Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada

42. Necesitamos hablar

"Necesitamos hablar seriamente"

Había leído un millón de veces ese mensaje en el día, un millón de veces esperando que en una el mensaje cambiara y sólo fuera una broma.

La gente podía mandar un mensaje y de "tenemos que hablar" por muchas razones, ¿verdad?

Después de algunas horas de pensarme bien las cosas le pregunté donde podía ver en la; quedamos de vernos en el café donde solíamos ir, si algo malo pasaba, el recuerdo de ese lindo café sería a la basura.

Quedamos de vernos el sábado en la noche, supuse que María José no estaría de guardia este fin de semana.

El sábado desperté sin ánimos, al menos pude dormir bastante horas. Mi familia había salido hacer cosas que al parecer la gente normal hacia los fines de semana y yo decidí quedarme tirada en mi cama el resto del día, y pasar cada hora hasta que se acercaba el momento de ir a buscar a María José.

¿Que pasó si ella no quería ser conmigo?

Me levanté contra todo mi ánimo, tome un baño rápido, me puse la ropa más decente que encontré, tomé prestado el auto de mi hermano y salí a buscar a mi novia.

¿Y si le llevaba flores? Nadie puede enojarse si le regalas flores, o ¿si?

Me detuve en un puesto pequeño cerca de mi casa y compré una docena, estúpida, si María José tenía pensado dejarme lo haría con o sin flores.

Estacione el auto cerca de la cafetería y me bajé esperarla en la entrada más nerviosa que nunca en mi vida. Aun quedaba 10 minutos para la hora que acordamos.

Saqué mi celular y comencé a revisar Facebook sólo para perder el tiempo en algo mientras llegaba, di mi foto de perfil y era con ella, de verdad no quería que esto terminara, sé que había sido muy pero muy tonta, pero todos merecemos segundas oportunidades, ¿verdad?

Duré algunos minutos más perdiendo el tiempo hasta que de reojo vi a María José caminando hacia mí, ni siquiera hacía falta verla para saber que era ella, en cuanto estuvo cerca sentí su olor fresco y automáticamente baje el celular y lo guardé en la bolsa de mi pantalón. Le di las flores que compré y me agradeció con una tímida sonrisa.

Entramos a la cafetería y nos sentamos al fondo.

- ¿Que quieres que te traiga?- Dije intentando sonar lo menos alterada posible, hasta las manos me sudaban en estos momentos.

- Lo que quieras- Me dijo y sonrió, no entendía como ella podía verse tan tranquila, había dos posibilidades, que simplemente supiera esconderlo bien o que yo estaba equivocada con respecto a lo que pasaría, aunque era lo menos probable, sentía la presión de nuestro ambiente.

- Un Chai late y un café con hielo por favor- le pedí a la chica de la barra, lo anotó en un papel y lo pasó a sus compañeros. Me senté cerca esperar, no quería volver con María José, aún no, me daba pánico su presencia, ahora entendía sus pobres internos.

Espere un par de minutos hasta que el chico los preparo y me los pasó.

- Aquí está- le dije a María José y le pase su vaso- ¿podemos ir al grano? De verdad la intriga me está matando- dije algo alterada.

- Okey- Dijo después de tomar un sorbo- el punto es, Daniela, que estoy... No sé cómo explicarlo, es una mezcla entre de molestia estación, ¿sabes?

- Lo se- dice sin mirarla, sentía vergüenza por lo que le había hecho.

- No creí que estaba saliendo con una torpe adolescente que tenía que ir a hacerme sentir celosa con su amiga que encima está horrible, vamos, ni tú ni yo somos estúpidas Daniela.

- Lo sé, María José y entiendo que estás molesta y que no me hayas hablado y todo lo que... lo entiendo.

Se detuvo un momento a pensar mientras tomaba su café.

- Es que no entiendo por qué, es mi único problema. ¿Fue como "venganza" por abrazar a otra chica? ¿Has notado que la mitad de la enfermedad de mi piso me dices mi amor o cariño o cualquier palabra así? Nunca pareció molestarte y nunca debió molestarte, porque si estoy contigo es porque te quiero y te respeto y por favor, en caso de engañarte no lo haría con alguien del mismo hospital- sonreí por la última esperando que hubiera sido sólo una broma.

- Lo se, pero ¿entiendes que eres condenadamente guapa, es súper inteligente y linda?

- Originalmente te pedí venir porque iba a terminar contigo- sentí como toda mi sangre se fue a mis pies- odio los celos, de verdad, si tienes algo que decir vienes y me lo dices y no andas con cualquier zorra que encuentres, así de sencillo.

- ¿Y la idea original sigue en pie?- pregunté preocupada.

Volvió a tomar de su vaso y no dijo nada durante unos minutos que me parecieron internos, entonces ¿así terminaba todo?

- No lo se, Daniela.

                                       •***•

Chicos! Éstos son los últimos capítulos de la semana. Ya desde la próxima semana empezaremos a subir capítulos de cada dos día estaré subiendo capítulos empezando esta semana que viene, así que estén pendiente!, mañana no subiré pero el martes sí y así sucesivamente. Disfruten!!