Las calles de la ciudad, los autos, las casas, e incluso los pasillos de la universidad, todo estaba adornado color rojo y azul, durante el mes del aniversario de la ciudad todos decoran para ser la envidia de los vecinos, los ciudadanos amaban el aniversario, todos excepto uno, Eduardo.
—¿En serio no quieres ir a la feria este fin de semana? Ya son varios años que no vamos juntos.
—No me gusta.
—Antes te gustaba.
—No me agrada el ruido que hacen los fuegos artificiales —Eduardo cerró la puerta de su casillero y miró a su mejor amiga, articulando la mejor sonrisa que su estado de ánimo podía fingir —Puedes ir con tu novio, ¿No?
—Ya pero podemos ir los tres.
—Lo mío no es hacer mal tercio —Edu le guiñó la mirada, Josefina le rogó por todo el resto del pasillo hasta que salieron de la Universidad, pero Eduardo se negó durante todo el tiempo.
Mientras el pelinegro intentaba deshacerse de la castaña, Lautaro esperaba al chico en el estacionamiento, tomando su móvil para ver la hora, preguntándose por qué Eduardo estaba tardando tanto en aparecer.
—Hola —Lautaro levantó la mirada, la fulminó de forma inmediata e hizo que Omar se tensara, algo que intentaba ocultar para poder seguir hablando —¿Tienes un minuto?
—Estoy esperando a Eduardo, ¿Qué necesitas? —dijo el rubio de mala forma.
—Para comenzar —susurró agotado —Quería pedirte disculpas por lo pesado y falta de respeto que he sido desde que nos conocimos —Lautaro abandonó la mirada de enfado pero seguía sin bajar la guardia —Me comporté muy mal, y lo lamento mucho.
—¿Y ese cambio de actitud?
—No es un cambio, soy yo, realmente yo.
—De acuerdo...
—Hey —Eduardo camino hacia los chicos, Omar levantó los hombros con resignación.
—Supongo que... nos vemos por allí —dijo, Eduardo vio como su compañero de clases se alejaba y confundido le preguntó al rubio que sucedía, mientras el chico tomaba asiento en la camioneta, le explicó, Edu no se creía esas disculpas, pero le quitaba importancia al asunto, las insistencias de Josefina lo habían dejado agotado.
—¿Vas a ir a la feria de aniversario el viernes? —Eduardo rodeó la mirada cuando ahora era Lautaro quien se lo preguntaba. El rubio temblaba por dentro, ya que la invitación a una cita seguía dentro de él, solo que no sabía cómo hacerlo.
—No —respondió, entregándole las mismas mentiras que a Josefina, el problema con Edu era simple, al chico no le gustaba la feria de aniversario ya que le traía muy malos recuerdos, había algo escondido que le destrozaba el alma al pelinegro desde hace unos años.
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Solo Tú
Подростковая литератураEduardo es un chico que puede sonreír o asentir durante todo el tiempo sin problema, pero cuando la puerta de su habitación se cierra, una oscuridad pinta las paredes de su cuarto, Edu vive soportando un secreto que lo destruye y lo aleja de la feli...