- ¿Le pagaste para que te diera su teléfono?
- Claro que no, Mario, sólo me lo dio, no lo pedí.
- Me sorprendes, vas bien- me dijo sonriendo.
- No lo creo- Dije con la vista perdida.
- ¿Por qué?
- En cuanto salí de la sala, la busqué en WhatsApp, en su foto de perfil sale con otra chica, no sé quién es, supongo que también es residente, no sé.
- Oye, y ¿al menos sabes si a ella también le gustan las chicas? Digo, sería extraño que al final la encuentres con algún residente y rompa tu corazoncito- me dijo como si fuera una niña pequeña.
- No lo sé- Dije cayendo en cuenta de eso.
- Podemos intentar algo, normalmente, ella se queda dando vueltas por aquí la mayor parte de la noche, tú le mandas un mensaje y yo salgo a ver su reacción, podremos tener una idea al verla- Dijo como si fuera una idea muy tonta.
- Me gusta.
- Yo Salgo y cuando la vea cerca, tocó la puerta y tú mandas el mensaje, ¿bien?
- Perfecto- Dije con una gran sonrisa.
Mario se levantó de la cama y salió de la habitación, yo me quedé pegada a la puerta para escuchar cuando tocada.
Pasaron unos minutos hasta que lo escuche y envíe el mensaje, supuse que un simple "Hola 😘" sería suficiente para lo que nos interesaba.
Pasaron unos minutos más hasta que Mario entro. Lo miré impaciente, pero no decía nada y su cara no dejaba nada que pensar.
- ¿Y?- le pregunté.
- Pues, Daniela, creo que tienes posibilidades con María José.
- ¿Enserio? ¿¡Que hizo!?- pregunté casi gritando.
- Tardo algo en verlo, pero cuando lo leí yo sonrío y lo guardo.
- ¿De verdad?- pregunte ilusionada.
El sonrió y asintió.
- ahora, si no te molesta, iré a la cama, pero puedes quedarte si quieres.
Abrí la conversación otra vez y mandé otro mensaje: "alguien me dijo que vistes mi mensaje y no contestaste :("
Sólo eso bastó para que unos cuatro minutos después, apareciera María José en la habitación de Mario.
- Te dije que fueras a casa a estudiar- dijo cuando me vio jugando en mi celular.
Sonreír al verla. Quizás lo del mensaje era cierto, quizás María José sentía algo por mí.
- ¿No deberías estar haciendo pase, en cirugía o algo más interesante que regañar a una pobre estudiante de tercero?
- No vine a eso, Daniela, acompáñame por un café, si no tienes nada más que hacer.
Me levanté de inmediato y tomé mis cosas.
- Nos vemos pronto, Mario, ¡gracias!.
- Por nada esperemos que sea verdad- dijo guiñándome un ojo.
Salimos de la habitación y después del hospital, María José iba extrañamente silenciosa y con una sonrisa en su rostro.
- ¿María José?- Pregunté para allá más atención.
- Dime- respondió.
- ¿estás con alguien?- Me animé a preguntar- osea...
- ¿No te dije la última vez que hay cierto tipo de cosas que no se preguntan?
- María José...
- No, Daniela, no- Dijo riendo- ¿Hoy eres Daniela preguntas?
- No, no las hice antes porque me intimidadas.
No dijo nada al respecto y caminamos por unos minutos.
Llegamos a la cafetería, entramos y María José pidió dos cafés, debieron darle un tiempo libre, porque buscamos una mesa y fuimos a sentarnos mientras esperábamos por ellos.
- ¿Por que siempre que vas al hospital vas a ver a Mario?- Pregunto después de un rato de silencio.
- Me ayuda con algunas cosas- le expliqué.
- ¿Que tipo de cosas?
- ¿Eres María José preguntas?- La cuestioné levantando una ceja y riendo de lado.
- En serio- pidió
- Al parecer él sabe más sobre temas de sentimientos que yo.
- ¿Enserio vas para eso?
- Pues, si- le dije dudando un poco.
- Okey...- Dijo sin entender- ¿y como vas con eso?
- No muy bien, pero hoy nos damos algunas cosas.
- ¿Que tipo de cosas?
- Que quizás tengo una mínima posibilidad con la persona que me vuelve loca.
- Tocas temas muy profundos en tus pláticas, ¿no?- preguntó riendo.
- Definitivamente- bromee
- Y... ¿de quien se trata?
- ¿No sabes que hay cierto tipo de cosas que no se pregunta?- Rodó los ojos y nos levantamos a tomar los cafés que ya estaban listos.
Caminamos al mostrador e intenté sacar dinero para pagar, aunque María José me detuvo antes de que pudiera hacerlo y la miré confundidas.
- Me decepciona que no sepas cosas básicas, Daniela. ¿Nunca te dijeron que las chicas guapas no pagan su café?- me miro sonriendo y me guiño un ojo.
ESTÁS LEYENDO
Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada
FanfictionEl problema con ella, era que al igual que muchos de los medicos residentes en el hospital era: a) Narcisita. b) Odiosamente egocentrica. c) Tenia complejo de Dios. d) Si no eras un residente, no existias ante sus ojos. ¿Como se supone que actuas f...