¡¿Quién ganará?!

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[Narra Hisako]

Empezó a llover cuando empezó el segundo tiempo. Todos están depositando su confianza en nosotros dos, pero no podemos hacer nada. ¡Nada! Estamos con la mirada perdida, y no podemos ni siquiera mover un dedo.

─¡¿Qué les pasa, Tsubasa, Hisako?! ¡No me falten el respeto! ¡No me hagan arrepentirme de haberlos elegido como mis últimos rivales antes de retirarme del fútbol!─ nos grita Misugi mientras corre hacia nosotros con el balón.

Pero nosotros no nos movemos. Estamos parados, con la mirada perdida.

Lo lamento, Misugi, pero no podemos hacer eso. No podemos jugar contra ti. No queremos lastimarte...

Misugi nos pasa.

─Que así sea...

Nos agachamos en el césped mientras Misaki nos grita que nos levantemos.

En eso, el Musashi logra anotarnos otro gol. Ahora estamos abajo por dos goles.

Se acabó...

─¡TSUBASA, HISAKO!─ escuchamos una voz. Esperen, él es...

[Narra Tsubasa]

Esa voz es...

─¡¿SE VAN A QUEDAR AHÍ SIN HACER NADA MÁS?!

¡Wakabayashi!

─¡¿Ahora ni siquiera hablan?!

─Wa-wakabayashi...

─¡¿QUÉ PASA, MUCHACHOS?! ¡¿YA NO QUIEREN IR A BRASIL CONMIGO?!─ nos grita Roberto desde las tribunas.

─Ro-roberto...

─¡Es cierto! ¡No te perdonaré si no juegas como siempre lo has hecho! ¡Tienes que levantarte! ¡Tienes que ganar hoy! ¡Hazlo por todos nosotros!─ me grita Sanae.

─Pssh, no se olvida más de mi hermano. Y encima solo lo apoya a él─ dice mi hermana, pero yo no le doy importancia.

─Todos tienen razón, chicos─ Misaki se acerca a nosotros.

─Misaki, nosotros...

─No pueden rendirse ahora. El Musashi es un equipo muy fuerte, pero nosotros no nos dejamos vencer muy fácil─ me da el balón─. Recuerda que Misugi te está pidiendo un enorme favor: quiere que ustedes den todo en este partido.

─Misaki...

El resto del equipo se acerca a nosotros.

─Lo lamentamos mucho, amigos─ les digo.

─No quisimos comportarnos de esa forma. Pero no podíamos jugar, ya que temíamos lastimar a Misugi, ya que él está enfermo del corazón─ les explica Hisako.

─¿Qué?

─¿Enfermo del corazón?

─Ya veo, así que era por eso... Pues no los culpo, pero aun así no pueden darse por vencidos. ¡Nosotros podemos ganar!─ exclama Yuri.

─¡Síiiiiiiiii!

─El Nankatsu al fin mostrará su verdadera fuerza─ dice Misugi, aliviado.


Finalmente pudimos recuperar la motivación para seguir jugando. Gracias al trabajo en equipo de todos, pudimos anotar dos goles más cerca del final del partido. Ahora estamos iguales: tres a tres.

Misugi empieza a correr con el balón, hasta que se detiene y decide pasarlo. Como lo sospechaba, está muy cansado. Se lo vuelven a pasar y corre hacia la portería, Urabe e Izawa tratan de detenerlo, pero éste corre a una gran velocidad. Takasugi por accidente le da un golpe en el pecho, y aún así Misugi recupera el balón. Misaki usa el agua de la lluvia para barrerse contra él, pero Misugi salta y lo esquiva.

─¡El campo está totalmente mojado, ¿cómo pudo saltar tan alto?!

Misugi logra anotar el gol de la ventaja a tan sólo casi dos minutos del final.

Pero... algo anda mal... Misugi está parado, ¡y no se mueve...!

─Mi-misugi... ¿tú estás...?

Sin embargo, Misugi hace algo que hace que me tranquilice (porque literalmente pensé lo peor), se toca el corazón, y sonríe...

─¡Mi corazón no se ha detenido! ¡Estoy bien!

No creas que podrás ganar tan fácilmente, Misugi.

[Narra Hisako]

Estoy marcada por los jugadores del Musashi. Miro hacia arriba y elevo el balón muy alto. Salto y hago mi tiro de chilena, pero éste no va hacia la portería, hasta que Yuri cambia su dirección con la cabeza y éste entró en la portería.

─¡GOLAZO!

─¡SÍIIIIIIIII!

─¡LO LOGRÉEEEEE!

Podemos ganar. Ganaré para ir a Brasil con mi hermano y Roberto, pero también tendré que enfrentar a mi tigresito... Mierda.


Tsubasa logra quitarle el balón al Musashi y tira. El agua le da mayor velocidad al balón. Misugi está recostado en el poste izquierdo de la portería, se lanza a detenerlo, pero no llega y... ¡GOOOOOL!

Sin embargo, el árbitro hace sonar el silbato. Espero que cuente el gol, o sino serán penales...

Señaló la línea de gol... ¡Significa que anotamos!

─¡GANAMOOOOOOS!

Todos nos abrazan con fuerza. ¡Logramos pasar a la final!

─¡Capitán!─ Yayoi se acerca a Misugi.

─Tranquila, mánager, estoy bien.

─Misugi... Diste un buen partido─ le sonrío.

─Ustedes también. Esto es lo que yo quería enfrentar, la verdad es que no me arrepiento de nada. Me voy muy feliz.

─Me alegro mucho─ sonrío.

─Ganen la final por mí─ es lo último que dice, y Yayoi lo lleva a la banca.

Ahora sólo tenemos que ganar la final, e iré a Brasil. Pero no quiero que Hyuga pierda tampoco. Si tan sólo pudiéramos empatar el partido y salir campeones los dos...

𝗠𝗔𝗟𝗗𝗜𝗧𝗢 𝗙𝗘𝗟𝗜𝗡𝗢 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora