Otro lunes y sentía que mi energía ya no daba para más, resignada a pasar todo el día en la escuela, me vestí con mi uniforme y bajé a desayunar, me tomé mi tiempo y llegue tarde a clase, por suerte, el doctor a diferencia de mí, estaba de buen ánimo y me dejo entrar sin ningún regaño antes.Las clases pasaron bastante rápido a pesar de lo que esperaba para hoy.
Por fin llegaba a la última clase. Pedí permiso al doctor para entrar a la clase sala a pesar de que no era la hora aún y entre.
En el fondo vi a María José con cara de molestia, así que no sabía si debía o no saludar, seguro sería por otra razón que no tuvieras nada que ver conmigo, pero no adivinaba sus cambios de humor.
Sonreí tímidamente cuando me vio y me hizo una seña para sentarme cerca de ella.
Me acerqué despacio y le di un beso en la mejilla. Aún me resulta confuso cómo debería a saludarla.
- ¿Que te pasa?- pregunté por su cara de hace un rato.
- Nada importante, los internos me hicieron enojar.
- Que fue lo que pasó, digo, para que tu te enojes, debe ser grave- dije sarcástica, todo ya conocíamos a María José. Me miró enfadada y negó con la cabeza.
- No te lo puedo decir.
- No importa, pero no fuiste tan mala, ¿verdad?- pregunté sintiéndome mal por aquellas pobres personas.
- Nada que los mate, solo subieron y bajaron por todo el hospital por unas dos horas.
La miré como si fuera una persona desarmada y ella solo río.
- Lo ganaron, Daniela.
El profesor comenzó a dar la clase y guardamos silencio para escucharlo.
Después de un rato, María José tomó mi mano y comenzó jugar con ella, ya no sabía si yo era la que utilizaba para no aburrirse en la clase.
- ¿Vamos al hospital?- Me preguntó Poché levantándose cuando la clase había terminado al fin.
- No- hice un puchero- es lunes, odio el hospital en lunes- rodó los ojos y sonrío.
- Daniela, tu residente te está pidiendo que la acompañes, no es una pregunta- sonrió con superioridad y se dio la vuelta para que la siguiera.
Respire hondo y deje salir todo el aire sonoramente.
Fuimos hasta el el elevador y subimos a nuestro piso de siempre.
Llegamos a la sala de residentes, ella se cambió de ropa y salió para buscarme, hicimos lo de siempre, ella hacía el pase de consulta y yo sólo le escuchaba, no sé si era porque le gustaba la compañía o sólo tener a alguien que vieras lo bien que hacía su trabajo.
Después de un rato María José yo volvimos a la sala y no sentamos en uno de los sillones.
Me pegue lo más que pude a ella, me gustaba cuando estaba de buenas, o al menos conmigo, sus internos quizás no pensaban lo mismo.
- Tengo que hablar seriamente contigo, Daniela, pero no quiero hacerlo.
- Pues...podemos hacer otras cosas entonces.
- ¿Ah, si?- asentí riendo.
Se acercó a mí y me beso en los labios, ¿cómo es que podía ser tan buena besando?
No nos separamos en un rato, se había vuelto un momento realmente cómodo y se sentía bastante bien.
En un momento, entre beso y beso, no sé cómo ni por qué termine sentada sobre su regazo con mis piernas dobladas a sus costados, mientras seguía besándola de una manera tan desesperada que me sorprendía a mí misma. Pero lo que más me sorprendía, era que María José lo permitiera. Incluso sentí sus manos sujetando mis muslos y dejando pequeñas caricias.
Después de unos minutos con sabor a gloria, María José se parto de mi en silencio. Me gustaba la manera en la que me miraba, podría ser intimidante, pero siempre tenía cierta calma en ella.
- ¿Daniela?- dijo finalmente- solo la mire- necesitó decirte algunas cosas- dijo sería.
- ¿Es malo?- pregunté preocupada
- No lo sé- claro su garganta- a estas alturas, supongo que sabes que me encantas, pero, podemos tener problemas con tu profesor y si se entera que tenemos algo- dijo.
- No entiendo porque.
- No creo que esté bien esto contigo. Es todo.
- Pero... no eres nada en la clase, Poché, no importa- aún así la veía cuestionándoselo.
Pensó durante unos cuantos minutos, no decía nada ni me veía a los ojos.
- Al menos, ¿me das unos días para pensar esto?, Se que yo te traje hoy y te bese, pero, es mi doctor a cargo.
- Solo... No tardes demasiado, por favor- le pedí triste; si, mi dignidad quedó por los suelos, pero estaba loca por Poché, ¿eso estaba mal?
———————————————————————————
Bueno bueno hasta el domingo!
ESTÁS LEYENDO
Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada
FanfictionEl problema con ella, era que al igual que muchos de los medicos residentes en el hospital era: a) Narcisita. b) Odiosamente egocentrica. c) Tenia complejo de Dios. d) Si no eras un residente, no existias ante sus ojos. ¿Como se supone que actuas f...