24. No hay alguien mejor

6K 330 4
                                    

CHICOS LO LAMENTO POR NO SUBIR AYER LA VERDAD ES QUE ESTABA UN POCO CANSADA Y ME ACOSTÉ A DORMIR Y SE ME OLVIDÓ SUBIR UN CAPÍTULO. PERO AQUÍ SE LOS TRAIGO, QUE DISFRUTEN.
———————————————————————

A comparación del día del guardia, la semana fue realmente aburrida, me sentía como estudiante de bachillerato otra vez, sin tareas y durmiendo una gran parte del tiempo, aunque seguro de la siguiente semana me arrepentiría.

María José no dio señales de vida el resto de la semana intenté mandar mensajes y llamarle, pero simplemente no lo encontré.

Así que uno de los días salir con mis compañeros de clase, que resultaron ser bastante geniales, pero no me había dado el tiempo de tratarlos.

Querían ir al cine porque se estrenaba una película que todos querían ver y de paso llegamos a comer; así que saliendo de clases, nos fuimos a un centro comercial, buscando una mesa suficiente grande para sentarnos a comer los 11.

Pedimos comida y esperamos a que no los dieran.

- Qué milagro que nos honres con tu presencia, Daniela -dijo una de las chicas que se sentó cerca y había llegado en un auto diferente del que yo había ido.

- Lo sé, debo salir con ustedes más seguido- le dije sin saber qué otra cosa podía decir.

- Esta demasiado ocupado con María José- le dijo Diego arriendo, sabía que era simple broma, pero Diego no tenía derecho de decirlo.

- María José, eh- dijo la chica con las cejas levantadas.

- No, no, no, claro que no- dije ruborizándome.

- Tranquila, sólo es broma, aunque, te entiendo, María José es intimidante, pero está muy buena- me dijo y ahora sentí mi cara roja pero por ira. Nadie debería tener derecho a decir este tipo de cosas de mi chica.

- Si, bueno...- dije para dejar su conversación.

Intente ignorarla el resto de la comida y me concentré un poco en el resto de mis compañeros, eran muy divertidos a diferencia de la chica de hacía un rato que ni siquiera sabía cómo se llamaba.

Después de más o menos 1 hora terminamos de comer y fuimos al cine. Al terminar regresamos a la escuela, agradecí a mis compañeros por llevarme en su auto y fui a mi casillero para buscar mis libros y regresar a mi casa.

Había olvidado lo bien que podía sentirse no hacer nada y sólo salir a pasar un rato agradable.

Dejé mis cosas en mi habitación, tome un baño y fui a dormir, aunque antes de hacerlo revisé mi celular por si María José había enviado un mensaje, pero no fue así.

Lo último que hice, fue enviarle un mensaje de odio a Diego por lo que hizo en la tarde y fui a dormir sin preocupaciones por el sábado siguiente.

Desperté tarde el siguiente día y me quedé acostada en la cama sin hacer nada por un rato. Revise mi celular y vi que tenía un mensaje de mi amigo disculpando sé por su comentario y me hizo algunas preguntas sobre ella que prometí el lunes que lo vieras.

Revisaba cada cinco minutos mi celular, pero seguía sin mensajes de María José.

Comencé a preocuparme, ¿y si le había pasado algo?

Busque muchísimas cosas para hacer que me distrajeron pero ninguna funciona por más de 15 minutos, hasta que el celular recibí un mensaje suyo.

"Tengo un problema, ¿vamos por café?"

Su mensaje sólo sirvió para alterarme más y salir en cuanto dio la hora que acordamos para encontrarnos en la cafetería, me bañe y salí a buscarla.

Para suerte mía, María José ya estabas esperándome en la puerta, cuando me vio llegar me dio un beso, saludos entramos.

- Entonces... ¿que pasa?- pregunté después de ordenar los cafés y sentarnos en una mesita cerca de la barra.

- El doctor Cuevas quiere que vuelva a tu grupo, a las clases.

- ¿Y cual es el problema?- pregunté algo confundida.

- Que mientras yo esté en el grupo no puedo estar contigo- dijo mirando sus manos para evitar el contacto visual.

- Oh... - fue lo único que pude decir.

- Siento que si el doctor sabe que estamos en algo traicionó su confianza con sus alumnos- me dijo sin ánimos- y creo que puedo ponerte en problemas si tus compañeros piensan que tienes algún beneficio con el profesor si saben que estamos juntas- me termino de explicar.

María José tenía razón en todo lo que dijo, pero me partía el alma pensar que podría estar separada de ella quizás por el resto del semestre.

- ¿Y si no se lo dices?- le pregunté con esperanza de convencerla.

- no va a funcionar, cariño, siempre estoy en el hospital y es donde te veo, terminará por enterarse.

No respondí, me sentía algo mal a decir verdad.

- Sólo será un tiempo en lo que pienso que hacer -me dijo sería- le pediré ayuda Judith.

Asentí, tenía un nudo en la garganta que esperabas no me traicionara.

- Daniela...- habló segura- no encuentres a alguien mejor en este tiempo.

- No creo que haya alguien mejor- dije sin ganas- nos vemos.

Le di un beso en la mejilla, me levanté, tome el vaso de café de la barra y salir del lugar, vaya manera de iniciar el fin de semana.

———————————————————————

Hasta la próxima!!!

Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora