Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada

1. Maria Jose

Todo lo que escribir es simplemente mi historia favorita, la historia de como al amor de mi vida y como esta ha sido lo mas hermoso que me ha pasado, pero antes, comenzaré hablándoles un poco sobre mi, su narradora atraves  de mis capitulos.

Soy Daniela, tengo 21 años biológicos, porque la verdad, en mi mentalidad, quizás sigo siendo una bruta y hormonal adolescente que actúa por impulsos y no se detiene a pensar consecuencias a pesar de que mis decisiones, la mayor parte del tiempo me traiga bastantes problemas.

Mi familia es grande para mi gusto, aunque mis amigos con familia grandes dicen que somos un numero genial. Básicamente, son mis padres, mis hermanos y yo Mateo y Juliana, y yo. Mis hermanos no son de mucha importancia en este momento  y en realidad es raro cuando los son. Ellos y yo no tenemos una buena relación que digamos.

Me considero apartada de mi familia, no soy tan dependiente de mis padres emocionalmente como mis hermanos, ellos dos siempre estaban pegados a mis padres y supongo que esta bien, pero a mi no me gusta, quizás solo por no estar con Mateo y Juliana. No paso tanto tiempo en casa y los fines de semana mi familia normalmente son difíciles para mi.

Estudio en la facultad de medicina, estoy por acabar el tercer año, lo que se hace interesante, ya que todo lo que hago es en un hospital.

Durante estos años entre el hospital a la escuela he aprendido un montón de cosas nuevas, que de ves en cuando hacen que mi ego suba y comience a comportarme como el molesto cliché de los estudiantes en mi carrera: Siempre arrogantes y con un sobre valor propio.

Sin embargo, en la universidad, la mayor parte del tiempo, soy una chica de bajo perfil, que busca perderse entre la masa de alumnos en el salon de clases e intervenir solo si era extremadamente necesario. Soy bastante tímida y reservada.

Por eso mismo, no tenia muchos amigos, probablemente unos cinco y no era como si fueran muy cercanos a mi, solo lo necesario para tener conversaciones interesantes entre clases y clases. Y quizás un par con los que realmente podia pasar buen rato y hacer bromas.

De hecho yo era una persona bastante reservada en cuanto a mi vida, mis amigos solo lo importante, no sabían de mis allá de temas de la universidad. Ni siquiera mi familia sabia gran parte de mis ideas y gustos. Siempre tuve esa extraña idea de que mis opinion no importaba demasiado, así que opto por no darla.

En todos los años de mi vida había salido con un par de personas solamente. Nunca me había sentido realmente cómoda con alguien como para establecer una relación firme y hacerla funcionar. Supongo que no he encontrado a alguien que crea que vale la pena para compartir mi tiempo, mis cosas personales y mis ideas.

A pesar de eso, con las personas del hospital siempre intentaba ser lo mas amable y abierta del mundo, lo que me había ayudado a ganar el aprecio de ellos, incluyendo de un par de enfermeras, que eso, bueno, era un gran merito.

Y bueno, para comenzar, creo que debería decir que en este año estoy tomando una clase de clínicas quirúrgicas, la impartía el jefe de cirugía del hospital, así que era el doctor bastante ocupado. El primer día de clases, se presento y menciono que gran parte del tiempo estaríamos asignados con sus residentes, quienes se encargarían de ayudarnos con dudas, dejarnos entran a los quirófanos y a hacernos la vida un poquito mas miserable con tareas y exámenes.

A ninguno de mis compañeros le agrado la idea, ni a mi tampoco, pero no podíamos cambiar de profesor ni hacer nada al respecto así que nos resignamos a lo que nos depararía el semestre y salimos de la sala de clases.

Ese día fue nuestra ultima clase, así que al terminar cada quien se fue a su casa a dormir el último día que podríamos hacerlo antes de estar condenados por los siguientes seis meses.

Al día siguiente en esa materia llego el profesor con 5 residentes, 3 hombres y 2 mujeres.

-Ellos estarán a cargo de ustedes, son residentes de la especialidad de cirugia-nos explico el profesor-Samuel-dijo al de un extremo-Erik, Carlos, Judith, Maria Jose- dijo con una voz profunda e intimidante.

En general todos se veían bastante jóvenes y con ese "yo no se que" super atractivo que tienen los cirujanos.

Toda mi intención se concentro en la ultima residente y juro que la mandíbula casi se me cae al suelo, normalmente decimos que las doctoras son super lindas, pero ella llegaba a otro nivel, su cara era afilada, con una expression seria, tenia los ojos grandes, color aceituna, con unas largas pestañas, debajo de unas cejas bien delineadas. Su nariz era pequeña y respingada; tenia labias carnosos y rosados, supuse que no llevaba labial por su tono natural, llevaba el cabello oscuro y la mitad azulada y ondulado mas abajo de los hombros.

Era bajita a comparación del doctor, pero no de sus compañeros residentes. Era delgada pero no en exceso y en serio se veía bien.

¿Era legal ser tan condenadamente guapa?