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Cap___03

Hacia demasiado tiempo que no entrenaba sola.

Que no pisaba el gimnasio escolar y golpeaba la bolsa que crujía dolorosamente bajo cada impacto de sus extremidades pero era mejor despedazarla a ella que al Dr. Saltzman.

Se sentía en control con la necesidad de cambiar casi como cuando era luna llena. Molesta pero soportable. Aun así no quería arriesgarse. La pasada tarde sus ojos habían brillado al hablar con Alaric y no lo noto hasta que él se lo menciono. Eso era malo.

Solo se había atrevido a salir de su habitación entrada la noche y ahora, demasiado temprano en la mañana como para encontrarse con alguien aunque podía escuchar como la escuela comenzaba a cobrar vida así que supuso que era mejor terminar.

Realmente le importaba poco encontrarse con los demás pero no se sentía igual de segura sobre toparse con Josie. No cuando lo único anormal había sido su necesidad de estar a su lado.

Cuando salió de su habitación en ambas ocasiones tuvo que luchar para arrastrarse lejos de la de las mellizas. Quería verla. Olerla. Sentirla con tanta fuerza que estaba segura que sus ojos habían brillado bastante tiempo mientras se iba internando en el bosque corriendo a toda velocidad en sentido contrario a la escuela.

A ella.

Sintiendo con claridad como su lobo gruñía y arremetía en su interior. El enojo de su lobo haciendo hervir su cabeza. Punzando con solo un pensamiento constante.

Así que ver a Josie estaba fuera de todos los límites y mientras avanzaba por los pasillos de vuelta a su habitación para ducharse. Se lo repetía una y otra vez. Segura de que no serviría de nada.

***

Todo iba bien.

Para cuando llego el medio día casi iba sin preocupaciones por los pasillos y sus clases. Por supuesto había faltado a las que compartía con la morena pero por lo demás todo iba de maravilla. Tal vez, demasiado bien.

-¡Hope!

Un grito a su espalda llamo su atención y antes de que se girada un cuerpo se estrelló contra ella. Un leve gruñido escapo de sus labios casi a la vez que se gritaba mentalmente. "Ni te atrevas. Pedro es familia".

Eso fue suficiente para que su lobo se estuviera quieto.

Giro, se acuclillo y rodeo al pequeño brujo entre sus brazos. Enterrando su nariz en sus cabellos y le olisqueo para que su lobo guardara su esencia en su memoria y evitar cualquier problema.

Pedro rio ante la acción –¿Por qué me olfateas?

Hope le sonrió y lo cargo como si fuera un niño de dos años y no uno de ocho. A él le gustaba. Le hacía sentirse seguro.

Ella era su protectora y lo había sido desde que llego a la escuela. Bueno, ella y las mellizas.

Era huérfano y ella es quien lo había sacado del accidente de auto en donde sus padres habían muerto. Solo por mera casualidad se habían topado con el percance justo cuando iban en una misión de reclutamiento.

Desde entonces, él era su familia y las mellizas lo habían adoptado de igual forma. Era lo único en lo que estaban de acuerdo hace unos años hasta el punto que aunque se odiaran cada semana cenaban juntas una noche, los demás días cada una lo checaba por separado y se repartían las materias para ayudarlo con sus tareas.

Básicamente se volvieron sus madres/hermanas.

Así que no le mentiría. Era familia.

-Tengo un pequeño problema con mi lobo y quiero que te recuerde. Que sepa quién eres para que siempre te cuide.

Lobo SueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora