Mi doctora favorita (Calle y Poché)- Pausada

57. ¿Que hace ella aqui?

- ¿Te importaría pasar esa canción?- Me dijo María José algo desesperada- es como la décima vez que lo escuchamos, por favor- lo dijo con cierto tono de frustración.

- Está bien dije rodando los ojos y pasé Feel Like Summer, por alguna razón, la canción hacía que me sintiera menos nerviosa y me hacía sentir que posiblemente el fin de semana saldría bien.

María José hablaba en serio cuando dijo lo de su familia. Dos fines de semanas después, cuando yo ya estaba de vacaciones y ella pidió un día extra de descanso fuimos a la casa de sus padres. Estaba algo lejos, según María José, tardaríamos poco más de tres horas en llegar, por lo que pasaríamos ahí dos noches antes de volver.

Para mí había sido realmente fácil tener el permiso para acompañar a María José. Los primeros días de vacaciones hablé con mi mamá a solas.

Flashback

- Mama, necesito decirte algo- expliqué en tanto dudosa y me miro con cautela- estoy saliendo con alguien le solté pero no se sorprendió.

- Daniela, no estás tan enojona como siempre, lo he notado- dijo tranquila- ¿de qué chica se trata?-Pregunto sin más.

- No soy enojona- reclame a rogando mi entrecejo- es una residente del hospital- me miró como si no se lo esperaba.

- ¿Residente? ¿No es muy grande para ti?-Preguntó un poco preocupada.

- Apenas son cuatro años- ella puso una expresión seria.

- Deberías traer la señal para poder hablar esto mejor.

- De hecho, ella me invitó a su casa este fin, pero vive algo lejos, ¿crees que pueda ir con ella?

- Pero quiero número y dirección de...

- María José

- Ten cuidado con lo que haces Daniela- dijo seria- y espero que nos regreses embarazada- bromeó al final y relajo el ambiente tenso que se había creado.

Fin de flashback

- Odio esa canción, Daniela, cámbiala- me dijo María José para sacarme de mis pensamientos.

- No te gusta- dice fingiendo molestia.

- Si tuvieras una playlist buena, evitaríamos estos problemas- dijo mirándome con mala cara.

- Bueno ya- dije para terminar.

Puse canciones de Maroon V para que no siguiera reclamando, creía recordar que le gustaban, pero en todo caso, ¿quien no los ama?

Pase un buen rato mirándola. Me gustaba ver cómo se tensaba con cada tonto que encontraba en la carretera y sus nudillos se ponían blancos y a los pocos minutos se relajaba o su cara de frustración cada que nos encontrábamos un tráiler.

- Deja de verme así, Daniela- me pidió María José.

- ¿Como?

- Así, siento tu mirada de "estoy babeando por mi novia" desde hace un buen rato. Si me miras así que no sea en el auto porque no puedo hacer nada.

- Podrías detener el auto- le dije con un beso en la mejilla.

- Prefiero no hacerlo. No quiero llegar muy tarde- me dijo y se encogió de hombros.

- Como quieras.

Aproveché que estaba concentrada y puse mi mano en su muslo, podría ser que se retractara de no detener el auto.

Deje caricias por todos su muslo mientras me iba a acercando a su entrepierna y comencé hacerlo más lento, sabía lo que a María José le encantaba.

- Detente Daniela- dijo sin mirarme.

No la escuché.

Subí un poco su blusa, lo que fue algo difícil por el cinturón de seguridad, y comencé a acariciar su abdomen también. Vi como mordió su labio pero no decía nada.

Seguí haciendo lo mismo hasta que mi posición no me permitía más.

- Daniela- dijo sería.

Floja un poco mi cinturón para estar lo suficiente acerca de su cuello y dejar un par de besos húmedos mientras María José suspiraba profundo.

- No quiero chocar, Daniela, detente y podemos continuar en mi casa- me dijo y me sorprendió.

- ¿Como sé que cumplirás?- pregunté para molestarla.

- No me puedes dejar a medias- me respondió mirándome de reojo.

Seguimos las dos horas que quedaba mientras ella me platicaba de alguno de sus pacientes y como ella tenía lo suficiente confianza de los doctores para hacer cirugías prácticamente sin que nadie le estuviera cuidando.

Seguimos escuchando mi playlist y ella ya no pudo quejarse, hasta cantó algunas que se había junto conmigo para hacer menos enfadoso el tiempo en el auto.

Había odiado viajar en carretera, era aburrido, lento, no podías moverte y no había nada interesante que hacer.

Después de lo que me pareció una eternidad llegamos a su casa.

Nos estacionamos enfrente y me detuve unos segundos a verla. Era enorme. Tenía tres pisos y se veía que habían gastado en el diseño.

María José me había dicho que a su papá le iba bien económicamente pero no sabía que también para vivir en una casa así. Quizás no debería impresionarme tanto por esto, pero no estaba acostumbrada a ver casas tan bonitas. Yo vivía en una zona clase media y las cosas no eran del otro mundo.

- Es hermosa- le dije a María José.

- Y espera a ver mi cama- me dijo con una media sonrisa.

Abrió el maletero para sacar una bolsa de mano y me dijo que después volveríamos por lo demás.

- Mis papás son sencillos, te juro que les encantarás- me dijo dándome un corto beso en los labios.

- ¿Saben que vienes acompañada?

- Aun no.

Atravesamos la calle, respiro y tocó el timbre.

Abrió la puerta una mujer algo mayor, aunque se veía que había pasado un buen rato arreglando sé, tenía rasgos parecidos a María José.

- Mama- sonrió y abrazo a la mujer.

- Llevaba mucho tiempo esperándote.

- Lo siento- se encogió de hombros- mamá, ella es Daniela, es mi novia- dijo a trayéndome hacia ella.

Su madre la miró confundida pero asintió.

- Mucho gusto, Daniela- dije estrechando mi mano y le sonreí.

Ella aún parecía confundida.

- Pasen- Nos pidió y se hizo un lado.

- Papá- Dijo al encontrarlo y también lo abrazó y me presentó igual que con su mamá- ¿Donde esta vale?

- Arriba- respondió su padre- solo que...

- ¿Está todo bien?- preguntó María José al mirar confusos a sus padres.

Su madre negó con la cabeza.

- Valentina- pasó la voz su padre.

Algunos segundos después vimos a su hermana bajar de las escaleras y seguida de ella, venía Ana.

Lo que me faltaba.

- ¿Que hace ella aquí?- Preguntó María José entre confundida y molesta.