11. ¿Eres Daniela preguntas?

5.5K 365 36
                                    

- ¿Le pagaste para que te diera su teléfono?

- Claro que no, Mario, sólo me lo dio, no lo pedí.

- Me sorprendes, vas bien- me dijo sonriendo.

- No lo creo- Dije con la vista perdida.

- ¿Por qué?

- En cuanto salí de la sala, la busqué en WhatsApp, en su foto de perfil sale con otra chica, no sé quién es, supongo que también es residente, no sé.

- Oye, y ¿al menos sabes si a ella también le gustan las chicas? Digo, sería extraño que al final la encuentres con algún residente y rompa tu corazoncito- me dijo como si fuera una niña pequeña.

- No lo sé- Dije cayendo en cuenta de eso.

- Podemos intentar algo, normalmente, ella se queda dando vueltas por aquí la mayor parte de la noche, tú le mandas un mensaje y yo salgo a ver su reacción, podremos tener una idea al verla- Dijo como si fuera una idea muy tonta.

- Me gusta.

- Yo Salgo y cuando la vea cerca, tocó la puerta y tú mandas el mensaje, ¿bien?

- Perfecto- Dije con una gran sonrisa.

Mario se levantó de la cama y salió de la habitación, yo me quedé pegada a la puerta para escuchar cuando tocada.

Pasaron unos minutos hasta que lo escuche y envíe el mensaje, supuse que un simple "Hola 😘" sería suficiente para lo que nos interesaba.

Pasaron unos minutos más hasta que Mario entro. Lo miré impaciente, pero no decía nada y su cara no dejaba nada que pensar.

- ¿Y?- le pregunté.

- Pues, Daniela, creo que tienes posibilidades con María José.

- ¿Enserio? ¿¡Que hizo!?- pregunté casi gritando.

- Tardo algo en verlo, pero cuando lo leí yo sonrío y lo guardo.

- ¿De verdad?- pregunte ilusionada.

El sonrió y asintió.

- ahora, si no te molesta, iré a la cama, pero puedes quedarte si quieres.

Abrí la conversación otra vez y mandé otro mensaje: "alguien me dijo que vistes mi mensaje y no contestaste :("

Sólo eso bastó para que unos cuatro minutos después, apareciera María José en la habitación de Mario.

- Te dije que fueras a casa a estudiar- dijo cuando me vio jugando en mi celular.

Sonreír al verla. Quizás lo del mensaje era cierto, quizás María José sentía algo por mí.

- ¿No deberías estar haciendo pase, en cirugía o algo más interesante que regañar a una pobre estudiante de tercero?

- No vine a eso, Daniela, acompáñame por un café, si no tienes nada más que hacer.

Me levanté de inmediato y tomé mis cosas.

- Nos vemos pronto, Mario, ¡gracias!.

- Por nada esperemos que sea verdad- dijo guiñándome un ojo.

Salimos de la habitación y después del hospital, María José iba extrañamente silenciosa y con una sonrisa en su rostro.

- ¿María José?- Pregunté para allá más atención.

- Dime- respondió.

- ¿estás con alguien?- Me animé a preguntar- osea...

- ¿No te dije la última vez que hay cierto tipo de cosas que no se preguntan?

- María José...

- No, Daniela, no- Dijo riendo- ¿Hoy eres Daniela preguntas?

- No, no las hice antes porque me intimidadas.

No dijo nada al respecto y caminamos por unos minutos.

Llegamos a la cafetería, entramos y María José pidió dos cafés, debieron darle un tiempo libre, porque buscamos una mesa y fuimos a sentarnos mientras esperábamos por ellos.

- ¿Por que siempre que vas al hospital vas a ver a Mario?- Pregunto después de un rato de silencio.

- Me ayuda con algunas cosas- le expliqué.

- ¿Que tipo de cosas?

- ¿Eres María José preguntas?- La cuestioné levantando una ceja y riendo de lado.

- En serio- pidió

- Al parecer él sabe más sobre temas de sentimientos que yo.

- ¿Enserio vas para eso?

- Pues, si- le dije dudando un poco.

- Okey...- Dijo sin entender- ¿y como vas con eso?

- No muy bien, pero hoy nos damos algunas cosas.

- ¿Que tipo de cosas?

- Que quizás tengo una mínima posibilidad con la persona que me vuelve loca.

- Tocas temas muy profundos en tus pláticas, ¿no?- preguntó riendo.

- Definitivamente- bromee

- Y... ¿de quien se trata?

- ¿No sabes que hay cierto tipo de cosas que no se pregunta?- Rodó los ojos y nos levantamos a tomar los cafés que ya estaban listos.

Caminamos al mostrador e intenté sacar dinero para pagar, aunque María José me detuvo antes de que pudiera hacerlo y la miré confundidas.

- Me decepciona que no sepas cosas básicas, Daniela. ¿Nunca te dijeron que las chicas guapas no pagan su café?- me miro sonriendo y me guiño un ojo.

Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora