Hisako Ozora es la hermana de Tsubasa. Es una chica con una enorme determinación, es divertida, y tiene un humor bastante variado.
Ambos se mudan a la ciudad de Nankatsu, Shizuoka, donde conocerán a muchos chicos que se convertirán en grandes amigos...
No puedo creer que perdimos... Taro tenía razón al decir que el Meiwa era un equipo muy fuerte. De todas formas hubiéramos empatado si no fuera por Takeshi. Esa ternurita es muy ágil.
En fin, lo bueno es que pude vencer al tigresito en un duelo, jeje.
─¿Por qué tienen esa cara larga? No todo está perdido, tranquilícense─ nos habló el entrenador─, eso no significa que ya estemos fuera del Torneo Nacional.
─¡Es verdad! ¡Porque para la parte de eliminatorias pueden pasar dos equipos de cada bloque!─ exclamó Ishizaki.
─Si ganamos los siguientes cuatro partidos, podremos clasificar a la siguiente fase del torneo- dije.
─Tsubasa, eres el capitán. No puedes andar con esa cara de culpa ahora─ le habló Misaki.
─Tienen razón. ¡Nosotros seremos los ganadores del Torneo Nacional!
─¡Síiiiiiiiii!
Cuando fui al baño, vi a Hyuga yendo a la habitación del Meiwa. Me escondí detrás de la pared. Lo sé, soy una chusma.
─Tengo que ganar el Torneo Nacional para darles una vida mejor, Takeshi─ le dijo a la ternurita.
─¿De qué hablas, capitán?
─Después del partido, unos cazatalentos del colegio Toho se acercaron a mí, y me dijeron que era candidato para entrar. Si gano, cubrirán los gastos de comida y vivienda de mi familia. Además de que podré jugar fútbol sin preocuparme de ellos, como jamás lo hice...
─Capitán... En ese caso, ¡te apoyaré, Hyuga!
─Muchas gracias─ le sonrió levemente.
Me fui de ahí con un nudo en la garganta. Hyuga tiene que ganar para que su familia pueda ser feliz. ¡Él no merece vivir en la pobreza! Lo malo es que si lo llegáramos a enfrentar de nuevo, tendremos que ganar para que mi hermano y yo vayamos a Brasil, pero él no podrá entrar al Toho...
¡Ayyy, me duele la cabeza de tan sólo pensar en esto!
[Narra Misaki]
Estoy con Tsubasa, Ishizaki y Hisako planeando estrategias para los siguientes partidos. Hasta que...
─Misaki, te buscan─ me avisa Kisugi.
─¿Eh? ¿A mí?
─Es una chica castaña de pelo corto. Dice que es tu hermana...
─¡¿QUÉ DIJISTE?!
Salgo corriendo hacia el vestíbulo, donde veo a esa persona muy especial para mí que no he visto desde hace un año...
─Ta-taro...
─¡YURI!─ la abrazo con todas las fuerzas que tengo.
─Oye, Misaki, ¿quién es ella?─ pregunta Tsubasa.
─¿Es tu novia?─ pregunta Ishizaki con una cara pícara.
─Nop. Es mi hermanita.
─¡¿HERMANA?!
─Sí. Ammm, ¿por qué esas caras, amigos?
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─Por nada, amigo, jeje.
─Mi nombre es Yuri Yamaoka─ se presenta.
─¿Yamaoka? ¿Qué no eres su hermana?─ pregunta Hisako.
─Sí, ¿por?
─¿Entonces por qué no eres Misaki?
─Oh, es porque ella vive con mamá y yo con papá─ respondo.
─Jamás nos hablaste de tu familia, Misaki─ dice Tsubasa.
─Ya se los diré todo, pero primero quiero presentarle a Yuri al resto del equipo─ tomo la mano de Yuri y la llevo al cuarto.
Ya le presenté a todos. El entrenador la dejó quedarse con nosotros y jugar algunos partidos. Al inicio se negó, pero al ver sus grandes habilidades en los entrenamientos, accedió a dejar que reemplace a Kishida en los partidos difíciles. Pero por ahora hemos vencido fácil.
Ahora estamos los dos dándonos una ducha mientras que los demás están en medio de una guerra de almohadas.
─¿Sabes? No recuerdo la última vez que nos bañamos juntos─ me dice.
─Fue cuando teníamos ocho años. Cuando viniste la vez que yo estaba en Chiba. Lo recuerdo muy bien, y jugábamos con las burbujas y los patitos de goma─ los dos reímos.
Pero su sonrisa se borra.
─Taro...
─¿Sí?
─Mamá apenas me dejó venir a Tokio.
─¿Eh?
─Ella realmente te quiere ver. Han pasado seis años desde ese día...
─Sí... Hay veces en que quiero verla... Extraño ver a mis padres juntos. Si están separados, siento que eso que nos dio a luz a nosotros se esfumó. Se rompió...
─Piensas igual que yo, hermanito. ¿Pero por qué te fuiste con papá y me dejaste sola? ¡Él bebía frente a mamá! ¡Además no permite que estés en un solo lugar sólo por su estúpido trabajo de pintor!
─Es que lo amo mucho a pesar de movernos tanto...
─¿Y a mamá no la amas?
─Sí... Yuri, escucha: yo jamás te abandoné. ¡Nunca! Fuiste tú quien no quiso irse con nosotros...
─Lo sé. Es que me daba miedo papá...─ suspira─No lo sé...
─No te culpo de nada. Fue tu decisión, pero de veras te extraño todos los días. Sólo puedes venir una vez al año.
─Mamá lo quiere así porque teme que me vaya a vivir con papá, pero a la vez quiere que tú y yo nos veamos. Es muy complicado.
─Mejor hagamos una guerra de burbujas como aquella vez─ le tiro agua y soplo unas burbujas en su cara.
Estuvimos varios minutos entre risas lindas y burbujas.
─¡Oigan, no tiren agua, o nos echarán del hotel!─ nos gritó Ishizaki.
