18. No tardes demasiado.

5.8K 343 14
                                    


Otro lunes y sentía que mi energía ya no daba para más, resignada a pasar todo el día en la escuela, me vestí con mi uniforme y bajé a desayunar, me tomé mi tiempo y llegue tarde a clase, por suerte, el doctor a diferencia de mí, estaba de buen ánimo y me dejo entrar sin ningún regaño antes.

Las clases pasaron bastante rápido a pesar de lo que esperaba para hoy.

Por fin llegaba a la última clase. Pedí permiso al doctor para entrar a la clase sala a pesar de que no era la hora aún y entre.

En el fondo vi a María José con cara de molestia, así que no sabía si debía o no saludar, seguro sería por otra razón que no tuvieras nada que ver conmigo, pero no adivinaba sus cambios de humor.

Sonreí tímidamente cuando me vio y me hizo una seña para sentarme cerca de ella.

Me acerqué despacio y le di un beso en la mejilla. Aún me resulta confuso cómo debería a saludarla.

- ¿Que te pasa?- pregunté por su cara de hace un rato.

- Nada importante, los internos me hicieron enojar.

- Que fue lo que pasó, digo, para que tu te enojes, debe ser grave- dije sarcástica, todo ya conocíamos a María José. Me miró enfadada y negó con la cabeza.

- No te lo puedo decir.

- No importa, pero no fuiste tan mala, ¿verdad?- pregunté sintiéndome mal por aquellas pobres personas.

- Nada que los mate, solo subieron y bajaron por todo el hospital por unas dos horas.

La miré como si fuera una persona desarmada y ella solo río.

- Lo ganaron, Daniela.

El profesor comenzó a dar la clase y guardamos silencio para escucharlo.

Después de un rato, María José tomó mi mano y comenzó jugar con ella, ya no sabía si yo era la que utilizaba para no aburrirse en la clase.

- ¿Vamos al hospital?- Me preguntó Poché levantándose cuando la clase había terminado al fin.

- No- hice un puchero- es lunes, odio el hospital en lunes- rodó los ojos y sonrío.

- Daniela, tu residente te está pidiendo que la acompañes, no es una pregunta- sonrió con superioridad y se dio la vuelta para que la siguiera.

Respire hondo y deje salir todo el aire sonoramente.

Fuimos hasta el el elevador y subimos a nuestro piso de siempre.

Llegamos a la sala de residentes, ella se cambió de ropa y salió para buscarme, hicimos lo de siempre, ella hacía el pase de consulta y yo sólo le escuchaba, no sé si era porque le gustaba la compañía o sólo tener a alguien que vieras lo bien que hacía su trabajo.

Después de un rato María José yo volvimos a la sala y no sentamos en uno de los sillones.

Me pegue lo más que pude a ella, me gustaba cuando estaba de buenas, o al menos conmigo, sus internos quizás no pensaban lo mismo.

- Tengo que hablar seriamente contigo, Daniela, pero no quiero hacerlo.

- Pues...podemos hacer otras cosas entonces.

- ¿Ah, si?- asentí riendo.

Se acercó a mí y me beso en los labios, ¿cómo es que podía ser tan buena besando?

No nos separamos en un rato, se había vuelto un momento realmente cómodo y se sentía bastante bien.

En un momento, entre beso y beso, no sé cómo ni por qué termine sentada sobre su regazo con mis piernas dobladas a sus costados, mientras seguía besándola de una manera tan desesperada que me sorprendía a mí misma. Pero lo que más me sorprendía, era que María José lo permitiera. Incluso sentí sus manos sujetando mis muslos y dejando pequeñas caricias.

Después de unos minutos con sabor a gloria, María José se parto de mi en silencio. Me gustaba la manera en la que me miraba, podría ser intimidante, pero siempre tenía cierta calma en ella.

- ¿Daniela?- dijo finalmente- solo la mire- necesitó decirte algunas cosas- dijo sería.

- ¿Es malo?- pregunté preocupada

- No lo sé- claro su garganta- a estas alturas, supongo que sabes que me encantas, pero, podemos tener problemas con tu profesor y si se entera que tenemos algo- dijo.

- No entiendo porque.

- No creo que esté bien esto contigo. Es todo.

- Pero... no eres nada en la clase, Poché, no importa- aún así la veía cuestionándoselo.

Pensó durante unos cuantos minutos, no decía nada ni me veía a los ojos.

- Al menos, ¿me das unos días para pensar esto?, Se que yo te traje hoy y te bese, pero, es mi doctor a cargo.

- Solo... No tardes demasiado, por favor- le pedí triste; si, mi dignidad quedó por los suelos, pero estaba loca por Poché, ¿eso estaba mal?

———————————————————————————

Bueno bueno hasta el domingo!

Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora