Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada

43.¿Entonces?

POV Calle:

Sentí que el mundo se me vino abajo y quizás estaba haciendo demasiado dramática, pero me encantaba el drama.

Pensar 1 millón de cosas que quería decirle a María José para hacerla cambiar de opinión, pero en realidad ¿valía la pena? O sea, si ella ya no quiere estar conmigo, de nada servía intentar forzarlas para que se quedara.

Respire pesadamente y la miré esperando una mejor respuesta que la que me había dado.

- El punto es que no quiero hacerlo, pequeña- dijo con una mirada intensa.

- ¿Entonces?

- Entonces te propongo un trato- dijo sería- podemos seguir juntas y mandas tu inseguridad al carajo.

- ¿Mi inseguridad?- intenté preguntar ofendida.

- Si- Respondió y rodó los ojos- tu inseguridad que no te permite ver que a pesar de que tuviera otras 10 chicas te seguiría eligiendo a ti, Daniela, a ti y a tu hermosa torpeza- dijo riendo y apretando mi mano por encima de la mesa- ¿que dices? ¿Trató?

- Definitivamente- sonreí.

- ¿Nos podemos ir ya?

- ¿Y tu café?

- Lo pediré para el camino.

- Pero no me convencerás de ir a tu casa- dije bromeando.

- No te iba a invitar, me voy porque me aburrí de ver tu espantosa cara- dijo riendo y arrugando los ojos, justo la expresión que más me gustaba ver en ella.

- Espera- dije deteniendo la del brazo antes de que se levantara- necesito recoger los pedazos de mi corazón- me miró como si se preguntara si lo que acaba de decir era en serio y negó con la cabeza.

- Muévete, tonta- dijo jalándome da la mano- mi auto está por allá ¿vamos?- Me pregunto cuando estuvimos afuera de la cafetería.

- Le robe el carro a mi hermano, supongo que te veo en el hospital- dije algo decepcionada.

- Entonces podemos ir a dejar su carro y luego vamos a mi casa.

- Dije que no me convencerías- dije intentando hacerme la difícil.

- Como quieras- Te dio me da vuelta y comenzó a caminar. ¿Auch?

La seguí, me disculpes que podía ir a su casa, vamos a la misma para dejar el auto de Bruno y que no armara un escándalo por haberme lo llevado por todo el fin de semana.

Cuando llegamos aún no había llegado, en serio, ¿en donde se metía todo el día? A veces me sentía tan fuera de la familia que agradecida infinitamente que María José existieras en mi vida.

Deje el auto en la cochera y salí para buscar a María José, subí en el asiento del copiloto y aproveché para dejar un beso en sus labios ya que no había podido hacerlo antes era algo que simplemente me encantaba.

- Adonde la llevo, señorita?- Bromeo cuando encendió el auto.

- La casa de mi novia, por favor- seguí su juego y busque algo de música para poner en el camino.

El camino a su casa fue en silencio, que a estas alturas ya no casaba problema, era genial de hecho a poder ir en silencio porque nunca encontraba un tema para hablar mientras ella conocía.

Llegamos a su casa y se estacionó en el mismo lugar de siempre.

- No cenamos- dijo Jose cuando entramos a su casa.

- Tienes razón- le dije y en ese momento me di cuenta que tenía hambre.

- ¿Quieres pizza?

- ¿Leíste mi mente?- reí.

Entró a la cocina para buscar el teléfono y el nuevo número de la pizzería y nos sentamos en su sala.

- Viste el capítulo de esta semana- preguntó sentándose a mi lado.

- ¿De que me estas hablando?- pregunté muy confundida.

- ¿Grey's Anatomy?- dijo como si fuera obvio.

- Yo no veo eso, Poché.

- Por Dios, ¿en serio? Creí que bromeabas la primera vez.

- Si- reí algo nerviosa.

Los siguientes 10 minutos se dedicó a darme razones por las que debería ver esa serie y termine por aceptar ver el primer capítulo.

Mi vida entera se resumía en la escuela, hospital y María José como para sentarme a ver más cosas del hospital en la televisión. Vamos, yo no puedo ser la única persona que le piensa, ¿o si?

María José sonrió de la satisfacción y fue a buscar el control de la televisión para poner Netflix, iba a hacer una hora bastante aburridas. Puso los primeros 20 minutos hasta que la pizza llegó y me salvó de seguir viéndolo. Aunque hable demasiado pronto porque comíamos mientras seguíamos viéndola.

Me sorprendió que María José no dijeron nada en todo ese tiempo, parecía prestarle mucha atención y me causó mucha risa porque sabía que había visto un par de veces.

- ¿Entonces?- me preguntó cuando el capítulo terminó.

- Pues no está tan mal- Te respondí y me miró con cara de pocos amigos.

- Yo sé que te terminará gustando- dijo sonriendo otra vez y levantándose del sillón- ¿vamos a dormir?-Me pregunto.

- Claro- sonreí y fuimos a su habitación.

Había olvidado que cuando María José decía "vamos a dormir" era precisamente eso, dormir y nada más, al menos podemos compartir la cama y no me mandaba a dormir a la sala.

                                    •***•

Hoy les subiré este capítulo, no podré subirle el otro porque cuando lo iba a subir vi que habían errores, lo que voy hacer es corregirlo y mañana temprano lo subiré.