensármelo siquiera. Ella es mi adoración. Mis pues descalzos sienten la hierba, al igual que los suyos. No deja de mirarme en todo momento...me siento como un chiquillo de quince años a su lado. Que irónico. Sus pies dejan de caminar. Gira completamente su cuerpo para mirarme con más facilidad. Aprieta mis manos con delicadeza. Sus ojos siguen con los mios. Me siento un perdido enamorado junto a ella, no puedo estar lejos de su presencia. Sonrío. _¿Qué pasa?_pregunto curioso, impaciente. El sonido de su risa hace que mi estómago se contraiga. _Yo..._suspira_quiero enseñarte algo_ La miro todavía màs ansioso por su misterio. _Claro_respondo. Lleva mis dos manos hacia su vientre y las deposita en el con delicadeza. La miro sin comprender...hasta que de pronto siento que no está plano como siempre, sino màs abultado de lo normal. Lo acaricio con mucho cuidado...y amor. _¿De verdad?_pregunto sintiendo como mis ojos comienzan a cristalizarse. Mueve su cabeza para responderme. Si. Separo mis labios para emitir sonido, pero los vuelvo a cerrar en numerosas veces. No me lo puedo creer. Está embarazada. Está esperando un hijo mío. Salgo de mi ensoñación al sentir el tacto de su cálida mano en mi mejilla húmeda. Su expresión cargada de ternura y felicidad me envuelve en un caluroso abrazo. _Yo..._logro pronunciar, pero me calla con un dulce beso en los labios_No temgo palabras_ Y sin nada más que decir le devuelvo el beso con la misma intensidad que el suyo. Vamos a ser papás. ..................................
_Cariño...cariño...hijo, despierta_la tranquila y dulce voz de mi madre hace que abra los ojos. Estoy en mi habitación, ha sido otro maldito sueño. Joder. Me quito la sabana que cubre mi cuerpo de un tirón y me levanto de la cama con toda la energía que tengo. Tiro todo lo que encuentro a mi paso. Grito, como si se me fuese a llevar el mismísimo diablo. Era otro maldito sueño...ya no esta aquí conmigo. _¡Ya no esta aquí conmigo¡_ grito, sientiendo como de desgarra mi garganta. Caigo al suelo hasta no poder mantenerme mas de pie sin mi bastón. Rompo a llorar, desconsolado. _!Está muerta! ¡No está aquí!_cubro mi cabeza con mis manos mientras me balanceo. _Hijo mío_la voz angustiada de mi madre me hace saber que esta delante mío, a mi altura. _¡Vete!_grito sin mirarla. _Claro que no_grita el nombre de mi padre para que venga_No puedes seguir mas así, han pasado años_ _No...no_balbuceo entre lágrimas_¡No!_ _¡Claro que si!_ _Scarlett_la voz de mi padre llama a mi madre nada mas entrar en la habitación. Sus pasos veloces se acercan hacia nosotros. Escucho los sollozos de mi madre. _Tranquila_le susurra_Hijo_ las grandes manos de mi padre me tocan. Dejo de moverme_Todo está bien_ Respiro con dificultad. _Tenemos que cambiarlo de habitación, por su bien_ _Claro_responde mi madre_ _No puede verlo así_susurran. _Ella no es Corina_sentencio quitándome las manos de la cabeza_No lo es_ Silencio. _Hijo mio_ ¿Crees que si no fuera ella dejaríamos que estuviese aquí?_la voz de miadre me deja pensando. _Queréis que caiga en vuestra trampa, que os crea esta farsa_ _¿Còmo puedes pensar eso de nosotros? Solo queremos tu bien_habla mi madre. _Si es ella hijo_levanto mi mirada hacia la de mi padre. Esta serio, no veo miedo en sus palabras al decírmelo_De verdad es ella_ _________________________________________
